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RESEÑA | Flee: Una mirada triste pero necesaria a las consecuencias de la guerra

Flee es un híbrido entre una cinta animada con documental que evidencia problemas de la guerra que no deben ser ignorados en ningún contexto

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RESEÑA | Flee: Una mirada triste pero necesaria a las consecuencias de la guerra

Flee es un híbrido entre una cinta animada con documental que evidencia problemas de la guerra que no deben ser ignorados en ningún contexto

POR Daniel Guzmán -

Las leyes son silenciosas en tiempos de guerras.

- Cicerón

No importa en qué contexto, situación o medidas, mucho antes de que una guerra termine ya hay existen perdedores y para triste sorpresa de muchos, no son los soldados sino familias enteras de civiles inocentes que su único "error" fue estar del lado equivocado del conflicto. El cine ha abierto muchas posibilidades para retratar cientos de historias trágicas que no necesariamente están enfocadas a los soldados o las batallas, sino desde las verdaderas víctimas y las consecuencias que sufren los civiles de cada territorio devastado. Como ejemplo están las producciones que se encargaron de darle voz a la horrorosa época del holocausto y sus respectivas consecuencias como La Lista de Schindler - 96%, Jojo Rabbit - 75%, El Pianista - 96%, La Vida es Bella - 80%, El Niño con el Pijama de Rayas - 63% o The Secrets We Keep - 55%; que sin necesidad de entrar en explosiones a gran escala se enfocaron en un aspecto más humano.

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Aquí es donde entra Flee: Huyendo de casa - 91%, dirigida por Jonas Poher Rasmussen y escrita por este mismo junto a Amin Nawabi que aborda la historia real de un refugiado afgano que acepta contar su historia personal con la condición de que no se revele su identidad. Para lograr tal propósito, el director decide emplear un estilo de animación que no sólo protege al narrador, sino que potencia su historia, combinando el tiempo y la memoria de forma visceral y poética.

La guerra en medio oriente ha azotado a miles de ciudadanos libres que día a día son noticia mundial por las crueles acciones de quienes siguen perpetuando dicho conflicto. A pesar de vivir en un continente diferente no es difícil sentir empatía o preocuparse por vidas humanas que se siguen perdiendo o las crueles situaciones a las que son sometidos a vivir en cada momento. La producción se toma en serio este tema y no se anda con tapujos o chistes fuera de lugar, sin llegar a parecer telenovela realmente hay un tratamiento correcto sobre este tema tan serio.

La historia de Flee: Huyendo de casa se va manejando a través de una sesión donde se le pide al protagonista Amin que cuente la historia de cómo la guerra de Afganistán con los libaneses y el ataque de los guerrilleros muyahidines obligó a su familia a estar en constante "migración" por no decir huida ante tal oscuro momento. La particularidad de esta narrativa es que se cuenta a destiempos y en constantes cambios de la misma, lo que hace abordar la vida de Amin en distintos momentos. Esto ayuda a la historia a no ser lineal y dejar por momentos "respirar" al espectador o ayudarlo a asimilar aristas que no pueden ser tan fáciles de digerir.

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A través de cada vivencia que relata Amin la escala de injusticias y coraje no para de aumentar, pues como se dijo anteriormente, no es difícil sentir empatía ante tal situación, ya que el mismo diálogo que se emplea en narrar su vida es algo tan cotidiano que puede ser escuchado en cualquiera esquina de los hogares. Desde el hecho de abandonar el hogar hasta ver cómo a una mujer mayor es amenazada con una pistola.

Un diálogo simple pero cargado de emociones depresivas, acompañados de una animación tan personal, jamás se habían visto en tanta sintonía, quizás en Vals con Bashir - 96%. Lo destacable de este asunto no hace que el espectador le pierda importancia o interés a la cinta, ya que uno sólo espera que las desgracias terminen o se deje de sentir una sensación abrumadora de estrés y preocupación por los personajes, ya que estos eventos no pueden ser tan ajenos a la realidad.

Sin necesidad de hacer una demanda política, la película sí que tiene un fuerte mensaje (indirecto) sobre la crítica a la guerra, sobre cuántas veces el abuso de poder afecta a los más vulnerables y en la mayoría de los casos, a los verdaderos inocentes. En una región donde el papel de las minorías es presionado al límite, sólo evidencia qué tan quebrado y roto está el mundo.

Al final del día, Flee: Huyendo de casa - 91% es sólo una de las miles de historias que viven las personas del otro lado del mundo, es una anécdota de un joven que tuvo que soportar hasta lo imposible para poder estar seguro, incluso aún estando en casa. Le da un giro fresco a las demandas políticas que muy pocas veces se pueden observar o producir en el cine de Hollywood. Verdaderamente los problemas que vive medio oriente es una realidad que no debe ser ignorada bajo ninguna circunstancia y aquí se retrata de forma fiel y en muchas ocasiones ese es el punto más trágico.

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