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[entity_embed style="link-tomatometro" id_entity="38El Espinazo del Diablo - 92%487"][Pelicula] El Laberinto del Fauno[/entity_embed]Si eres fanático de la ciencia ficción y del cine nacional, probablemente has escuchado hablar de Isaac Ezban, una de las mentes maestras contemporáneas del género que nos ha traido títulos como El Incidente - 83%, Los Parecidos - 94% y Parallel. Su trabajo ha sido celebrado a nivel internacional por la peculiar alquimia que logra conjurar en cada uno de sus proyectos, teniendo un manejo sólido de los elementos que integran al sci-fi y el suspenso. Recientemente, el director, escritor y productor mexicano estrenó su más reciente trabajo bajo el título de Mal de Ojo - 83%, marcando su primera incursión en el terror, género al que no es extranjero. El equipo de Tomatazos pudo platicar con él acerca de esta producción y ahondar en todos los detalles detrás de esta siniestra propuesta que deja al cine mexicano por todo lo alto. A continuación te dejamos con esta conversación.

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Tú trabajo siempre ha estado inclinado al género de lo fantástico y el algunos momentos llego a coquetear con el terror. ¿Qué retos representó para ti trabajar de lleno con este último género?

Mal de Ojo es mi cuarta película después de El incidente, Los Parecidos y Parallel, que fueron trabajos más de ciencia ficción y esta es la primera vez que entro de lleno en el terror. Sin embargo, yo siempre me he considerado a mi mismo como un creador de este género. Creo que mis películas anteriores, si bien son de ciencia ficción, siempre coqueteaban con elementos oscuros, grotescos, macabros, decadentes. Creo que toda obra de ciencia ficción tiene que convertirse en una película de terror en los últimos 30 minutos. Entonces de cierta forma ya había tocado el género e incluso hay quienes las consideran de terror mexicano, el género que más consumo y veo.

En este caso creo que no todo es tan blanco y negro, así como mis películas anteriores eran de ciencia ficción pero tenían toques de terror, de la misma forma creo que Mal de Ojo tiene elementos de mis otras películas, tiene un plot con twist que bien podría haber salido de un episodio de La Dimensión Desconocida, tiene fantasía, tiene coming of age y tiene algo de realismo mágico.

Algo con lo que estoy contento de Mal de Ojo es que creo que hemos logrado, con un gran equipo de talentosas personas, una película que de cierta forma vive en dos mundos: quien busque una película de terror convencional y entretenida, con una premisa muy tradicional y básica de terror, la van a encontrar aquí. Pero, quien busque una película de terror más atrevida, más arriesgada, con más garra, con propuesta, giros, que te hace pensar, que te sorprende y que tiene muy clavado el sello de un autor, también la van a encontrar aquí. Entonces, de cierta forma he logrado que sea una película muy personal, porque si bien es un género nuevo para mi, le imprimo las temáticas que siempre han sido la obsesión a lo largo de mi obra, como el tema de la monstruosidad, la identidad fragmentada, la replicación, el paso del tiempo, el envejecimiento, rejuvenecimiento, la decrepitud, la decadencia del cuerpo humano. Todos estos temas los sigo manejando.

Esta es la película con la que más retos he tenido hasta ahora como realizador, desde filmar seis semanas, trabajar con niñas pequeñas, con adultos mayores, con prostéticos, con maquillaje complejo, con criaturas, con peleas, efectos, locaciones, el covid, los animales, además que el reto principal es que al hacer algo de terror tienes que crear un mundo, algo con una atmósfera mucho más envolvente y que realmente lleve al espectador a otro lugar. Y ese es un gran reto en el que como director tienes que usar todos los elementos, desde la fotografía, el arte, las actuaciones, la música, la edición y el sonido para construirlo.

Las influencias son una parte muy importante en el trabajo de cada autor. ¿Qué trabajos o directores influenciaron lo que terminó siendo Mal de Ojo?

