Tomatazos

Desde octubre del año pasado que fueron revelados los abusos cometidos por el productor de Miramax, Harvey Weinstein, surgieron dos movimientos que tratan de luchar para que las personas en posiciones de poder no abusen de mujeres y hombres cuyas carreras están en ascenso. Esa es la intención original de los movimientos #MeToo y Time’s Up.

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Sin embargo, ninguno de los dos movimientos ha evitado las críticas, y ahora es el polémico actor Sean Penn quien criticó al movimiento #MeToo. El protagonista de Yo Soy Sam - 34% publicó recientemente su primera novela, Bob Honey Just Do Stuff, que llegará a las librerías el 27 de marzo, y aunque no ha salido a la venta ya está causando controversia.

En su novela, el protagonista Bob Honey es un hombre que a veces es contratado como asesino del gobierno y tiene otros trabajos sucios, incluso dice haberse reunido con el narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, con quien el mismo Penn se reunió en 2015 acompañado de la actriz mexicana Kate del Castillo. Sin embargo, lo que ha causado escándalo es que se refiere en sus páginas al movimiento #MeToo como un “término infantil del momento” y le dedica un poema que seguramente no es nada halagador.

El sitio Page Six que tuvo acceso al adelanto comparte algunos fragmentos como este:

¿Es esta una cruzada de niños pequeños? ¿Reducir la violación, la humillación y el sufragio a un juego infantil imprudente? ¿Una plataforma para acusar con impunidad? ¿El debido proceso ha perdido su brillo?

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Además de arremeter contra #MeToo, el actor (o el protagonista de la novela) critica al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump (vía Huffington Post):

Usted es un hombre que necesita una intervención. Nosotros no somos un grupo de personas que necesita una intervención, sino que somos una nación que necesita un asesino... Ahora dedícame un tuit gilipollas, te reto.

Penn ha sido controvertido desde que declaró su admiración y apoyo al expresidente de Venezuela, Hugo Chávez, y dijo que los periodistas que lo llamaban “dictador” deberían ser encarcelados. Y si no fuera porque su exesposa Madonna desmintió la historia de que él había abusado de ella y la había golpeado en más de una ocasión, ya sería uno de los linchados por el movimiento #MeToo.

Sin embargo, la actitud provocativa de Penn no debería hacernos olvidar las otras críticas que han recibido estos movimientos que han acabado con las carreras de actores respetados como Kevin Spacey , y aunque en algunos casos se trata de verdaderos casos de acoso y abuso que no se atendieron en su tiempo, otros pueden ser invenciones para colgarse de la fama de algún actor, lo cual fue señalado en su momento por Ian McKellen, Liam Neeson y recientemente Terry Gilliam, quienes fueron criticados duramente por ello.

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