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Después de obtener excelentes resultados con La Bruja - 91%, el cineasta Robert Eggers decidió dejar volar aún más su imaginación y entregar al público una cinta llena de locura, terror y fantasía con El Faro - 96%. El largometraje filmado en blanco y negro y con una relación de aspecto de 1:19:1 fue bien recibido por la crítica que consideró que a pesar de lo delirante que era, tenía un relato lo suficientemente sólido para cautivar a los espectadores. Ahora, en una charla con Film Independent, el director habló sobre su idea original de la película y sorprendió por lo arriesgada y cachonda que era (vía Collider).

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El Faro está ambientada en la década de 1890 y cuenta la historia de dos fareros: Thomas Wake y su novato asistente Ephraim Winslow, quienes, debido a sus personalidades totalmente distintas, deberán combatir la constante tentación de dejarse arrastrar por la locura en una isla remota y misteriosa de Nueva Inglaterra, mientras mantienen el faro en funcionamiento.

Los críticos destacaron que la cinta protagonizada por Robert Pattinson y Willem Dafoe es lo suficientemente perturbadora, sólida e intensa para mantener la atención de los espectadores. Ahora bien, según las nuevas declaraciones de Eggers, El Faro pudo haber sido aún más loca y pudo llevar al extremo los sentidos. Sin embargo, lo estudios tuvieron que limitar un poco la creatividad del cineasta para no ir demasiado lejos con la película.

En una reciente ronda de preguntas y respuestas con Film Independent, el cineasta habló sobre distintos temas, entre ellos su próximo proyecto The Northman, el cual aún no tiene fecha de lanzamiento, pero ya se encuentra en marcha. Asimismo, Eggers mencionó algunos aspectos de The Lighthouse, entre ellos la primera idea y el tono que tenía para el filme.

Según lo explicado por el director, después del éxito de La Bruja, se encontraba en una posición privilegiada con A24 y New Regency por lo que no tuvo miedo en contar las ideas de su siguiente filme, por más locas que estas fueran. Comenzó hablando de la idea de una cinta en blanco y negro y a leer los primeros fragmentos de El Faro, con lo que Eggers explicó que los estudios se convencieron y pensaron que era un proyecto extraño, pero emocionante. Sin embargo, sí hubo algunas cosas que decidieron dejar fuera.

No había mucho una idea, de verdad. Hubo convencimiento sobre hacerla en negativos en blanco y negro de 35 mm, y también hubo algo de desnudez masculina frontal completa, una erección, y fueron como, mira, puede ser en blanco y negro y extraño y todo esto, pero no puede ser clasificación NC-17.

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El resultado final del filme no tiene una desnudez frontal masculina completa, ni una erección, así que finalmente, Eggers tuvo que pactar y dejar ciertos aspectos fuera. Sin embargo, a pesar de ello, según lo explicado por el cineasta, este lo manejó bien y pudo imprimir todo el delirio y fantasía que quiso.

Pensé que era muy justo. Si vas a hacer El faro, estás haciendo algo que es difícil de describir.

A pesar de no contar con todas las escenas que Eggers deseaba, The Lighthouse es lo suficientemente loca y provoca una sobrecarga sensorial que no requiere de más estímulos. Sin embargo, para algunos críticos la aparición de una sola erección pudo haber suavizado todo el golpe del asesinato, pero ahora no lo sabremos. Lo que sí queda claro es que el joven director continúa conquistando a la crítica y a los espectadores con su cine de terror y fantasía.

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