Dentro de la industria del cine hay varias figuras que a lo largo de la historia van a destacar por sus aportaciones a la misma, no importa qué tantos años pasen, ellos siempre van a ser referencia central a la hora de hablar de grandes obras. No es que se demerite el trabajo del resto de los directores, simplemente por algo es que estas referencias se citan siempre. Aquí es donde entra Jean-Luc Godard, una leyenda del séptimo arte que inspiró por décadas a jóvenes cineastas de todo el mundo.
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Nació en París en 1930, Jean-Luc Godard fue uno de los miembros más influyentes de la Nouvelle Vague, además de haberse desempeñado principalmente como director, también fungió como productor guionista, editor, actor e incluso, crítico de cine. Su presencia dentro del cine va a ser recordada, ovacionada, referida y analizada por el resto de la eternidad.
La imagen digital era una especie de lienzo sobre el cual pintaba. Cámara al hombro, mucho movimiento, cine directo, fueron los sellos característico de las cintas del cineasta, como puede verse en una de sus últimas películas El Libro de Imágenes - 
83%. Jean-Luc Godard se preocupó por la historia del cine y cómo las imágenes que rodean a la humanidad alteran la realidad.
Dentro de sus obras más aclamadas están Sin Aliento - 100%, Vivir su Vida - 100%, Alphaville, una extraña aventura de Lemmy Caution - 90%, El Soldadito, Una Mujer es una Mujer, Pierrot el Loco, entre muchas otras.
Godard le dio una bocanada de aire fresco al cine de la década de los años 60. Fundo la respetada revista de cine Cahiers du cinema, junto con Eric Rohmer, François Truffaut y Claude Chabrol.
Luego de algunos cortometrajes, Jean-Luc Godard dirigió su primer largometraje, el resultado fue una película clave para la Nueva Ola y una que sentó las bases de sus interesés y estilo. Michel Poiccard (Jean-Paul Belmondo) es un ex-figurante de cine admirador de Bogart. Tras robar un coche en Marsella para ir a París, mata fortuitamente a un motorista de la policía. Sin remordimiento alguno por lo que acaba de hacer, prosigue el viaje. En París, tras robar dinero a una amiga, busca a Patricia (Jean Seberg), una joven burguesa americana, que aspira a ser escritora y vende el New York Herald Tribune por los Campos Elíseos; sueña también con matricularse en la Sorbona y escribir algún día en ese periódico. En Europa cree haber hallado la libertad que no conoció en América. Lo que Michel ignora es que la policía lo está buscando por la muerte del motorista. Ganadora del Oso de Plata de Mejor diector en el festival de cine de Berlín en 1960 y del Premio BAFTA de mejor actriz para Jean Seberg, el crítico Ty Burr de Boston Globe afirmó:
Esta película liberó al cine - las historias que podías contar y las maneras de contarlas - tan clara y limpiamente como Picasso liberó la pintura y los Sex Pistol reiniciaron el rock.
Una mujer casada y un hombre se encuentran, se aman, se pelean. Un perro vaga entre la ciudad y el campo. Las estaciones pasan. Jean-Luc Godard parte de una historia clásica que se va volviendo compleja mediante la intrusión de citas e imágenes deslumbrantes conseguidas mediante la tecnología 3D. De esta película que desconcertó a críticos y público, el crítico Carlos Bonfil de La Jornada, destacó:
Hoy, a sus 84 años, Godard sigue desafiando las certidumbres e inercias más arraigadas de los espectadores con una sorprendente vitalidad artística.
Otra película reconocida en el Festival de Cine de Berlín con el Oso de Plata de Mejor actor para Jean-Pierre Léaud fue Masculino femenino, una peculiar reflexión sobre la confusión juvenil. Paul es un joven idealista que acaba de terminar el servicio militar. Conoce a Madeleine, una joven atractiva que aspira a ser cantante pop, y trata de conquistarla. Ambos salen juntos y terminan juntos en la cama, aunque con dos amigas de Madeleine, Elisabeth y Catherine. De esta película muy autoral, el crítico Michael Wilmington de Chicago Tribune señaló:
Una de las películas de autor más quintaesencialmente sesentera: una mezcla bizarra de música pop, revolución, sexo, referencias cinematográficas y poesía.
Godard y el maoismo. Estrenada un año antes del mayo del 68, "La Chinoise" relata las inquietudes por cambiar el mundo de un grupo de estudiantes franceses empapados del pensamiento de Mao Tse Tung. París, durante el verano de 1967, cuando pocos intentaban aplicar los principios que rompieron con la burguesía de la URSS y de los partidos comunistas occidentales en el nombre de Mao Tse Tung. Empapados del pensamiento de Mao y de literatura comunista, un grupo de estudiantes franceses se empieza a preguntar por su posición en el mundo y las posibilidades de cambiarlo, aunque eso signifique considerar el terrorismo como una posible vía. Ganadora del Premio Especial del Jurado: ex-aequo en el Festival de Venecia de 1967, el crítico Javier Ocaña de El País apuntó:
Experimento fílmico que, más allá de sus virtudes o sus defectos, puede verse hoy como un implacable, demoledor y visionario documento sobre el vómito de denuncia que se estaba gestando en la comunidad estudiantil parisiense.
