Tomatazos

Stanley Kubrick necesitó de -solo- 13 películas para ser considerado uno de los grandes maestros de la historia del cine. Su majestuoso estilo visual y sus numerosas obsesiones son aún objeto de estudio por parte de cualquiera que se interese en la materia o en él. Por esa razón cada vez que aparece algo nuevo de Kubrick, siempre es motivo de gran expectativa y es que aún 20 años después de su muerte continúa siendo un referente obligatorio de quien se precie ser un amante del séptimo arte.

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El año pasado se había descubierto un guión escrito por Kubrick en 1956 basado en la novela Ardiente deseo del austríaco Stefan Zweig que se creía perdido ya que no se encontraba entre sus archivos. Sin embargo, el texto estaba en poder de uno de los hijos de un colaborador del cineasta, quien rápidamente reconoció el valor de la obra y la entregó al profesor de cine de la Universidad de Bangor Natham Abrams que comunicó el hallazgo.

Estuve encantado de recibirlo. Es una pieza perdida del rompecabezas Kubrick. Se podría decir que quizá este guión impulsó su interés por Lolita. Creo que los temas del matrimonio, la fidelidad, el adulterio y el triángulo freudiano entre madre, hijo y padre son lo que lo atrajeron de ambos proyectos. Nadie sabe exactamente por qué se abandonó. Quizá no era lo suficientemente complejo, dependiendo de una sola gran trama. Se podría dibujar un hilo conductor desde Ardiente deseo hasta Lolita, Barry Lyndon, The Shining y, por supuesto, Eyes Wide Shut.

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Ahora, a falta de uno se acaban de encontrar tres nuevos textos hasta ahora desconocidos, sobre los que Stanley Kubrick trabajó en la década de 1950 según lo que reporta The Guardian en una exclusiva. Londres fue el lugar del hallazgo de los guiones (incompletos, más parecen notas) que parecen abordar temas como el matrimonio, los celos y el adulterio. El enfoque de los textos tiene más lógica cuando el medio confirma que fueron escritos entre 1954 y 1956, época en la que atravesó por una crisis matrimonial. En ese tiempo estaba casado con Ruth Sobotka, su segunda esposa, de quien solo se sabe que influyó en varios guiones del director y lo ayudó a desarrollarlos.

El primero recibe el nombre de Married Man y tiene anotaciones sobre una historia de amor y traición que se escribió a mano y se extiende en 35 páginas. El segundo tiene como título The Perfect Marriage, con siete páginas detallando escenas y anotaciones hechas a mano. El último de los tres recibe el nombre de Jealousy, material que contiene 13 páginas que detallan la historia de una pareja casada que vive con resentimiento.

The Guardian compartió las primeras líneas de Married Man:

El matrimonio es como una comida larga con un postre servido al principio... ¿Te imaginas los horrores de vivir con una mujer que se ata a ti como una ventosa de goma cuya vida entera gira alrededor de ti mañana, tarde y noche? Es como ahogarse en un mar de plumas. Profundizando más y más en las entrañas suaves y sofocantes de la rutina y la familiaridad. Si ella solo se defendiera. Enojarse o estar celosa, aunque sea solo una vez. Mira, anoche salí a pasear. Justo después de la cena. Llegué a casa a las dos de la mañana. No me preguntes dónde estaba.

El material fue transferido a los archivos de Kubrick que se encuentran en la Universidad de las Artes de Londres. Dentro de las páginas también se encontraron anotaciones que el director hizo al guión de Ojos Bien Cerrados - 74%, la última película que rodó antes de morir en 1999. Se cree que los tres guiones hallados sirvieron como influencia para la película que protagonizaron Nicole Kidman y Tom Cruise, ya que la temática es precisamente la que trata el filme.

Los apuntes encontrados en The Perfect Marriage señalan lo siguiente:

Es Navidad. Esposa preparándose para la fiesta de víspera de Navidad esa noche. Alboroto. Esposo deprimido por Navidad. Historia sobre el matrimonio, la fidelidad, el engaño.

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