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Harry Melling, quien probablemente te suene más conocido por su papel de Dudley Dursley, el primo de Harry Potter en la saga mágica que nació de los libros de J.K. Rowling , ha reaparecido en el cine de una forma peculiar, tanto que de hecho su aspecto luce muy diferente al que muchos recuerdan del actor cuando era niño.

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El actor se hizo famoso a los doce años por su participación en Harry Potter y La Piedra Filosofal - 80%, estando en total en cinco de las ocho películas de la saga de Harry Potter, donde interpretaba a Dudley Dursley, ese niño que todos amábamos odiar y que junto a sus padres le hacía la vida imposible a Harry durante el tiempo que vivió en el número 4 de Privet Drive en Little Whinging, Surrey al suroeste de Londres.

Gracias a los Coen y su más reciente película La Balada de Buster Scruggs - 94%, es que volvemos a ver a Harry Melling en su nueva producción que llegó a través de Netflix. Este western a modo de antología contiene seis historias cortas que mezclan la comedia con el drama y tienen a la muerte como parte fundamental de los relatos. Un sinnúmero de rostros conocidos se pasea por las historias, pero la de Melling nos resulta extrañamente familiar antes de caer en cuenta que se trata del actor.

En Meal Ticket conocemos a un organizador de eventos (interpretado por Liam Neeson) que va de pueblo en pueblo con un joven sin piernas ni brazos llamado Harrison. La carreta en la que viajan se convierte en un pequeño escenario donde Harrison recita poemas clásicos como Ozymandias de Percy Bysshe Shelley, obras de William Shakespeare y el discurso de Gettysburg de Abraham Lincoln.

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Al final de cada presentación el personaje de Neeson recoge dinero del público, pero los ingresos cada vez son menos por lo que termina comprando una gallina a un hombre que lograba atraer a la multitud gracias a este animalito; después de comprar la gallina, el organizador va con su carreta cerca de un puente y se detiene para verificar algo. De ahí lo que sigue es un final inesperado para el personaje de Melling, quien luce irreconocible por la pérdida de peso y su raro aspecto que lo hace parecer un muñeco.

La actuación del actor británico lo ha puesto otra vez en el medio, no solo por sus capacidades, sino porque Meal Ticket es una de las historias más impactantes dentro de la antología de los Coen. No nos sorprendería si volvemos a verlo pronto, ya que participar de este western es algo que podría ayudar al posible despunte de su carrera en la industria cinematográfica.

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