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La Boda de mi Mejor Amigo iba a tener un final totalmente diferente

A 20 años de su estreno, el director de la comedia romántica contó el final original, que era diferente para el personaje de Julia Roberts

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La Boda de mi Mejor Amigo iba a tener un final totalmente diferente

A 20 años de su estreno, el director de la comedia romántica contó el final original, que era diferente para el personaje de Julia Roberts

POR Staff -

Hace veinte años vimos a la bellísima Julia Roberts intentar robarle el futuro marido a Cameron Diaz en La Boda de mi Mejor Amigo - 71%, película dirigida por P.J. Hogan y que fue todo un éxito, tanto en la taquilla -recaudando casi US$300 millones en todo el mundo-, como en la crítica. Además, fue reconocida por el American Film Institute como una de las mejores comedias hollywoodenses de todos los tiempos.

En la comedia vemos cómo Julia Roberts interpreta a una crítica gastronómica que se entera que su mejor amigo, interpretado por Dermot Mulroney, se casará en menos de una semana con una chica de la alta sociedad, personaje interpretado por Cameron Diaz. Sin embargo, Julianne Potter (Julia) descubre que está enamorada de su mejor amigo, así que decide hacer lo imposible para que éste no se case.

El final de la película nos enseña que el amor no siempre gana, pues el personaje de Roberts decide no sabotear la boda, para así quedarse con las ganas y fantasear cómo sería una relación con Michael (Dermot Mulroney).

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Recientemente el director de la cinta, confesó a Entertainment Weekly que la comedia iba a tener un final totalmente diferente, donde Julianne conocería en la escenal final a un joven apuesto interpretado por John Corbett. Pero las pocas personas que vieron la película en pruebas, no querían ese final para el personaje de Julia. Según P.J. Hogan, la odiaban:

La querían muerta. Simplemente no podían entender los motivos que la hacían actuar de esa manera.

Por otro lado, el estudio no podía permitir que el personaje de Roberts, quien tuvo un tremendo éxito durante la década de los noventa, tuviera un final infeliz. Así lo confirma el director:

Estaban muy nerviosos porque estábamos haciendo una película de Julia Roberts y no podían tenerla sola e infeliz. Así que tuvimos que encontrar algo que agradara al estudio y que fuera aceptable para el público.

Así que tuvieron que ampliar el papel de Rupert Everett (George), el amigo gay de Julianne:

Ampliamos su papel. Cada vez que Julianne hablaba con él, ella le explicaba por qué hacía estas cosas terribles. Él era su conciencia. Cada vez que se volvía muy retorcida, hacía que telefonease a su amigo George.

Y así fue como obtuvimos el final que todos recordamos, donde termina bailando con su amigo gay. No sola ni infeliz, pero tampoco recompensada con otro amor después de todo el mal que causó a su mejor amigo y su prometida, pero de esta manera pudo ser perdonada por los espectadores, quienes ya no pudimos odiarla.

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