Tomatazos

Justo ahora que podría ser una de las mejores etapas para James Franco como realizador cinematográfico una tormenta le cayó encima, y como si eso no fuera suficiente ahora le llueve sobre mojado. The Disaster Artist: Obra Maestra - 94% ha sido aclamada por la crítica y en la primera etapa de la temporada de premios le fue bien al obtener el Globo de Oro al Mejor Actor de Comedia, así como su nominación en el mismo evento como Mejor Película de Comedia, pero una enorme barrera se le puso enfrente.

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Es imposible olvidar que Franco se vio involucrado en un escándalo justo después de haber recibido su Globo de Oro, puesto que algunas mujeres lo acusaron por supuesto comportamiento inadecuado mismo que fue relacionado directamente con un libro que había escrito años atrás llamado Actors Anonymous, donde, con el complicado contexto actual relacionado con los movimientos #MeToo y #TimesUp, sus relatos como seductor se transformaron en relatos de un depredador sexual.

Esto, por supuesto, fue mal visto por la industria y fue eliminado de portadas de revista, así como sus posibilidades de conseguir una nominación al Óscar por Mejor Película. Sin estar completamente seguros de que cometió errores o si quizá el tema salió a la luz en el peor de los momentos, la carrera de James Franco, así como la de Louis C.K., Kevin Spacey y otros acusados por acoso o abuso sexual, se fue al vacío.

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Esta vez su nombre volvió a salir a la luz y no precisamente para una buena noticia, de acuerdo a la información que comparte Variety, Ryan Moody, guionista original de The Disaster Artist: Obra Maestra, presentó una demanda el pasado miércoles en contra del actor y cineasta por un supuesto fraude. En su declaración afirma que fue sometido a engaños por parte de Franco y Seth Rogen para que les cediera los derechos del guión a cambio de que financiaran su primer proyecto cinematográfico y lo pusieran como productor en la historia inspirada en Tommy Wiseau.

De acuerdo a los informes, el actor de ¿Por qué él? - 40% eligió al escritor en el 2013 después de que había sido su alumno en la clase de cine de la UCLA convirtiéndose después en su asistente en la misma universidad, su nuevo deber era adaptar a guión el libro que narra la realización de The Room - 32%. Durante cerca de cuatro meses Moody se dedicó por completo a aquel texto que significaría su ingreso a la industria, de acuerdo a la demanda un mes más tarde, después de haber entregado su último borrador, Point Gray Pictures, la compañía productora de Seth Rogen, le informó que sería reemplazado por otros escritores pero que él seguiría en los créditos aunque no como guionista.

Según las declaraciones, fue el propio Franco quien convenció a Moody para que firmara un papel para entregar su guión y que apareciera como productor asociado, a cambio recibiría apoyo económico por parte de James y Rogen para el proyecto que estaba planeando llamado On The Bus. Sin embargo, le pagaron solamente US$5000 por el guión y le dieron US$50,000 para la realización de su película, cuando le habían prometido entre US$5 y US$10 millones.

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Hasta el momento, James Franco y Seth Rogen no han emitido algún comunicado al respecto.