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Todo parece indicar que Disney finalmente se atrevió a hacer cambios a sus clásicos para sus nuevas películas y prueba de ello será Mulan. El filme, que es el siguiente gran remake en live action de la compañía, sabía que tenía que modernizar el relato de la joven guerrera china y un paso importante para ello era eliminar a su comandante, el Capitán Shang, de la narrativa dado que en la era del #MeToo su romance se sentía inapropiado.

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En entrevista con SlashFilm, durante una visita al set de Mulán, el productor Jason Reed explicó que Li Shang, el comandante de la joven, fue dividió en dos personajes porque parecía incómodo que la guerrera formara una relación con una persona en posición de poder jerárquico más alto que ella. Más dado que en la era del #MeToo se ha hecho mucho más visible lo poco apropiado de relaciones entre jefes y subordinados:

Dividimos a Li Shang en dos personajes. Uno se volvió el comandante Tung, quien sirve como su padre sustituto y su mentor a lo largo de la película. Y el otro es Honghui, quien es su igual en el batallón. Creo que particularmente en la era del #MeToo, tener a un comandante que también es el interés sexual y romántico era muy incómodo y no pensamos que era apropiado.

En Mulán - 86%, la cinta animada, Li Shang es el líder del batallón al que pertenece la joven que se hace pasar por hombre. Entrena junto a él y eventualmente se vuelven amigos, hasta que él descubre que en realidad es mujer y la abandona en las montañas no sin antes perdonarle la vida por mentir, pues eso era un crimen severo. Tras evitar juntos la invasión, ambos comienzan una relación. En el live action, las cosas entre el personaje de Liu Yifei y el del actor Yoson An, quién será este nuevo Honghui pasarán de forma similar, esto dijo él:

Empiezan con el pie equivocado. Conforme progresa su entrenamiento junto, sostienen un vínculo no explícito porque reconocen el espìtitu de guerrero del otro. Así construyen su amistad desde el principio, a lo largo de su entrenamiento y acaba por reconocerse el uno al otro.

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También se relevó, a The Hollywood Reporter, que la pelìcula tuvo que cortar el beso que comparten Mulán y Honghui. La directora explicó que era una escena preciosa, pero que las oficinas de China, con quienes trabajaron de cerca para no ver la película censurada en ese país, porque le dijeron que esa parte “no se siente correcta para las personas chinas”, por lo que tuvieron que quitarlo. Así que no esperen mucha pasión.

Mulan es una apuesta importante para Disney pues tuvo un presupuesto de más de US$200 millones, razón por la que están siendo muy cuidadosos con tener la posibilidad de hacerla llegar a cualquier clase de público. La cinta estrena el próximo 27 de marzo y parece que será el remake más distinto de la original que ha hecho la compañía desde que se preparó para adaptar de nuevo sus más clásicos filmes animados.

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