El pasado domingo fue asesinada a sangre fría la adolescente Nia Wilson, en manos de John Lee Oswald. La muerte fue ocasionada por cuchilladas en el cuello de la víctima. El caso, ahora conocido como el asesinato de Oakland, causó revuelo en redes sociales porque la joven era de raza negra, mientras su asesino es un joven blanco.
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Pese a la cuestión racial, la opinión del público se polarizó, después de de que la estación de televisión de Oakland KTVU, mostrara una imagen donde se ve a Wilson con algo que parecía ser un arma. La cual resultó ser un case para teléfono. En respuesta por este intento de desestimar la calidad humana de la víctima, un comunicado conjunto de la Asociación Nacional de Periodistas Negros, la Asociación de Periodistas Negros del Área de la Bahía y el Instituto de Educación Periodística Robert C. Maynard, mostró la indignación de la comunidad negra, además de atacar la ética periodística del canal televisivo, según información del Hufftington Post.
Respecto a este caso, Anne Hathaway, la actriz ganadora del Óscar por los Los Miserables - 69%, se pronunció a través de su cuenta de Instagram con un fuerte mensaje hacía sus compatriotas de raza blanca:
El asesinato de Nia Wilson —descanse en el poder y la paz que le fueron negados aquí— es indescriptible Y NO DEBEMOS dejarlo en el silencio. Ella no es un hashtag; ella era una mujer negra y ella fue asesinada por la sangre fría de un hombre blanco.
La actriz advirtió que los comentarios en la publicación habían sido bloqueados, posiblemente como una muestra de respeto hacia la familia, evitando así acrecentar la controversia a través de su comentario. Hattaway recalcó el miedo presente en la vida cotidiana que las personas de raza negra sufren en el vecino país del norte:
La gente blanca —incluida yo, incluido tú— deben saber hasta la médula de sus huesos privilegiados, la verdad que TODA la gente negra, ellos temen por sus vidas DIARIAMENTE en Estados Unidos y lo han hecho por GENERACIONES. La gente blanca no tiene equivalencia por este miedo y violencia.
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Finalmente, Hathaway reflexionó sobre la moralidad presente en la falta de acción y la indiferencia de quienes se mantienen al margen de un acto como el ocurrido con Wilson:
Debemos preguntarnos desde nuestra "blancura" ¿Qué tan "decentes" somos realmente? No en lo que intentamos, pero ¿en nuestras acciones? ¿En nuestra inacción? Paz, oraciones y JUSTICIA para Nia y la familia Wilson. Abrazos.
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