Tomatazos

En las antiguas películas infantiles era muy común ver a personajes fumando o incluso ingiriendo alcohol, dos claros ejemplos de ello fueron Pinocho - 100% y Dumbo - 97%, en donde no sólo estaba presente el tabaco y la bebida, sino que eran menores los que lo consumían. Sin duda, ver al elefantito o a la marioneta ebrios resulta ser uno de los momentos más extraños del cine animado, pero en aquél entonces era aceptado sobre todo porque lo justificaban como algo que traería consecuencias.

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Otro de los casos, aunque menos siniestro que los primeros dos ejemplos, es del de Ariel (La Sirenita - 92%), quien en un acto de inocencia toma una pipa e intenta soplarla en uno de sus primeros desayunos en la superficie. Por otro lado, estaban personajes secundarios o antagonistas que traían un cigarrillo en la boca para darles un toque significativo para su personalidad; tal como la oruga de Alicia en el País de las Maravillas - 79%.

Finalmente están los villanos, a quienes el tabaco elevaba su personalidad como el Profesor Ratigan de Policías y Ratones - 81%, Hades de Hércules - 83%, el Capitán Garfio de Peter Pan - 75% y Cruella de Vil de 101 Dálmatas - 98%. Y la lista de personaje fumadores de Disney sigue, sin embargo, desde el 2015 se comenzó a dar a conocer la noticia de que la compañía terminaría con la representación del tabaco para evitar que los niños quieran replicarlo; dicha decisión ya se vio reflejada en la que el cigarrillo era parte fundamental de su porte.

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La excéntrica diseñadora de modas obsesionada con los dálmatas siempre traía una elegante boquilla larga de color rojo en su mano con un hilo de humo verde rodeándola, ese pequeño elemento era tan significativo para el personaje que cuando Glenn Close le dio vida en 1996 también portaba el singular artículo hasta en los momentos más complicados, y es que el perder a los 99 cachorritos que tanto anhelaba le generaría tal ansiedad que se reflejaba en sus fumadas.

Cruella - 93%, la historia de origen protagonizada por Emma Stone, se deshizo por completo del cigarro. Aunque en varias escenas hay pequeños guiños a la película animada, hubo algo que generó un poco de ruido sobre todos para quienes son fans del personaje pues, aunque no resulta algo necesario si era representativo de ella. Es la misma protagonista quien ha explicado en una entrevista con The New York Times por qué su Cruella no fuma a pesar de que era algo que a ella también le hubiera gustado ver.

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Esa [boquilla] no está permitida en 2021. No se nos permite fumar en la pantalla en una película de Disney. Era difícil no tener esa boquilla. Estaba tan emocionada de tener esa columna de humo verde allí, pero no fue posible. No quiero promover el tabaquismo, pero tampoco es que esté tratando de promover el desollado de los cachorros.

Es importante mencionar que hoy en día las compañías buscan ser más responsables con sus representaciones en la pantalla, aunque en ocasiones resultan un poco exagerados en sus decisiones; pero recordemos que en aquél entonces, desde 1961 hasta 1996, épocas en las que se desarrollaron las versiones anteriores de Cruella, era muy común el tabaquismo en los medios de comunicación y la publicidad, incluso se vendía como un producto que le daría cierto estatus a las mujeres, desde profesionistas hasta amas de casa. Claro que las cosas comenzaron a cambiar cuando las enfermedades se hicieron cada vez más presentes.