Tomatazos

En los albores del 2006 y el 2007 una temprana producción de una película llamada ¡Shazam! - 88% empezó a reunir a su director y elenco para poder hacer la respectiva adaptación del Capitán Marvel. Rápidamente, Dwayne Johnson se unió como el posible Shazam. Desgraciadamente, la incertidumbre de sí el proyecto funcionaría provocó que tuviera varios retrasos al grado que the Rock consideró interpretar a su némesis: Black Adam. Conforme los años pasaban, y después de varios cambios de directivos, y el llegar del DCEU, por fin se pudo llegar a un acuerdo.

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Evidentemente, tener a una estrella como Johnson (Terremoto: La Falla de San Andrés - 48%, Jumanji: el siguiente nivel - 83%, Alerta Roja - 63%) dentro del universo de DC significó un gran punto llamativo para el medio del entretenimiento. Tanto, que el proyecto fue dividido en dos partes, pues David F. Sandberg se encargó de la aventura individual que se enfocó en contar la mitología de ¡Shazam! - 88% y Black Adam funcionaría por otro lado pero con la promesa de enfrentar a estos dos personajes algún día. Pese a que este llamativo momento aún no llega, Black Adam - 52% es una realidad bajo la dirección de Jaume Collet-Serra (Miedo Profundo - 77%, La Huérfana - 60%, Non-Stop: Sin Escalas - 60%).

Después de casi 5000 años de encarcelamiento, Black Adam (Dwayne Johnson), un antihéroe de la antigua ciudad de Kahndaq, se libera en los tiempos modernos. Sus tácticas brutales y su forma de justicia atraen la atención de la Sociedad de la Justicia de América (SJA), quienes intentan detener su alboroto, y enseñarle cómo ser un héroe más que un villano, y deben unirse para detener una fuerza más poderosa que el mismo Adam.

Entre tanta turbulencia en la administración de DC y Warner, los problemas que hubo con Zack Snyder, la indiferencia de Walter Hamada ante la situación, los directivos teniendo una guerra casi a muerte con los fans, los 1000 rumores entre cada producción y el incierto futuro de la línea principal, tal parece que DC ha conseguido cimentar (otra vez) el rumbo de este tambaleante universo cinematográfico. Tuvo que venir Dwayne Johnson a poner orden y escuchar a los fanáticos para ofrecer un producto que no podría ser descrito de otra forma: entretenido.

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La historia

Black Adam de Jaume Collet-Serra tiene una estructura básica. Un prólogo, planteamiento, clímax y un desenlace. En determinado punto recurre al uso de un flashback que está ligado directamente con el prólogo y en ningún momento se vuelve a usar este recurso. Se trata de una historia lineal que presenta a sus personajes, los desarrolla, les da su momento para lucirse, ofrece diálogos y momentos interesantes y termina por darles un cierre acorde a lo que se viene manejando desde el minuto uno.

El director usa todo esto a su favor para presentar una narrativa nada complicada que es totalmente digerible para fanáticos tanto del DCEU como los seguidores en general del género de superhéroes. Es prudente mencionar esto, ya que en los últimos años pocas cintas de este tipo han conseguido entregar verdaderamente experiencias sacadas de los cómics. Pues en una industria abarrotada de tanto producto de "supers" lo mejor es hacer cosas simples, pero hacerlas correctamente. En este sentido, la historia cumple sin quedar a deber.

Cabe aclarar que no se complica en abordar temas que no son necesarios o que van a entorpecer la historia. La cinta se llama Black Adam y todo gira en torno a este personaje, desde los mercenarios que habitan Kahndaq, la JSA y hasta una mujer y un niño de los que el protagonista se hace muy cercano.

Los personajes

Hablar de una cinta de Dwayne Johnson (porque además de protagonizar, él produce) es abordar un tono y características específicas. Él va a ser el centro de atención, los personajes se van a ver indiscriminadamente atraídos hacía su personaje, una comedia particular y grandes explosiones o uso de efectos especiales. Para algunas personas esto podría ser o no de su agrado, aquí nada se ve realmente forzado o fuera de lugar.

