Como todos nuestros seguidores sabrán, las obras de ficción en el cine y la televisión son excelentes para comenzar conversaciones sobre temas de interés actual, y uno de los más polémicos y más comentados es el de la masculinidad. Por mucho tiempo ha imperado una idea de masculinidad que ahora se considera perjudicial, para los hombres que son educados en ella así como para las personas que conviven con ellos.
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En varias ocasiones hemos compartido los análisis que otros hacen sobre cómo algunos personajes de ficción cuestionan la masculinidad tóxica y se convierten en modelos de masculinidad positiva; desde el Señor Miyagi en El Karate Kid - 
90% hasta Aragorn, de El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo - 91%, los ejemplos abundan y son dignos de aplausos, pero también debemos conocer los que son una muestra de masculinidad tóxica para entender mejor la problemática a la que nos enfrentamos en la vida real.
Ahora le toca el turno a Kylo Ren, uno de los villanos de la trilogía de secuelas producidas por Disney, de ser el ejemplo negativo que nos enseñará a no repetir sus errores. El personaje, a pesar de estar en tres películas que dividieron a los fans, se convirtió en uno de los favoritos y la actuación de Adam Driver (El Infiltrado del KKKlan - 85%, Historia de un Matrimonio - 98%, Star Wars: Los Últimos Jedi - 91%) fue aplaudida por ser capaz de transmitir las complejas emociones del hijo de Han Solo y Leia.
En Star Wars: El Despertar de la Fuerza - 92% Kylo Ren llamó la atención del público por su arranques de ira, que demostraban una completa falta de control sobre sus emociones. Después nos enteramos que era el hijo de los héroes de la primera trilogía de Star Wars, pero fue corrompido por el Lado Oscuro.
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Para no ser corrompidos por el lado oscuro de la masculinidad, es recomendable que conozcan estos cinco puntos que han sido recopilados por el Instituto para el Desarrollo de Masculinidades Anti Hegemónicas (IDMAH), y que compartieron a través de su cuenta de Instagram, @demachosahombres. Se trata de las características más tóxicas que podemos identificar en Kylo Ren:
Creer que nos merecemos todo.
Ben Solo nace en un ambiente de privilegio, tiene todo lo que necesita para triunfar en lo que se proponga; sin embargo, esos privilegios lo hacen creer que merece todo lo que quiere sólo por quererlo y es esa creencia la que lo corrompe.
Usar a las personas a nuestra conveniencia.
Durante el desarrollo de su historia, Kylo Ren nunca crea un vínculo sincero con otra persona. Usa a l@s demás para lograr sus objetivos sin importarle sus sentimientos o deseos.
Dejarnos cegar por la ambición y el poder.
La promesa de ser tan poderoso como su abuelo es lo único que lo motiva, y por ello se niega a ver que está cometiendo errores que le costarán todo.
No trabajar en una buena gestión de nuestras emociones.
Cada que algo no sale como él quiere, Kylo Ren avienta cosas y ataca a otras personas. Si bien, esta actitud crea memes graciosos, llevar la violencia a la vida real no es cuestión de broma.
Dejarnos manipular y querer manipular a otr@s.
Ben Solo confía ciegamente en las palabras de Snoke y tras convertirse en Kylo Ren usa las mismas técnicas de manipulación para tratar de convencer a Rey de unirse a él.
Esta no es la primera vez que se señala a Kylo como un ejemplo de masculinidad tóxica, el año pasado cuando se estrenó Star Wars: el ascenso de Skywalker - 61%, muchos criticaron que Rey se enamorara de un abusador y asesino. Ahora nos queda claro que a pesar de esa tonta decisión creativa, las características negativas del personaje pueden ser gran ayuda para analizar nuestras propias actitudes.
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