Tomatazos

Hace dos meses El Chavo del Ocho dejó de transmitirse por televisión después de 50 años, debido a un desacuerdo entre Grupo Televisa y los herederos de Roberto Gómez Bolaños “Chespirito”; no obstante, su huella es profunda ya que trasciende fronteras, al sur de México son numerosos los países de Latinoamérica que adoran las aventuras y desventuras de la vecindad del Chavo, mientras que en Estados Unidos los latinos transmiten el gusto por El Chavo a sus descendientes.

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Como parte de la celebración del Mes Nacional de la Herencia Hispana (National Hispanic Heritage Month), en el popular sitio estadounidense Rotten Tomatoes dedicaron un artículo lleno de elogios hacia el legado de Chespirito, en el cual celebran su creación más amada, El Chavo del Ocho, un “pilar icónico de la cultura pop latina”.

De acuerdo con el autor del artículo, la historia de El Chavo es capaz de cautivar sin importar la edad o el nivel socioeconómico, gracias a la “hilaridad” y a veces la tristeza. La historia del show está cimentada en las difíciles vidas de personas en su mayoría pobres, que luchan día con día contra la adversidad, y aunque principalmente se trata de comedia, hay algunos capítulos realmente conmovedores.

Una verdad bien sabida por todos los fans de El Chavo, es que gran parte de su encanto se debe a los personajes que orbitan la vida del protagonista; gracias a las actuaciones de Ramón Valdés (Don Ramón), María Antonieta de las Nieves (La Chilindrina), Florinda Meza (Doña Florida), Carlos Villagrán (Quico), Rubén Aguirre (el profesor Jirafales), Angelines Fernández (Doña Clotilde), Édgar Vivar (el señor Barriga/Ñoño), entre muchos otros, es que muchas carcajadas fueron sacadas en las décadas anteriores.

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Además de toda la diversión que saca risas a cualquiera, no se puede negar a El Chavo tiene especial resonancia entre las clases bajas, pues pone en evidencia la desigualdad de la sociedad, desde el niñito rico como Quico, pasando por la Chilindrina y su papá que son de clase baja, hasta el Chavo, que vive en un barril y su anhelo más grande es comer una torta de jamón. Otro aspecto que destaca Rotten Tomatoes es se trata de un show con grises, donde ningún personaje es completamente un villano, y en ocasiones todos tienen la oportunidad de demostrar que tienen un gran corazón y ayudarse unos a otros.

Más allá de las frases pegajosas y la jerga, los elementos temáticos del programa son en gran parte universales y apreciados por el público de todas las tendencias y edades. Hay temas que sonarán familiares al público occidental – la casa al final de la calle a la que nadie quiere acercarse; hay humor de payasadas y aventuras salvajes que atraen a los jóvenes; y comentarios sociales sofisticados que atraen a espectadores más maduros. Para muchos latinos, ver El Chavo del Ocho es uno de esos recuerdos intangibles, incluso una tradición, transmitida de abuelos a padres [...] Para los inmigrantes latinos en los EE. UU., El programa sin duda ha sido un poco de consuelo al recordarles a sus países de origen, mientras que para sus hijos y nietos nacidos y criados en Estados Unidos, El Chavo y compañía. son un puente hacia su herencia.