Tomatazos

Lamentablemente el 2019 se ha llevado consigo a una de las actrices más reconocidas del siglo XX. Anna Karina ha fallecido a los 79 años debido a un cáncer, y todos la recordamos por protagonizar docenas de películas durante la década de los 60 y 70. La intérprete es una de las mayores representantes de la nouvelle vague (nueva ola), nombre con el que la crítica designó a un grupo de cineastas franceses que desde finales de 1950 comenzaron a hacer películas con una estética y técnica fílmica alternativa, caracterizadas por no necesitar grandes cantidades de presupuesto. El lenguaje cinematográfico no volvió a ser el mismo gracias a la propuesta fresca de Agnès Varda, Claude Chabrol, Jean-Luc Godard, Louis Malle, Jacques Rivette, entre otros.

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“Ella podría ser obstinada y rebelde, hermosa y rota. Ella era el espíritu libre efervescente de la Nueva Ola francesa, con todas las cicatrices que conlleva la posición”, escribió The Guardian sobre la actriz danesa. ¿Pero cómo se convirtió esta joven en el símbolo de la nouvelle vague? A los 14 años, la intérprete abandonó la escuela para comenzar a cantar en cabarets y también se dedicó a trabajar como modelo de televisión. Con 17 años, decidió escapar de casa para dirigirse a París, donde fue descubierta por el director de reparto de una agencia de publicidad, mientras estaba sentada en el moderno café Les Deux Magots. Durante una sesión de fotos para la revista Elle, conoció a la diseñadora de moda Coco Channel, quien le aconsejó que cambiara su nombre de Hanne Karin a Anna Karina.

Jean-Luc Godard, quien era crítico de cine en ese momento, la vio en un anuncio de cine para un producto de baño Palmolive. Posteriormente le ofreció un pequeño papel en su primer largometraje, Sin Aliento - 100% (1960), pero ella se opuso a hacer una escena de desnudos. Godard dijo que no entendía, después de todo, la acababa de ver en la pantalla en una bañera, luciendo muy cómoda y mostrando mucha piel. "No estaba desnuda", le dijo, de acuerdo con una entrevista de 2016 para la revista Vogue. "Ésa era tu imaginación". Ella había estado usando un traje de baño en la bañera "los jabones me llegaban hasta el cuello" (vía The New York Times).

Godard volvió a llamar a Anna Karina y la eligió para su próxima película, El Soldadito. Debido a que era menor de edad en ese momento, según la ley francesa, tuvo que hacer que su madre volara hasta París para firmar el contrato. El filme se rodó en 1960, pero no se estrenó hasta 1963, debido a la censura. En ese tiempo, la intérprete ganó el premio a la Mejor Actriz de 1961 en el Festival Internacional de Cine de Berlín por Una Mujer es una Mujer de Godard, largometraje en el que hizo el papel de una stripper soltera que quiere tener un bebé. Ese mismo año ambos se casaron.

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Sus otras películas con Jean-Luc Godard incluyen Vivir su Vida - 100%, sobre una joven que se dedica a la prostitución; Banda Aparte - 96%, una comedia criminal sobre un triángulo romántico y un robo; Pierrot el Loco, un drama criminal sobre un marido aburrido que huye con su ex amante, una contrabandista de armas; Alphaville, una extraña aventura de Lemmy Caution - 90%, un cuento de ciencia ficción ambientado en un futuro distópico sin amor; y Made in U.S.A, una comedia criminal ambientada en Atlantic-Cité, una ciudad francesa ficticia.

La pareja se separó en 1967 y a pesar de que algunos piensan que llamarla “la musa de Godard” puede ser algo reduccionista, la actriz dijo durante una entrevista en 2016 para The Guardian, que a ella le encantaba que le llamaran así. “¿Cómo podría no ser honroso?. Tal vez es demasiado, suena tan pomposo. Pero, por supuesto, siempre me conmueve escuchar a la gente decir eso. Porque Jean-Luc me dio un regalo para interpretar todas esos papeles. Era como en Pigmalión, ¿sabes? Yo era Eliza Doolittle y él era el maestro”. Karina hizo otras tres docenas de otras películas en los años posteriores, y comenzó a dirigir con la película de 1973, Vivre Ensemble.

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La artista también siguió una carrera como escritora de novelas y cantante, con éxitos de finales de la década de 1960 como "Sous le Soleil Exactement" y "Roller Girl", escritos por Serge Gainsbourg, padre de Charlotte Gainsbourg. Asimismo, Anna Karina dirigió, escribió y protagonizó su última película, Victoria (2008), largometraje sobre una mujer con amnesia que viaja a Canadá.