Puede que Guillermo del Toro sea uno de los directores más reconocidos y respetados dentro de la industria, y no se puede negar que este año ha sido un gran avance para su carrera, pero aún así sigue luchando constantemente para desarrollar sus proyectos soñados. Con los años hemos visto a del Toro involucrarse en varias historias a las que les dedica años de investigación y esfuerzo pero que terminan por no suceder, lo que decepciona a los fans, pero especialmente a él como creador.
La Forma Del Agua - 
92% demostró que las historias que él desea contar son relevantes y especialmente necesarias en esta época. Además, del Toro es reconocido por su forma de mostrar lo bello en lo monstruoso y la oscuridad en el hombre que cree hacer buenas acciones. Su visión, desde el guión hasta la atmósfera de sus cintas, lo hacen uno de los directores más interesantes y únicos, lo que también es un problema cuando se busca dinero para un nuevo trabajo que no necesariamente cumplirá las exigencias de la productora que invierte en ella.
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Hoy en día es más sencillo buscar cintas que puedan iniciar una millonaria franquicia o desarrollar interminables secuelas que cubran las necesidades de la audiencia y de los involucrados por décadas, por lo que es complicado ver grandes producciones que se arriesguen a ser novedosas. El cine independiente ha sido la plataforma ideal para ver aquellas historias que nadie más hace, pero ciertos proyectos necesitan una intervención mayor o quedan en el limbo.
El propio Guillermo del Toro había comentado hace meses que estaba buscando financiamiento para su versión oscura de la famosa historia de Pinocchio (Pinocho). A diferencia de Pinocho - 100% de Disney, esta cinta que ha estado en la lista de quehaceres del director desde hace una década, busca un ángulo de alta crítica política y social. El filme retomaría los elementos de la novela, pero los ambientaría en la época fascista en Italia, con todo y Mussolini. Aunque suene prometedor, del Toro confirmó en una entrevista para IGN (vía ScreenRant) que no será posible verla en pantalla grande:
No sucederá. Pero la idea era hacer a Pinocho durante la ascensión del fascismo en Italia con Mussolini. Era un buen tiempo para discutir la idea de ser un títere o ser un humano, pero ya sabes, no está en desarrollo.
Esta noticia no tiene que ver con que el director decidió tomarse un año de descanso. En realidad, parece que el problema es que se trata de un proyecto de stop motion cuya producción costaría US$35 millones, una enorme cantidad que las productoras no están dispuestas a soltar.
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Ya son varias películas de del Toro que han quedado congeladas por culpa del presupuesto, y probablemente por su oscura visión de clásicos cercanos al público infantil. Hubo un tiempo en que él haría su propia versión de La Bella y la Bestia, pero su guión no convenció a los que querían algo similar al proyecto de Disney, que eventualmente hizo una versión live action protagonizada por Emma Watson. Del Toro espera regresar de su año de descanso para trabajar en Fantastic Voyage, remake de Viaje Fantástico - 93%, que no debería tener problemas para su producción, y tal vez entonces se pueda volver a hablar de Pinoccio y romperla maldición que afecta al creador.
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