Tomatazos

Uno de los rostros más conocidos del momento es el de Anya Taylor-Joy (Glass - 45%, Fragmentado - 75%), actriz que saltó a la fama internacional en 2015 al interpretar a Thomasin en la ópera prima de Robert Eggers (The Northman, El Faro - 96%), La Bruja - 91%. Ahora la intérprete de 24 años está en los reflectores debido a su protagónico en la nueva serie de Netflix, Gambito de Dama - 93%, sin embargo, para Taylor-Joy su aspecto físico debería ser un impedimento para que triunfe en el cine y la televisión, pues no se siente lo suficientemente bella (vía The Sun).

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Si bien la actriz estadounidense de ascendencia argentina y británica no solo ha brillado en el cine y la televisión, sino también ha sido modelo, Taylor-Joy considera que su aspecto es muy extraño y no se considera lo suficientemente hermosa para estar en las películas.

La intérprete quiso ser actriz desde los seis años, a pesar de que en su familia no había personas dedicadas a esa profesión, pues su madre es una psicóloga afroespañola y su padre es un corredor de lanchas de motor escocésargentino. De esta manera, Anya no solo ha recibido la influencia de muchas culturas desde muy joven, sino también ha tenido que adaptarse a la vida en distintos países.

En Gambito de Dama, Taylor-Joy le da vida a la genia del ajedrez Beth Harmon y los especialistas han aplaudido su interpretación, pues mencionan que creó un personaje fascinante. Ahora bien, su más reciente papel no fue tan complicado para la actriz como lo fue interpretar al personaje principal en Emma. - 90%, una nueva adaptación de la novela de Jane Austen .

En una entrevista con The Sun, la actriz reconoció que fue muy difícil para ella darle vida a Emma, pues no se sentía lo suficientemente atractiva para merecer el papel y de hecho le costó trabajo creerse las líneas.

Realmente tuve un ataque de pánico en Emma porque pensé: 'Soy la primera Emma fea y no puedo hacer esto', porque la primera línea de la película es: 'Soy guapa, inteligente y rica'.

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Para Taylor-Joy su aspecto es tan extraño que le cuesta trabajo verse en las películas. A pesar de esto, las personas que las rodean constantemente la reprenden por rebajar su aspecto físico, pero para la actriz es algo muy claro.

Nunca lo he hecho y no creo que jamás me considere hermosa. No creo que sea lo suficientemente hermosa para estar en películas. Suena patético y mi novio me advierte que la gente pensará que soy una absoluta idiota por decir estas cosas, pero creo que tengo un aspecto extraño. No iré al cine a ver mi propia película, la veré antes. La belleza de estar en tu propia piel es que no tienes que mirar tu propia cara.

A pesar de la idea que Anya tiene sobre su imagen, la realidad es que su aspecto fue el trampolín que necesitaba para demostrar su talento, pues fue descubierta por Sarah Doukas, la misma cazatalentos que vio a Kate Moss, mientras caminaba a las afueras de Harrods en Londres, cuando tenía 16 años. Después de este encuentro, la joven firmó con Storm Model Management y lo demás es historia. Ahora, es una de las intérpretes jóvenes más respetadas de Hollywood.

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