Artículos

Scooby-Doo, de Raja Gosnell, ¿qué dijo la crítica en su estreno?

Para algunos tonta y para otros brillante por el hecho de que no se toma en serio, Scooby-Doo presentó a la pandilla que resuelve misterios en una película live-action que no causó indiferencia.

Artículos

Scooby-Doo, de Raja Gosnell, ¿qué dijo la crítica en su estreno?

Para algunos tonta y para otros brillante por el hecho de que no se toma en serio, Scooby-Doo presentó a la pandilla que resuelve misterios en una película live-action que no causó indiferencia.

POR María Belén Izurieta Barreto -

Es posible que en el futuro continúen las contribuciones cinematográficas a la franquicia de Scooby-Doo, dada la popularidad del personaje y el hecho de que siempre está renovándose, pero su primera película live-action ya cumplió dos décadas de vida y es sorprendente saber que no se ha intentado hacer una nueva tan “pronto”. Quizás porque la primera no fue más que un éxito moderado en taquilla que fue aplastado por la crítica. Dicho eso, esta es la oportunidad de recordar cómo la pandilla de resolución de misterios fue anulada por los críticos que aparentemente olvidaron cómo divertirse.

No te lo pierdas: Películas animadas que siguen siendo superiores a los remakes live-action

El gran danés de las caricaturas llegó a cines en 2002 con una reflexividad posmoderna de misterio y terror, muy presentes en la película, que no es buena en el sentido de que tiene profundidad, actuaciones complejas o un excelente arco narrativo, pero ningún episodio de la serie tiene eso realmente. Es un misterio televisivo para niños, después seguido en su mayoría por los adultos que crecieron con él y su gran danés protagonista. El espectáculo original es torpe, con sus sustos aparentemente basados ​​en algún ideal victoriano de fantasmas. Cada personaje se basa en un tropo, y teniendo en cuenta toda esa tradición el filme hace un trabajo adecuado al presentar una historia que se siente fresca y en ocasiones divertida.

Escrita por James Gunn y dirigida por Raja Gosnell, Scooby-Doo - 30% tiene lugar dos años después de que la pandilla se ha separado. Daphne (Sarah Michelle Gellar), Velma (Linda Cardellini), Fred (Freddie Prinze Jr.), Shaggy (Matthew Lillard) y Scooby son invitados a una misteriosa escapada de vacaciones llamada Spooky Island. El magnate de los resorts es Emile Mondavarious (Rowan Atkinson), un hombre que los ha reunido porque quiere que investiguen a los turistas a los que al parecer les están “lavando el cerebro”, pero ninguno de ellos sabe que los demás también están invitados.

La película sabe que es tonta, que está llena de chistes sobre marihuana, flatulencias y los obvios momentos cómicos que tendría una película protagonizada por un perro parlante. El casting es absolutamente acertado al representar a la pandilla en las formas más básicas de sus estereotipos. Su elenco, el cual está conformado por los actores antes mencionados, cumplen de forma milagrosa el parecido con los personajes sin que se vean más ridículos de la cuenta, y hay que reconocer que una parte interesante del público terminó amando estas versiones de los personajes.

Te recomendamos: Películas animadas que deberían adaptarse a live-action

Si Scooby-Doo se hubiera quedado como una película completamente dirigida a los niños, exagerada como lo son esas películas. tal vez se habría unido a otras comedias de aventuras dirigidas a audiencias más jóvenes que tuvieron mayor éxito. Pero el elemento que hace que esta película sea particularmente memorable años después de su estreno es que esta es otra de esas comedias ruidosas del cambio de milenio y no está avergonzada de serlo. Las películas para el público más joven regularmente exprimen las insinuaciones y dejan bromas para adultos bajo el radar; este filme no fue la excepción.

Las críticas son en su mayoría negativas, principalmente por los efectos especiales y el aspecto que tiene el gran danés, más que por otros detalles. En cuanto al humor, la crítica estuvo dividida en su estreno ya que hubo quienes la catalogaron de película tonta, pero también estuvieron quienes apreciaron el hecho de que la película es lo suficientemente inteligente como para reírse de sí misma y no tomarse en serio. Fue un éxito moderado de taquilla que dio pie a una secuela con el mismo elenco, pero no pasó a más después de eso. A continuación, recordaremos lo que dijeron los medios sobre este filme:

Robert K. Elder de Chicago Tribune:

Scooby-Doo sabe cuándo tomarse a sí mismo en serio y cuándo reírse de sí mismo, incluso si su público no se ríe de cada broma.

Debbie Lynn Elias de Behind The Lens:

Entonces, para uno de los mejores paseos de este verano, tome sus Scooby Snacks y siéntese y mire 87 minutos de lo mejor que ha tenido desde que estaba pegado a la televisión los sábados por la mañana cuando era niño.

Jeffrey M. Anderson de Combustible Celluloid:

Lo que realmente hace que esta película sea especial es la interpretación inspirada de Matthew Lillard como Shaggy. No es solo una personificación perfecta del personaje de dibujos animados, sino que también viene con un cierto tipo de alegría única y un alma genuina.

Kevin Carr de 7M Pictures:

Todos entraron en el espíritu de la película (sin juego de palabras) e hicieron una linda película.

Nell Minow de Common Sense Media:

Demasiado aterrador para la mayoría de los niños, demasiado tonto para la mayoría de los adolescentes.

Jamie Russell de BBC.com:

Los efectos de la película simplemente no le hacen justicia al concepto.

Richard Roeper de Ebert & Roeper:

La actuación es rígida, la historia carece de todo rastro de ingenio, los escenarios parecen tomados de La isla de Gilligan, y Scooby CGI bien podría ser la peor creación de efectos especiales del año.

Michael Dequina de TheMovieReport.com:

Mucho más aburrido y simplemente tonto de lo que nunca es divertido.

Continúa leyendo: Personajes de Star Wars que debutaron en la animación y dieron el salto a películas y series live-action

Comentarios

  • Tomatazos

  • Facebook

 
 
  • Mejores

  • Nuevos