Mi influencia más grande es, sin duda, el trabajo de Guillermo del Toro, es un director que admiro muchísimo, no solamente por ser mexicano, sino por la forma en la cual ha logrado usar la fantasía para hablar de temas muy humanos. El Laberinto del Fauno - 95% y El Espinazo del Diablo - 92% son mis referencias más grandes, porque él usa la fantasía para hacer una metáfora sobre el coming of age y lo que es entrar a la adolescencia, descubrir otro mundo, algo con lo que todos nos podemos identificar. Otra cosa que admiro es que es un cine que siempre pone mucha atención en la creación de universos, en las criaturas, en el diseño y producción.

Otras referencias que tuvimos fueron Angel Heart de Alan Parker, Dulces Sueños, Mamá - 86% por cómo maneja esta ambigüedad entre si estarán locos los protagonistas o no. Películas de terror con niños como Los Otros - 83%, La Noche del Demonio - 66%, una película que también produjo Del Toro llamada No Temas a la Oscuridad - 58% donde se maneja esa idea de una niña a la que no le creen que ve criaturas. También fue referencia La Bruja - 91%, El Conjuro - 86% y el cine de Carlos Enrique Taboada.

Para ti, ¿qué cualidades debe tener una buena película de terror?

Me parece mucho más interesante cuando los personajes están experimentando un conflicto humano. Creo que el gran terror es el que tiene una conexión humana en su corazón y en el que antes de que empiece el elemento sobrenatural ya los personajes están en una película de terror. Y también es interesante cuando el género se usa como una metáfora para algo más, como el coming of age en nuestro caso, siempre me ha gustado que en el cine se use el elemento fantástico para hablar sobre algo humano, en el caso de El Incidente sobre el paso del tiempo, en Los Parecidos sobre la identidad, en Parallel sobre la misión humana. Creo que esas son las cosas que debe tener una buena película de terror.

A lo largo de Mal de Ojo podemos ver una narrativa marcada por elementos de folclor y el mundo de lo esotérico, ¿cómo surgió en ti la idea para esta película y que hay en la figura de las brujas que llamó la atención de Isaac Ezban?

Es una larga historia, el guión de Mal de Ojo viene de el profundo, recóndito y oscuro lugar del Caribe llamado República Dominicana, en el 2016 me invita a comer un día Edgar San Juan , el productor, y me dice: está este guión, es de terror, es coming of age y me encantaría que tu lo dirijas. Este era muy distinto a como es ahora, tuvimos que reescribir casi el 80% entre yo, Edgar y Junior Rosario, pero lo que si tenía es una mitología que me pareció muy original basada en lo que son los rituales de los Bakás, algo que nunca habíamos visto en una película. Desde ese momento vi que había el potencial para hacer algo muy en la onda de Guillermo del Toro, con estos elementos de coming of age con criaturas pero haciéndola algo mío. Lo que empezó siendo un proyecto por encargo se terminó convirtiendo en una de mis películas más personales hasta el momento.

Sin dar muchos spoilers, en el guión original si existía la casa de la abuela y si había esta leyenda de las trillizas pero de una forma mucho más simple, no había nada de todo lo que ocurre después con la abuela. Esa fue muy forma de hacer el libreto un poco más elaborado y complejo, y darle mi toque con todos estos temas que mencione anteriormente. Luego, en su momento, decidimos mover la historia a México y ahí empezamos a investigar sobre la mitología afrocaribeña, sobre lugares como Catemaco, donde sentíamos que también podría ser interesante contar esta historia. Al final nos pareció más interesante dejar el lugar de los acontecimientos como algo ambiguo, sin decir exactamente donde sucede, pero si nos basamos en todo esto para agarrar los elementos de Dominicana y traerlos al país como por ejemplo la forma en que se viste la gente en los rituales, qué tipo de canticos hay, etc.

Creo que en México tenemos una gran afición por el terror, los mexicanos somos gente que nos interesa lo oculto, lo macabro, el culto a la muerte o al diablo, y las películas mexicanas tienen buen éxito en taquilla pero lamentablemente estamos más casados con las propuestas gringas, entonces espero que Mal de Ojo pueda abrir las puertas a nuevas ofertas de terror de este estilo con identidad propia, como KM 31: Kilómetro 31 - 27%, Vuelven - 100% o Huesera.

Una de las grandes virtudes de la película es su construcción de suspenso y de atmósfera para lograr que los sustos aterricen como deberían. ¿Tú como director que trucos empleas pata que una escena de este tipo tenga el impacto deseado?