Black Adam - 52% dibuja una línea intermedia entre lo que es un héroe y lo que es un villano: el antihéroe. Ya se han visto varias clases de héroes en El Hombre de Acero - 55%, Mujer Maravilla - 92% y ¡Shazam! - 88%, también villanos con Escuadrón Suicida - 25% y El escuadrón suicida - 91%. Aquí Johnson actúa en todo momento en pro de sus deseos y necesidades. Si necesita hacerse cargo de unos mercenarios que se cruzan en su camino no duda en hacerlos polvo (literalmente) o en lanzarlos por los aires. A su vez, salva a los civiles sí es que estos se interponen en el camino de su objetivo.

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Con la JSA que involucra a Dr Fate (Pierce Brosnan), Atom Smasher (Noah Centineo), Cyclone (Quintessa Swindell) y Hawkman (Aldis Hodge) no podrían haber palabras para describir su atinada aparición. Por un lado, Dr. Fate ofrece un espectáculo de efectos visuales y tantas formas de ejercer su magia, incluso se da el tiempo de agregarle un conflicto interno bastante interesante. Cyclone, quien tiene el poder de manipular el viento, posee escenas espectaculares que junto a los efectos visuales ofrecen un show como poco se ha visto en este universo cinematográfico.

El alivio cómico recae en Atom Smasher, pues incluso en las conversaciones tensas o los momentos de pelea más explosivos se las arregla para sacarle al público una que otra carcajada, sumado a que puede crecer su tamaño hasta 10 veces. Pero sin duda quien se roba la pantalla, a la par de Black Adam, es Hawkman, pues no duda ni un segundo en entrar en combate contra quien sea que se ponga frente a él. Realmente cuando quiere batalla junto a su mazo puede sentirse esa energía característica del personaje, incluso para el público que no lo conoce. El respectivo enfrentamiento de la JSA y Black Adam es la cereza del pastel.

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Los visuales y el montaje

The Rock y Jaume Collet-Serra no escatiman a la hora de presentar al personaje, las batallas, las explosiones y los efectos. Una vez que Teth Adam entra en pantalla comienza el brutal festín de efectos visuales. Por momentos, ciertas secuencias que hacen uso del slow motion, nos recuerda mucho el estilo de Zack Snyder, parecen videoclips musicales.

En Black Adam no se explora el origen de los poderes del protagonista, no hay momentos cringe o escenas innecesarias, la cinta no pierde tiempo en hablar de algo que definitivamente no usará en el futuro.

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Los errores

Pese a que todos los personajes metahumanos son interesantes, no ocurre lo mismo con la raza humana. El problema con los humanos presentados es que no aportan nada interesante. Por un lado, los mercenarios sólo sirven al clásico cliché de los ocupantes extranjeros que son brutales con la población, son grandes y fuertes pero no poseen remordimiento alguno.

Mientras que los "amigos" de Black Adam, que son un niño y una mujer, no logran tener el suficiente tiempo o carisma en pantalla para que el espectador se sienta interesado en ellos. Pareciera que ambos personajes sobran o estorban, quitándole tiempo valioso a los verdaderos protagonistas. Realmente el propósito de estos dos es ser rescatados una y otra vez, lo cual se vuelve monótono.

El villano Sabbac resulta menos importante en la trama. Su aparición toma relevancia hasta el último acto de la cinta, donde prácticamente juega el arquetipo del villano que quiere dominar/destruir al mundo sólo porque es malo y no porque posea un motivo claro. Pese a que su batalla vs. Black Adam es fenomenal, se siente un vacío bastante grande porque tiende a ser un némesis gris.

Black Adam - 52% es una cinta que cumple con lo que promete. No busca ser algo más. Es la historia de un antihéroe que tiene como mero propósito entretener y ya. Sus personajes secundarios estorban en vez de aportar a la historia. Para todos aquellos que siguen la filmografía de la Roca encontrarán similitudes en todas sus producciones, lo cual puede ser tanto positivo como negativo.

Para cerrar, aquel cameo final, que medio internet habrá visto o leído rumores, apunta a tener un futuro mejor que muchos fans han estado esperando, y es que el regreso de una figura icónica del mejor superhéroe de todos los tiempos interpretado por un actor que se ha ganado su lugar evidentemente va a dar de qué hablar por mucho tiempo.

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