A través del cine nos hemos acercado a muchas distopías; sociedades ficticias en las que se busca idealizar o alcanzar el fin perfecto de éstas, sin embargo nos muestran su inestabilidad. A diferencia de una utopía en donde todo es perfecto, en la distopía vemos las deficiencias de un sistema. Conocemos el lado negativo de las sociedades, el dolor y la falta de libertad de quienes las integran. ¿Qué será de la humanidad? ¿Hacia dónde se dirige? ¿Cómo estabilizarla para evitar que se salga de control? Bajo estos argumentos se nos presentan estas películas distópicas en las que se hace una crítica hacia la sociedad.

Establecer una sociedad perfecta en la que nada se salga de control suena como un mundo irreal. Así vemos cómo la sociedad se corrompe, cómo los moldes establecidos no pueden contener por mucho tiempo lo que no nació para encajar en él. Estas películas sobre distopías nos muestran ese punto en el que la realidad se mezcla con lo irreal. Enfrentamientos, peleas, lucha de poder, odio, contaminación y demás se entrelazan en historias que sirven también como una advertencia; y a veces incluso son presentadas a manera de sátira. No es en vano que frecuentemente se utilicen distopías para presentar una postura política o social, basta recordar la obra de finales de la década de los 40 de George Orwell , 1984, en la que advertía sobre los peligros de un ojo que todo lo ve y sabe.

En el cine se nos presentan sociedades futuras en las que vemos la frialdad de los seres humanos. Seguir el sistema, no salirse de los límites, respetar las normas establecidas… Así inician la mayoría de estos filmes, pero siempre hay alguien que se opone: los rebeldes como se nos presentan frecuentemente, aquellos que no encajan en el sistema. Recordemos la cinta de los hermanos Wachowski, Matrix, de Terry Gilliam 12 Monos o más reciente el filme del griego Yorgos Lanthimos La Langosta. En la última no existe un punto medio. Extremos completamente opuestos. Sigue el sistema u oponte a él.

Una gran variedad de distopías se nos han presentado a través del cine. En 1962, Chris Marker presentó su cortometraje de 28 minutos titulado La Jetée en el que tras la guerra atómica se realiza un experimento de viaje en el tiempo; a inicios de la década de los 70 el clásico de Stanley Kubrick La Naranja Mecánica; en 1998 Alex Proyas dio a conocer su filme neo-noir y de ciencia ficción Ciudad en las tinieblas y ya más cercanas al presente nos encontramos con las cintas de Los Juegos del Hambre .

A continuación hacemos una selección de películas que nos presentan distopías, todas ellas con Certificado de Frescura. Si crees que debería haber más en la lista, puedes dejarlas en los comentarios.

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