Tomatazos

Hace casi tres décadas Salma Hayek (Frida - 76%, Una Cena Incómoda - 76%, Érase una Vez en México - 68%) decidió apostar por sí misma para probar suerte en Hollywood. En esa época, que una actriz latina haga una jugada como esa traía un mayor riesgo consigo que en la actualidad, además porque la industria se oponía con una mayor exageración de por medio a dar papeles decentes a una actriz como Hayek, y sin embargo ella logró lo que se propuso y a la vez allanó el camino para las que llegaron después. Es seguro decir que incluso se superó con creces porque se convirtió en la primera mexicana en conseguir una nominación al Óscar a Mejor Actriz.

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Eso llegó después, porque primero tuvo que empezar por algún lado. El filme Desperado, también conocido como Pistolero, fue el papel con el que se dio a conocer en la meca de la industria del cine y el que le abrió las puertas para conquistar a Hollywood. Esa película fue estrenada en 1995 y está celebrando su aniversario 25, lo que también quiere decir que, técnicamente, estamos celebrando 25 años del papel con el que Salma Hayek se hizo famosa ante los ojos del mundo. El hecho de estar decidida a cambiar la forma en que las mujeres latinas son tratadas en la industria debió ser suficiente para que el director Robert Rodriguez se interese en ella, aparte de que en México ya era reconocida por su participación en la telenovela Teresa.

Pero las cosas nunca fueron tan fáciles como parece, porque si alguien puede inmiscuirse en el trabajo de un director y su visión es, precisamente, el estudio cinematográfico. Hayek fue la primera opción que Rodríguez se planteó para el papel de Carolina, pero a Columbia Pictures no le agradaba la idea de contratarla para interpretar a una mexicana en su película, no cuando además se trataba de una desconocida. En palabras de la actriz, quien durante una entrevista con Elle (vía IndieWire) recordó el proceso que tuvo que seguir, contó nuevos detalles sobre ese entonces, cuando el estudio se ponía más difícil con ella.

Todo empezó cuando Hayek se encontraba con unos amigos viendo El Mariachi - 93%, la película de 1992 que se considera como la primera entrada en la Trilogía de México del cineasta. Ella dijo que luego de verla pensó que era su mejor oportunidad para dar el salto a Hollywood, ya que el hecho de que ese director lo estaba haciendo tan bien podría abrirle camino en su carrera. Lo curioso es que a la mañana siguiente recibió una llamada de Elizabeth Avellán, la esposa de Rodríguez en ese entonces, quien le dijo que la quería para su próxima película y todo gracias a que ellos la vieron en la entrevista donde dijo que quería ir a Hollywood para cambiar la industria.

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Sin embargo, no tuvo el papel fácil ya que a pesar de que el director quería contar con ella desde el primer momento, tuvo que “pelear” en varias audiciones. El estudio puso a Hayek, junto con muchas otras actrices latinas, a competir por esta rara oportunidad, y tuvieron que hacer varias audiciones y varias pruebas de pantalla. A eso se sumó el racismo por parte de Hollywood, que no podía faltar. La actriz también compartió detalles de eso y menciona que, vaya sorpresa, los ejecutivos ya tenían una favorita que, siendo sinceros, no venía al caso.

Recuerdo que Cameron Diaz era una actriz muy famosa en ese momento y su apellido era Diaz, así que dijeron que podía ser mexicana. Ella era parte de la lista y tuve que hacer una audición de nuevo. Te lo estoy diciendo, el estudio quería a Cameron Diaz como mexicana.

Afortunadamente, el rol terminó en manos de Hayek en una época en la que muchos latinos incluso tenían que rogar por una oportunidad. Esto ha cambiado con el tiempo; los actores reciben más y mejores roles en el cine y la televisión, pero aún son discriminados y reciben salarios inferiores porque el racismo persiste en el medio. Gracias a Hayek, la brecha se empezó a cerrar y más latino continúan trabajando arduamente y contribuyendo a un mejor futuro para las nuevas generaciones.

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