Tomatazos

En estos días todos los estudios sueñan con desarrollar su propio universo cinematográficos de éxito. Con marcas como el MCU o Rápidos y Furiosos es un poco complicado subirse al barco de esta fiera competencia, pero en el negocio no existen imposibles. Las películas de grandes empresas tienen pocas probabilidades de permanecer como una sola entrega compacta, ahora la moda es desarrollar proyectos interconectados capaces de generar ingresos multimillonarios. En este sentido, la cinta Code 8: Renegados - 80% disponible en Netflix, podría ser la muestra de que las producciones independientes también tienen el potencial para hacer despegar universos más pequeños pero con innumerables fans (vía Comic Book).

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Basada en el cortometraje homónimo de 2016, Code 8 es protagonizada por Robbie Amell, Stephen Amell, Sung Kang y Alex Mallario Jr.; es dirigida por Jeff Chan y producida por los primos Amell, quienes cumplieron su sueño de llevar su pequeño proyecto hasta límites inexplorados. Con varios años de esfuerzo, su idea concebida en pocos minutos logró desarrollarse hasta una película que ha logrado encantar a los fanáticos de las propuestas alternativas. Aunque la cinta se estrenó el año pasado en el Festival de Cine de Sitges, el 11 de abril llegó al catálogo de Netflix y se ha convertido en la sensación de la plataforma.

Code 8 se enfoca en la historia de Connor, un hombre cuya vida se desarrolla en un mundo del futuro donde un reducido porcentaje de la población nace con habilidades sobrehumanas, pero este detalle representa una gran prohibición por parte de las autoridades. Aquellos que nacen con los poderes deben vivir en el anonimato, escondidos o huyendo de la ley. Bajo este contexto, Connor vive con su madre, ambos nacidos con poderes, pero ella padece de una enfermedad que le impide controlarlos y la convierten en un víctima en potencia de la captura gubernamental.

Ante la dura realidad, Connor toma la decisión de unirse a una banda de criminales con el objetivo de contribuir al desarrollo de una droga, situación que termina colocándole en más contratiempos de los que esperaba. Durante su semana de estreno en Netflix US, Code 8 alcanzó el puesto número uno en el Top 10 de la plataforma; además, en el resto del mundo se mantuvo como una de las películas más populares del catálogo junto con otros grandes éxitos del mes como Ozark - 90% y Rey Tigre - 90%.

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Ya desde 2019, Stephen Amell habló para Comic Book sobre su intención de expandir la historia de Code 8 con una serie para Quibi. Lo anterior, sumado con el increíble éxito del título en la plataforma de Netflix, ofrece un panorama por mucho interesante para todas aquellas producciones pequeñas que aspiran a convertirse en algo más grande. El cortometraje de Code 8 nació gracias al crowfunding y poco a poco llegó a convertirse en lo que es ahora. La marca es una prueba de que no necesitas formar parte de estudios multimillonarios para expandir ese universo en el que tanto has soñado y trabajado.

Ante la cartelera saturada de franquicias como el Universo Cinematográfico de Marvel, el DCEU, o hasta Rápidos y Furiosos, ya es tiempo de que nuevas aventuras nos sorprendan sin necesariamente pertenecer a enormes conglomerados con todo el presupuesto del mundo. Code 8 es la prueba tangible de que con una gran confianza, esfuerzo y un toque de suerte, puedes dar el gran paso a convertirte en algo monumental.

Por el momento los detalles sobre la serie de Code 8 son prácticamente inexistentes, pero esperamos que su éxito sea el impulso que necesitan otros proyectos pequeños para dar pasos gigantescos en la industria del entretenimiento. En estos tiempos donde los universos cinematográficos son el pan de cada día, el público merece nuevas propuestas más allá de lo convencional, y los creadores de historias las oportunidades para demostrar su talentos y sueños.

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