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La franquicia Bond siempre se ha caracterizado por tener temas originales que capturan a nivel molecular la atmósfera de cada entrega. Pasando por diferentes géneros: desde jazz, R&B, pop e inclusive rock, cada artista que ha colaborado con la saga ha aportado su visión y personalidad al relato, resultando en una combinación ganadora que hasta la fecha sigue vigente. Tina Turner, Paul McCartney, Madonna, Chris Cornell, Adele y Sam Smith son algunas de las eminencias que han prestado su voz en alguna entrega del espía inglés que este 2022 celebra su aniversario número 60. Para Sin tiempo para morir - 83%, la despedida del actor Daniel Craig como el personaje, la ganadora del Grammy, Billie Eilish, y su hermano Finneas O'Connell se encargaron de componer “No Time To Die”, una balada íntima y profundamente melancólica que empata a la perfección con la psique fragmentada del 007 en este capítulo final, valiéndoles una nominación al Óscar por Mejor canción original.

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En Sin tiempo para morir, Bond ha dejado el servicio activo y disfruta de una vida tranquila en Jamaica. Su paz es efímera cuando su viejo amigo Félix Leiter de la CIA aparece pidiendo ayuda. La misión de rescatar a un científico secuestrado resulta ser mucho más traicionera de lo esperado, llevando a Bond a la pista de un misterioso villano armado con nueva tecnología peligrosa. La película también está nominada a las categorías de Mejores efectos visuales y Mejor sonido.

Durante los 16 años de Craig como Bond, la franquicia recibió su primer premio Óscar en 2012 por canción original gracias a “Skyfall”, balada producida e interpretada por la cantante británica Adele que rápidamente se colocó en la cima de la listas de popularidad de ese año, convirtiéndose en un éxito comercial rotundo que impulsó la ya notable carrera de la artista a niveles estratosféricos. Esto se volvió a repetir en el año 2015, con Sam Smith recibiendo el máximo galardón por “Writing’s on the Wall”, otra pieza musical de vanguardia que acompañaba los créditos iniciales de 007 Spectre - 65%. En esta ocasión, el trabajo de Eilish y Finneas, junto con la producción de Hans Zimmer, fue el encargo de traer el oro a casa para todo el equipo de Sin tiempo para morir, que ahora goza de tres premios consecutivos en la misma categoría.

Aunque cargar con la responsabilidad de desarrollar un tema para Bond que complazca y encaje a la perfección con el tono podría sonar en primera instancia como algo abrumador, la dupla estadounidense afirmó en una entrevista para Apple Music que el proceso creativo de “No Time To Die” fluyó con bastante naturalidad. De acuerdo con sus declaraciones, a ambos se les dio acceso a las primeras 20 páginas del guión, extrajeron los conceptos más importanes para la lírica y comenzaron a componer las bases armónicas primero en guitarra y posteriormente en piano. Cuando el primer demo estuvo listo, acudieron a Zimmer y su orquesta en los estudios AIR para empezar a pulir la pieza hasta el resultado final, proceso que les llevó poco menos de un mes. Una vez lanzado el sencillo, el éxito no tardó en llegar y en cojunto con un video monocromático en el que Eilish hace un performance de este, la pieza gozó de reconocimiento a nivel mundial, tanto de críticos como de audiencias.

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La canción se convirtió en el primer sencillo número uno de Eilish en el Reino Unido y el mayor debut de todos los tiempos para un tema de la franquicia de James Bond. También se llevó un reconocimiento por Mejor canción escrita para medios visuales en la última entrega de los Grammys. Sin nombrar sus otras certificaciones a nivel global, su triunfo en los Globos de Oro 2022 sirvió como presagio para su victoria en este entrega de los Óscar, en los que ofreció una interpretación memorable que sin dudas quedará grabada en la historia de la premiación.

Por si fuera poco, Stephen Lipson, uno de los productores involucrados, reveló en una platica con Music Week que Daniel Craig estuvo presente en el estudio para escuchar la versión final del tema, dándole al final su sello de aprobación y describiéndola como “jodidamente asombrosa”. No cabe duda que una película de James Bond sin canción original sería como despojar al espía inglés de su característico smoking. Enhorabuena por Eilish, Finneas, Zimmer y todos los involucrados.

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