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Esta película tiene una de las secuencias más famosas, compartidas y admiradas por muchos cinéfilos, quizás también una de las conocidas, aquella en la tres jóvenes corren por el museo de Louvre, una composición que tiempo después Bernardo Bertolucci homenajearía en Los Soñadores - 61%. Tres jóvenes (Odile, Arthur y Franz) se conocen en clase de inglés e inmediatamente se hacen amigos. Los tres comparten su interés por la literatura criminal. Protagonizada por su musa Anna Karina, el crítico Ignatiy Vishnevetsky escribió en su reseña para AV Club:
Contiene algunas de las imágenes más sublimes sobre una juventud en la que todo es posible, pero también captura la desesperanza y la soledad de ser joven sin nada que hacer.
Two or three things I know about her
Tomando como punto central las vivencias de Juliette, una mujer casada y con dos hijos que trabaja como ama de casa de día y prostituta por la noche, Godard realiza una especie de documental dramatizado sobre las vidas, las sensaciones, los personajes y los caracteres que pueblan el llamado nuevo París de los años 60. El crítico Dan Jardine de Cinemanía mencionó:
El pináculo del arte de Godard. Incierto, vacilante, humilde, lírica y profunda.
Weekend
Particular visión del cataclismo de la burguesía a cargo del polémico y genial director francés. Una fábula apocalíptica, desencantada y satírica, definida como un nuevo viaje de Gulliver a través del colapso de la sociedad de consumo representada en una joven pareja de burgueses. Consiguió en general muy buenas críticas, basada en una historia de Julio Cortazar. El crítico Roger Ebert aseguró en su reseña para rogerebert.com:
Año tras año, Godard ha estado removiendo el lenguaje del cine. Ahora, en 'Weekend', simplemente lo ha dejado en los puros huesos. Esta es su mejor película y la más creativa.
Basada en la novela de Alberto Moravia, El desprecio es una de las obras más arriesgadas de Godard. Protagonizada por el mito sexual Brigitte Bardot y Michel Piccoli, con una breve participación de Fritz Lang, la trama sigue a Paul Javal (Piccoli), un dramaturgo francés, acepta reescribir algunas escenas para "La Odisea", una película que se va a rodar en Capri bajo la dirección del renombrado director alemán Fritz Lang (Fritz Lang). En un primer encuentro con el productor norteamericano, el arrogante Prokosch (Jack Palance), el escritor deja que su mujer, la bella Camille (Brigitte Bardot), se vaya en el coche con el productor a la finca de éste. Este hecho dará lugar a un grave mal entendido entre el Javal y su esposa, quien cree que la ha ofrecido como moneda de cambio para obtener un mejor pago. Como consecuencia de esta situación, el escritor se verá inmerso en una dolorosa crisis matrimonial. En su crítica para El País, el crítico Luis Martinez asentó:
Una lúcida radiografía de unos tiempos definitivamente prostituidos. Así, una obra autodestructiva, casi suicida y, por muchas razones, la primera obra perfectamente conseguida del director.
Alphaville, una extraña aventura de Lemmy Caution - 90%
Conjugando film-noir, ciencia ficción y drama, con Alphaville el director francés ganó el Oso de Oro a la Mejor Película en el Festival de Cine de Berlín de 1965. Protagonizada por Eddie Constantine y Anna Karina, la trama es la siguiente: A Alphaville, una ciudad futurista situada en otro planeta, llega el periodista Ivan Johnson, siguiendo la pista del profesor Von Braun. Los otros agentes que le han precedido, Dick Tracy y Flash Gordon, han muerto. Von Braun, apodado Nosferatu, es el creador de Alpha 60, la máquina que comanda la vida mental de los habitantes de la ciudad. El crítico de The New Yorker, Richard Brody, reseñó:
Es uno de los más grandes trabajos cinematográficos del romanticismo, así como una especie de revelación filmada de la quintaesencia de las películas de ciencia-ficción y de los clásicos del mudo alemán.
El libro de imágenes es un largometraje del cineasta francés Jean-Luc Godard, sin contar una historia en específico ni con actores presentes, sólo imágenes que funcionan como un collage fotográfico, sonidos, carteles, citas, escenas de las películas clásicas como Los Olvidados - 94%, de Luis Buñuel; Encadenados, de Alfred Hitchcock, o Juana de Arco, de Victor Fleming y fragmentos de noticieros televisivos, combinados con las narraciones del propio director, son los elementos que componen este film con una mirada critica a el mundo actual con violencia política y el sufrimiento humano. Godard cerró su filmografía con una de las películas/documentales más disruptivos en una filmografía de por sí transgresora. De esta película, el crítico Luciano Monteagudo escribió en su texto para Página 12:
Un objeto poético que se permite reflexionar, con una libertad formal absoluta, sobre el tren de la Historia del siglo XX y la relación de Europa con el mundo árabe.
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