Tomatazos

Como algunas franquicias, Los Juegos del Hambre - 84% fue la primera adaptación cinematográfica de una saga literaria que además de haber sido un éxito en ventas tenía mucho potencial para llegar a otros medios. La popular serie de la escritora Suzanne Collins cautivó a varios cientos de millones de lectores en todo el mundo con una historia protagonizada por una joven que se convirtió en el rostro de una rebelión que puso a un pueblo, en este caso dividido en distritos, contra sus opresores, es decir el archiconocido Capitolio.

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Teniendo en cuenta que se han vendido más de 100 millones de copias de al menos cada uno de los dos primeros libros, ningún estudio hubiera querido perder la oportunidad de conseguir los derechos para cine. Lionsgate los obtuvo por una cantidad muy pequeña en comparación con lo que ha recaudado: US$200 mil. El retorno de la inversión fue masivo, ya que la taquilla global de la tetralogía fue de US$2.9 mil millones y solo el primer filme obtuvo US$694 millones. Todo a partir de allí fue más que ganancia, y a una década del estreno de esa primera película continúan llegando historias con sus respectivas adaptaciones.

Los Juegos del Hambre - 84% llegó a la pantalla grande en marzo de 2012, con Jennifer Lawrence en el papel de Katniss Everdeen, Josh Hutcherson como Peeta Mellark y Liam Hemsworth en el rol de Gale Hawthorne. La historia cuenta que la nación de Panem está dividida en 12 distritos que son manejados por el Capitolio y, como castigo por un antiguo intento de rebelión, cada uno debe enviar dos tributos, una chica y un chico de entre 12 y 18 años, para representar a su distrito en un evento que se realiza cada año y se conoce como los Juegos del Hambre.

Esta no es una actividad cualquiera, sino que se trata de un evento donde se realiza una serie de juegos extremadamente peligrosos donde al final solo habrá un sobreviviente. En la edición número 74 de los juegos, Katniss, una adolescente de 16 años, se ofrece como tributo en lugar de su hermana Primrose (Willow Shields), quien había sido elegida originalmente. Ella y Peeta Mellark son los tributos del Distrito 12 y parten junto con Effie Trinket (Elizabeth Banks), su chaperón, y el mentor Haymitch Abernathy (Woody Harrelson), el único ganador que ha tenido ese distrito en el tiempo que han existido los juegos.

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Al menos la mitad de los tributos muere en la primera actividad, pero Katniss logra pasar las pruebas poco a poco aunque a veces está bastante cerca de la muerte. Gale, su mejor amigo y también un gran cazador al igual que ella, mantiene al espectador al tanto de lo que se hace en el distrito mientras los otros protagonistas tratan de sobrevivir a los juegos. Además de que Katniss y Peeta arriesgan su vida y posan como personas que no son para complacer a los miembros del gobierno totalitario ejercido por el Capitolio, liderados por Coriolanus Snow (Donald Sutherland), Gale y Katniss tienen que pretender ser primos porque ellos así lo quieren.

El filme fue dirigido por Gary Ross recibió críticas positivas que destacan su mensaje y temática, pero recibió comentarios negativos porque algunos críticos dijeron que se parecía demasiado a sus otros trabajos. Un detalle por el que su adaptación recibió muchas críticas es el excesivo temblor de la cámara, el cual se hacía más notorio en las escenas de acción y no permitía apreciar bien lo que estaba ocurriendo. Fue un éxito en taquilla, y entró al top 10 de las películas con mayor recaudación de 2012. Luego de Avatar - 83%, fue la primera película en permanecer en el primer lugar de la taquilla de Estados Unidos por cuatro semanas consecutivas.

Los Juegos del Hambre tiene una década de haberse estrenado y es cada día más relevante por su contenido. Las opinión de la crítica en ese entonces nos recuerda que la cinta era una producción sobresaliente que tenía todo a su favor para superar el paso del tiempo. Esto es lo que dijeron los medios:

J. Hoberman de ARTINFO.com:

Los juegos del hambre es innegablemente progresista al hacer que su protagonista sea una mujer joven tan valiente, independiente y autorrealizada.

Sara Michelle Fetters de MovieFreak.com:

La versión [de Ross] de Los juegos del hambre, aunque no es perfecta, es probablemente tan magnífica como mis sueños más salvajes podrían haber esperado que fuera.

Anton Bitel de Sight & Sound:

Un triunfo de la moderación, pero si la película hubiera sido más visceral y menos aséptica, podría haber implicado mejor a los espectadores en la sed de sangre voyeurista de su entretenimiento.

Steven D. Greydanus de Decent Films:

[Katniss es] quizás la protagonista de películas de acción más atractiva de los últimos años... ¿Me alegro de haber visto Los juegos del hambre? Sí. Pero no estoy ansioso por volver a verlo.

Donald Clarke de Irish Times:

Los Juegos del Hambre casi se las arregla para permanecer dentro del recinto familiar. Se derrama poca sangre, pero los demonios de acción experimentados no se sentirán demasiado estafados.

Anthony Quinn de Independent:

Sé que se supone que debemos discutir sobre los niveles de violencia cinematográfica, pero me parece una de las raras ocasiones en que la película necesitaba ser más audaz y desagradable.

Scott Bowles de USA Today:

Al igual que los participantes selectos de su deporte salvaje, The Hunger Games se alza triunfante, aunque con cicatrices y un poco tambaleante por la competencia.

Amy Biancolli de San Francisco Chronicle:

Cuenta con una imaginación creativa en funcionamiento y mucha actuación honesta por parte de su estrella, Jennifer Lawrence, quien aporta su habitual dureza y transparencia emocional a la arquera y heroína Katniss.

Bob Mondello de NPR:

El ritmo de Los Juegos del Hambre es rápido, hay mucho en juego y su protagonista es lo suficientemente atractiva como para que las probabilidades, al menos en la taquilla, estén siempre a su favor.

Jim Slotek de Toronto Sun:

La película es innegablemente una rica aventura de fantasía, con mucho margen de maniobra narrativo para los dos libros/películas que siguen.

Dana Stevens de Slate:

La adaptación del director Gary Ross, coescrita por la propia Collins, no tiene un ritmo tan acelerado como la novela, pero satisfará con creces a los fans existentes de la trilogía y probablemente creará muchos nuevos.

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