Luego de más de una año de especulación, se confirma que Amazon no tiene planes de estrenar A Rainy Day in New York, la más reciente película de Woody Allen debido a las acusaciones de su hija adoptiva Dylan Farrow por abuso sexual. En respuesta, el cineasta ha decidido demandar a la compañía por incumplir el contrato que firmaron en 2016 y en el que se garantizaba que ellos distribuirían y producirían sus obras.
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De acuerdo con The Hollywood Reporter, Amazon intentó volver invalido el contrato millonario por el que habían aceptado producir y distribuir cuatro filmes hechos por Allen. Pese a una serie de juntas en las que se le garantizó que su cinta (la más reciente luego de Café Society - 70% de 2016) sería estrenada en cines, el servicio de streaming le notificó a mediados del año pasado que no tenían intención de distribuir o explotar el largometraje. Esto fue lo que dijo el abogado del director:
Amazon ha tratado de poner de pretexto acusaciones de hace 25 años y sin fundamento en contra del señor Allen, pero esos señalamientos ya eran conocidos por Amazon y el público antes de que Amazon entablara diferentes contratos con el señor Allen y, de cualquier forma, no le dan una base legal para terminar el contrato.
El equipo de Woody Allen defiende el hecho de que el movimiento #MeToo y la columna que Farrow escribió en la que recordaba el abuso que supuestamente sufrió a manos de su padre no son válidas para que la plataforma streaming terminé los contratos con el director de Jazmín Azul - 
91% y Hannah y Sus Hermanas - 93%. Aseguran que la empresa ha fallado en pagar gastos a la productora de Allen por la postproducción de A Rainy Day in New York y que ya le habían asegurado, a través de tres ejecutivos diferentes, que su estreno sólo se retrasaría hasta 2019.
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Amazon comenzó su colaboración con Allen en 2016 cuando produjeron y estrenaron una serie de su autoría llamada Crisis in Six Scenes - 18%, la cual estuvo protagonizada por Miley Cyrus y contaba la historia de una joven hippie en el contexto de la Guerra Fría en la década de los años sesenta. A Rainy Day in New York terminó su rodaje antes de que las acusaciones de crímenes sexuales inundarán Hollywood y contó con Timothée Chalamet y Selena Gomez en los protagónicos, además de Elle Fanning y Jude Law.
La demanda de Allen exige 68 millones de dólares en compensación por abandonar y almacenar la película por “razones vagas”, también busca una indemnización por daños, costos legales y el pago mínimo por las cuatro películas que iban a producir de manera conjunta. Hasta el momento, Amazon no ha respondido a la demanda ni a los comentarios del equipo de abogados del director.
En 2017, Amazon se enfrentó a este problema de imagen pública no sólo por haberle dado un lugar al veterano realizador, sino porque Roy Price, exjefe de programación de la compañía, fue acusado de acoso sexual por una productora justo después de las acusaciones en contra de Harvey Weinstein, quien era un amigo cercano de él. Price fue despedido poco después. El caso de Woody Allen fue investigado por dos diferentes estancias estadounidenses en 1992 cuando por primera vez se le acusó y se determinó que no habían pruebas suficientes que corroboraran los alegatos de Farrow en su contra.
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