En cierta forma el trabajo de un director de cine es como ser un mago que está haciendo un truco, entonces es muy importante que muestras, que no muestras, en qué orden lo muestras, cuándo lo muestras, en qué ritmo o timming lo muestras, y sobretodo cómo distraes al espectador para que no vea el truco y de pronto se sorprenda. La construcción de una escena de terror o de suspenso va muy en esa línea, hay momentos donde no es necesario un jumpscare, sino más bien lo que se está buscando es una atmósfera como tétrica, enervante. Para ese momento es muy importante hacer tomas largas donde se sienta la angustia del personaje, con lentes abiertos para que se deforme todo y el espacio se sienta amenazante.

Por otra parte, hay momentos donde lo que se busca es crear un jumpscare para que la gente salte se sobresalte. Ahí los aliados más grandes son el montaje: es muy importante mantener la atención con la edición, los cortes y la música, o a veces la ausencia de ella. Yo considero que Mal de Ojo tiene ambas cosas.

La química en pantalla entre Paola Miguel y Ofelia Medina es uno de los puntos fuertes de la cinta, ¿podrías platicarme un poco cómo fue la experiencia de trabajar con ellas?

Tuve la gran la gran suerte de contar con con un gran elenco en la película. Me gusta decir siempre que tenemos sangre fresca y sangre consolidada en esta película. Por un lado, Ofelia Medina, que es una actriz que tiene muchísima experiencia, nunca había hecho algo de terror y le interesó hacerlo. Siempre fue nuestra primera opción para el personaje, cuando mudamos la historia a México dijimos: sí, totalmente, tiene que ser Ofelia. Me gustó mucho trabajar con ella, es una actriz que trajo mucha experiencia al set y que impregnaba un profesionalismo que nos motivaba a mí y a los otros actores a hacer una mejor película.

Por otra parte, Paola Miguel me parece un descubrimiento bestial. Me parece un descubrimiento de la talla de Natalie Portman en El Perfecto Asesino - 72% o de Jennifer Connelly en Satánica inocencia (Fenómena) - 75%. Creo que va a ser una actriz muy importante para el futuro del cine en México. Ella sostiene en gran parte la película bajo sus hombres, y es una actriz con una disciplina, instinto, inteligencia y un talento muy especial que lo deja todo en la cancha. Además, creo que hizo muy buena mancuerna con Ofelia, es muy padre como director ver esa complicidad de dos grandes actrices creando magia juntas. En general creo que tuvimos la fortuna de contar con un gran elenco.

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Hay algún género con el que no hayas trabajado previamente que te gustaría explorar en el futuro?

Por ahora me siento cómodo en estos géneros, dentro de lo que es terror, ciencia ficción y thriller. Tengo una siguiente película de la cual no puedo revelar todavía mucho pero también es de terror y coming of age, aunque esta es en un universo masculino, y me emociona que al haber hecho una película tan femenina, luego una tan masculina, pueda llegar a construir una gran epifanía de lo que es el género.

Finalmente, hacer cine en México implica un reto considerable en muchos niveles. ¿Qué consejos le podrías dar a todos los jóvenes cineastas que buscan una oportunidad en el séptimo arte?

El consejo que les doy es que la mejor forma de aprender cine, y es algo que me dijo un buen director, es viendo mucho cine y haciendo mucho cine. No dejen de ver películas de todo: cine moderno, cine de Hollywood, cine independiente, cine de otros países y sobre todo cine como el que ustedes quieren hacer. Traten de encontrar una voz propia, una voz personal. Yo hago terror o ciencia ficción, no porque quiera hacer la contraria en México, sino más bien porque eso es lo que me apasiona, es lo que me mueve. Entonces lo importante es que lo que sea que lo hagamos, le demos un toque personal.

Y el consejo más grande que les doy, lo que una vez me dijo un gran director que admiro mucho: si tienen ese proyecto que quieren luchar mucho por hacer y que todo el mundo les dice que no lo hagan, que están siendo muy necios, que no lo van a conseguir, que desistan. Normalmente eso quiere decir que vas por el buen camino.

Mal de Ojo se encuentra actualmente en cartelera de cines nacionales.

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