Tomatazos

Una de las competidoras por el Óscar a Mejor Película (además de varias categorías técnicas) y la favorita para llevarse el premio mayor de la noche es 1917 - 98%, una cinta bélica que nos cuenta la historia de un par de soldados rasos en la Primera Guerra Mundial que son enviados con un mensaje urgente para evitar que el ejército inglés se lance al matadero en una trampa planeada por los alemanes. La calidad técnica del filme apantalló a la Academia, pero no al coronel José Manuel Fernández López, militar y cinéfilo autor del libro Con las botas puestas. La historia del soldado a través del cine.

También te puede interesar: 1917 es criticada por la falta de representación femenina y de personas de color

Fernández López escribió un artículo en El País donde critica que en pleno 2020 nominar a una cinta a Mejor Película se pueda justificar con la frase “está muy bien hecha”, siendo que es lo mínimo que deberíamos pedir a cualquier producción cinematográfica. Parece que la principal molestia del coronel se debe al retrato de buenos contra malos que hace 1917, una visión reduccionista de la realidad que ya debería ser cosa del pasado:

[...] hay una vuelta a un maniqueísmo superado hace décadas, cuando parecía que ya habíamos abandonado lo de los alemanes malos y tontos y los aliados buenos, listos y guapos. Esa falta de profundidad se extiende a la nula reflexión que la historia plantea sobre la guerra misma. Tampoco se deslizan críticas al mando.

Desde hace mucho tiempo el cine se ha encargado de convencernos de que en la Primera Guerra Mundial y en la Segunda Guerra Mundial los malos de la historia fueron los alemanes y sus aliados, mientras que los buenos, los luchadores por la paz y la justicia fueron los demás. Hacer un retrato maniqueísta de la historia ya debería ser algo del pasado, en eso debemos estar completamente de acuerdo con el autor del artículo.

También te recomendamos: 1917 | Top de críticas, reseñas y calificaciones

Luego prosigue destacando la falta de precisión histórica en la obra de Sam Mendes, quien confesó que 1917 se inspira en su abuelo que peleó en la Primera Guerra Mundial, pero no parece haber investigado a fondo el conflicto, ya que el mando militar no está bien representado. Los jefes de unidad no peleaban en el frente como el coronel interpretado por Benedict Cumberbatch, sino que se mantenían seguros y cómodos en castillos y villas lejos de la miseria de la guerra. De acuerdo con José Manuel Fernández López, la Primera Guerra Mundial sirvió para que cambiara el concepto de mando y en la siguiente gran guerra los oficiales pelearon junto con sus soldados.

Finalmente, una crítica que también fue comentada anteriormente por el periodista Jeremy Gordon en The Outline, es que la cámara sigue a los protagonistas más o menos en el estilo de los videojuegos, con la cámara detrás del personaje corriendo, “se apuesta por una acción más cercana a la vivida por un jugador pasivo de videojuego”, señala el coronel.

Al concluir su texto, el militar compara los fallos más importantes de 1917, como la falta de ritmo narrativo y de un retrato certero de los estilos de mando con filmes como Ecos de Gloria (1960) y El Puente Sobre el Río Kwai - 94% respectivamente. Como buenos ejemplos de cine bélico ambientado en la Primera Guerra Mundial pone a La Patrulla Infernal - 94% y Sin Novedad en el Frente - 98%.

No te vayas sin leer: Óscar 2020: Votante anónimo revela la xenofobia de la Academia

Lo que vemos en las palabras del coronel es el fenómeno de los expertos en alguna área que ven las películas de una manera muy diferente a la del público profano. Los ejemplos abundan pero uno de los más conocidos es el desprecio de astronautas y astrónomos hacia la cinta Gravedad - 96%, de Alfonso Cuarón, por las libertades creativas que se dio el cineasta mexicano. Mientras que los miembros de la Academia y gran parte de la crítica quedaron extasiados por la aventura espacial de Cuarón, los expertos en el tema sintieron un desprecio infinito, incluso el astronauta Al Worden, de los pocos que caminaron sobre la Luna, dijo en el Festival Internacional de Cine de Toronto que Gravedad era la peor película que vio en su vida.