Tomatazos

Los escándalos de acoso sexual en Hollywood continúan y prácticamente mientras leen esta nota probablemente un hombre más sea denunciado. Actores, directores y otros caballeros de la industria han sido señalados como acosadores por parte de varias actrices y actores. Desde la revelación de un audio grabado por una modelo italiana donde era acosada por Harvey Weinstein, la ola de acusaciones se ha disparado de forma desmedida. Kevin Spacey , Bryan Singer , James Franco y otras figuras han sido denunciadas —algunas sin pruebas concretas—, pero Singer sí cuenta con una demanda judicial formalmente impuesta en su contra por un joven actor al que supuestamente agredió sexualmente.

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Recientemente, la actriz Eliza Dushku escribió en su cuenta de Facebook que Joel Kramer, el coordinador de secuencias de acción que trabajó con ella en Mentiras Verdaderas - 72% de James Cameron se propasó de manera indebida. La en aquel entonces actriz de 12 años fue engañada para ir a la habitación de hotel del miembro del equipo de producción, donde ocurrió el ilícito. Esto ha sido negado rotundamente por el acusado, aunque la declaración en redes ya empieza a costarle su lugar en la industria del cine.

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La actriz, quien también prestó su voz para Catwoman en la adaptación animada de Batman: Year One - 88%, fue apoyada inmediatamente por James Cameron y Jamie Lee Curtis. El director de Titanic - 88% y del filme en el que sucedió el abuso sexual, alabó su valentía para revelar una página tan trágica de su pasado, mientras que Lee Curtis expresó su indignación a través de una columna publicada en el diario estadounidense The Huffington Post. Cameron hizo eco de lo que otras figuras de la industria han dicho respecto a los casos de acoso con las siguientes palabras durante un programa de Television Critics Association de California:

Eliza es muy valiente por haber hablado y es que estos casos ocurren no solo en Hollywood, sino también en otras industrias. Que ocurriera en nuestras narices habla de que debemos redoblar esfuerzos para crear un ambiente de trabajo seguro para todos los que están en un set de filmación. Es desgarrador que le haya pasado a ella. Y conozco a la otra parte. No está bien, no ha trabajado para mí desde entonces. Ciertamente, Hollywood está creando un camino seguro para que las personas hablen, se sientan seguros y que cualquiera que sea un depredador o un abusador sepa que el mecanismo está ahí y que habrá consecuencias. Si lo hubiese sabido no hubiera habido piedad. Tengo hijas.

Jamie Lee Curtis remarcó que la propia Eliza Dushku le había contado ese traumático momento que vivió durante el rodaje de Mentiras Verdaderas - 72%:

Ella había compartido esa historia conmigo en privado hace unos años. Me sorprendió y entristeció entonces y todavía hoy. La historia de Eliza ahora nos ha despertado de nuestro sueño de negación a una realidad nueva y horrible. El abuso de niños. Muchos de los que estuvimos involucrados en Mentiras Verdaderas somos padres. Jim, Arnold y yo. Padres de hijas. Lo que sucedió a Eliza es algo terrible de lo que debemos aprender y tenemos que reconciliarnos. La verdad nos hará libres. Afortunadamente, esa libertad traerá una nueva habilidad para castigar el abuso y, cuando ese abuso ocurra, que exista una acción rápida y consistente para que nadie más tenga que esperar 25 años y se escuche su verdad.

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En el otro lado de la moneda, actores como Catherine Deneuve y Liam Neeson han señalado que esta ola de denuncias (varias sin pruebas concretas) y la campaña mediática del #MeToo solo han creado una atmósfera de paranoia y una cacería de brujas. El argumento es válido: no es posible que la carrera de alguien sea hundida con un post de Facebook o Twitter; se requieren procesos legales adecuados antes de poder determinar lo ocurrido. Todos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario.

Deneuve y Nesson ya fueron criticados por oponerse a esta narrativa que victimiza a muchas mujeres, pero también el actor Ian McKellen señaló que existen varios casos de mujeres que se fueron a la cama a cambio de roles y que esto ha ayudado a mantener estas prácticas vivas en una industria que necesita limpiar su imagen si pretende seguir predicando abiertamente mensajes políticos y sociales. Veremos qué ocurre a futuro…

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