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ENTREVISTA: ¡Ánimo juventud! | Una celebración de la juventud pensada para la pantalla grande

Con su más reciente película, Carlos Armella busca reavivar el espíritu juvenil en los adultos y celebrarlo en los adolescentes, a la vez que espera que ¡Ánimo juventud! sea vista en el cine

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ENTREVISTA: ¡Ánimo juventud! | Una celebración de la juventud pensada para la pantalla grande

Con su más reciente película, Carlos Armella busca reavivar el espíritu juvenil en los adultos y celebrarlo en los adolescentes, a la vez que espera que ¡Ánimo juventud! sea vista en el cine

POR Deni Silva -

El cineasta mexicano Carlos Armella, quien en 2014 dirigió la película En La Estancia, este año presenta ¡Ánimo Juventud!, un filme muy distinto a todo lo que ha hecho, pero con el que busca celebrar la irreverencia, rebeldía y lo absurdo de la juventud. La cinta es parte de la Selección Oficial de la edición 18 del Festival Internacional de Cine de Morelia y se estrenará en cines el próximo 24 de octubre.

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En entrevista con Tomatazos, el director habló sobre esta nueva película que fue hecha para disfrutarse en la pantalla grande y a pesar de la situación de COVID-19, que ha marcado este año, tiene esperanzas de que su filme contagie energía, reviva el espíritu juvenil en quienes ya lo olvidaron y celebre la juventud de quienes la viven.

Protagonizada por Daniela Arce, Iñaki Godoy, Mario Palmerín y Rodrigo Cortés, que interpretan a Dulce, Pedro, Daniel y Martín, ¡Ánimo Juventud! sigue la vida de cuatro adolescentes, quienes se enfrentan a la tragedia y lo absurdo de ser joven en la Ciudad de México. Martín se mete en problemas por declarar su amor; Daniel desea ser tratado como adulto, pero esto lo conduce a tener problemas con la ley; Dulce es una bully que anhela ser querida por los demás y Pedro es un chico que un día deja de hablar como persona normal. Las vidas de los cuatro se cruzan de alguna u otra manera y comparten un obstáculo: los adultos, quienes se niegan a escucharlos.

Carlos Armella explicó que la idea para la película surgió de un grafiti y a partir de ahí comenzó a desarrollar la historia de Martín, después vino la de Dulce, luego la de Daniel y, finalmente, la de Pedro. Como era de esperarse, se basó en sus propias anécdotas y sentimientos de juventud para celebrar esta etapa que muchas veces olvidamos.

La idea de ¡Ánimo juventud! nació a partir de imágenes. La imagen que tuve en mi cabeza era este grafiti de una declaración de amor y entonces eso me llevó a pensar quién escribiría este mensaje y si la persona a la cual iba dirigido lo recibiría y si eso justificaba estar pintarrajeando paredes de otras personas. Entonces esa fue la base que me llevó a pensar en el personaje de Martín y qué sucedería si es arrestado cuando lo que estaba haciendo era una expresión de amor, una expresión de juventud.

Uno de los aspectos más llamativos del filme es que los personajes se sienten reales y sinceros, no aspiracionales como en muchas otras cintas. Armella confesó que la elección de este fue uno de los aspectos más complicados, pues la selección tenía que ser cuidadosa.

Al saber que la historia era de adolescentes, uno empieza a pensar en esa dificultad, conseguir actores que sean jóvenes, pero que tengan el entrenamiento y que además no se sienta como de publicidad o de telenovela. Estos personajes aspiracionales que no representan la mexicanidad mestiza, entonces a mí me interesaba mucho esto: rostros que representaran la mezcla del mexicano, con tonos de piel variados.

Para Armella, uno de los puntos importantes de la cinta es el lenguaje y la comunicación, pues a lo largo del filme queda claro que los adultos no están interesados en escuchar lo que los jóvenes quieren decir y las barreras cada vez se abren más. Asimismo, en ¡Ánimo juventud!, el cineasta quiso plasmar y celebrar esas características que hacen únicos a los jóvenes y que poco a poco se olvidan.

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Para mí uno de los cuestionamientos principales era: ¿en qué momento nos convertimos en este adulto y nos olvidamos de lo que era ser niño?, entonces para mí era importante que la película no fuera sobre el momento de maduración de estos jóvenes, sino estos jóvenes que a través de un momento importante, un momento que los va a marcar en sus vidas, deciden conservar su energía juvenil y su pensamiento juvenil, rebelde, absurdo e irreverente.

La Ciudad de México también toma un lugar importante en la película de Armella, aunque no de una forma común, pues el realizador no quiso que se vieran los mismos sitios turísticos de siempre, sino que quiso exponer las situaciones absurdas que muchas veces se ven en una ciudad tan grande, plural y caótica como lo es la nuestra.

Para mí, la película tenía que ser en la Ciudad de México… para mí tenía que tener su identidad, su ruido, su caos. Creo que es parte de lo que establece estas barreras de comunicación, es el hecho de que es una ciudad tan saturada y tan llena de gente de distintas personalidades, entonces yo estaba muy firme en que la película tenía que filmarse en la Ciudad de México… pero al mismo tiempo quería evitar las clásicas marcas de la Ciudad de México… porque sí creo que es universal, sobre todo en un mundo globalizado, lo que les sucede a estos personajes es identificable para muchos, pero al mismo tiempo siento que es el ‘absurdo del defectuoso’, esto que a veces decimos de: ‘solo en México, o solo en la Ciudad de México suceden estas cosas’.

Finalmente, el director mexicano espera que ¡Ánimo juventud! sea vista por distintos públicos, pero sobre todo quiere que la vean en el cine, para que así puedan disfrutar de la energía y la experiencia colectiva que permite este filme.

Espero que tenga diferentes lecturas, que sea una película que la puedes ver para divertirte, casi, casi palomera, si quieres, pero que también puede tener otras lecturas más profundas y críticas… Va para jóvenes y adultos, entonces que le llegue a ese público, que salgan emocionados y reflexivos y salgan con una especie de espíritu juvenil un poco reavivado… Lo que estoy ansioso de ver es la reacción de una sala de cine, porque la película es esta experiencia colectiva y cuando la imaginé, cuando la escribí… fue esta emoción colectiva que sucede en la pantalla. Me gustaría que esa emoción se contagie al público que está en los asientos, obviamente la situación del COVID va a afectar, no habrá salas llenas, entonces eso me duele un poco, me deja con cierta ansiedad, pero lo veo con esa esperanza de que sí contagie esa energía.

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