Tomatazos

Desde que en 2017 el director mexicano Guillermo del Toro (La Forma Del Agua - 92%, La Cumbre Escarlata - 71%) dio a conocer que tenía intenciones de adaptar la novela de William Lindsay Gresham en una nueva película de El Callejón de las Almas Perdidas, sus fans se emocionaron y comenzaron a esperar ansiosos noticias del proyecto. En 2019 se completaron las elecciones del reparto con Bradley Cooper (Nace Una Estrella - 92%, Francotirador - 72%) a la cabeza y se tenía pensado estrenar el filme a finales del 2020, sin embargo, la pandemia de Covid-19 cambió todo.

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En una nueva conversación que forma parte de la dinámica Tribeca Talks At Home, del Festival de Cine de Tribeca, del Toro y Cooper hablaron de la experiencia caótica y enriquecedora que ha sido Nightmare Alley y profundizaron en el esfuerzo creativo que ambos tuvieron que hacer y que impactó en la forma en la que harán películas de ahora en adelante (vía indieWire).

Por un lado contaron que en marzo del año pasado, ambos estuvieron de acuerdo en detener el proyecto, sobre todo porque las medidas para detener la propagación de Covid-19 comenzaban a hacerse más estrictas en todo el mundo y temían que la enfermedad pudiera alcanzar a algún miembro de su equipo, por lo que a pesar de sus deseos por querer avanzar, decidieron parar durante seis meses.

Durante ese tiempo, el director se dedicó a editar la tercera parte de la película y se dio cuenta de los cambios que necesitaba hacer cuando llegara el momento de completar la cinta. En Nightmare Alley, Cooper interpreta a un joven estafador que se une a una astuta psiquiatra, interpretada por Cate Blanchett (Jazmín Azul - 91%, Knight of Cups - 46%) para montar una farsa. Ambos desarrollan un romance, pero pronto él descubre que ella es mucho más peligrosa y podría vencerlo en su propio juego.

Para el intérprete de 46 años, trabajar en la cinta con Guillermo del Toro y en las condiciones que tuvieron que hacerlo fue una experiencia única que lo cambió para siempre (vía indieWire):

Hemos estado haciendo Nightmare Alley durante los últimos dos años y medio. Fue una experiencia única, atravesar la pandemia, tomarse seis meses de descanso y volver a ella. No solo nos convertimos en amigos para toda la vida, sino que fue toda una experiencia artística.

Para del Toro la experiencia fue similar, cuando conoció a Cooper nunca imaginó que todo sería tan profundo como resultó al final. En un principio hablaron sobre el guion y poco a poco empezaron a reflejar en él sus pensamientos y la forma en la que veían el mundo:

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Entramos en tiempos extraños y más oscuros que me llevaron a Nightmare Alley y [cambiaron la] forma en que veo el mundo [...] Un director es un actor y un actor es un director. No hay separación de la nave... me tomó un tiempo acostumbrarme. Normalmente creo y guío estos pequeños huevos de Fabergé de películas, obsesivamente detallados. De repente estábamos en una aventura. Nunca filmaré una película de la misma manera.

Para el cineasta y el actor, todo lo que pasó durante la realización de la película ayudó a darle forma al resultado final. Cooper contó que la cinta comenzó a filmarse fuera de orden, y desde el principio, la reescritura estaba sucediendo todo el tiempo. Por su parte, del Toro enfatizó en que todo lo que sucedió fue una bendición, en términos de hacer la cinta que lograron.

Creo de todo corazón que la vida te da lo que necesitas, no lo que quieres. Tienes una ventana para mirar todo. Fue increíble. Llegamos a ver a estos personajes, cuando [Stanton Carlisle de Cooper] estaba lleno de sí mismo, arrogante, seguro y buscado. Pudimos retroceder seis meses entre todo esto y pudimos analizar y ver no solo ese personaje, sino lo que necesitábamos reescribir para poder volver a un set. Si tienes los poros abiertos, la película te encuentra. Cada película te dice lo que necesita.

La cinta se terminó de filmar con éxito en diciembre de 2020 y en enero de este año se anunció que se estrenaría el 3 de diciembre de 2021. Nightmare Alley ha sido muy esperada pues significa el regreso de del Toro luego de la ganadora del Oscar, La Forma del Agua, y el regreso a la actuación de Cooper, luego de su debut como director en Nace Una Estrella, en la que también tuvo participación como actor principal.

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