Tomatazos

Siempre resulta satisfactorio cuando un cineasta, especialmente uno veterano con una filmografía prolífica, llega a un nuevo nivel en su carrera, a Pedro Almodóvar le sucedió con Dolor y Gloria - 96%, su película más personal y semi autobiográfica, una pieza cuyo consenso general fue que el manchego había alcanzado una madurez como pocos cineastas lo han llegado a conseguir. Esa “madurez” que refirió la prensa no era otro aspecto más que la serenidad en la carga dramática del melodrama, el género que mejor ha desarrollado, la honestidad con la que descubrió ciertos pasajes de su vida y la depuración de su estilo. Madres paralelas - 90% vuelve a destacar esa madurez creativa, mientras representa un quiebre en su carrera: es la película que lo ha llevado a romper una de sus reglas autoimpuestas, la cual consistía en no hablar de asuntos políticos en su obra y, en específico, no hablar del franquismo.

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Reflexionar en torno a la memoria histórica de España y la maternidad no le ha resultado del todo afortunado a Almodóvar, aunque se mantiene del lado positivo y con una calificación certificada, dicen incluso los periodistas más entusiastas sobre la película protagonizada por Penélope Cruz, que no ha logrado congeniar ambas líneas narrativas de forma eficaz, no obstante, es la prueba de que el director puede hacer cualquier cosa que se planté con un discurso sin concesiones.

Madres paralelas sigue a dos mujeres que coinciden en una habitación de hospital donde van a dar a luz. Ambas están solteras y se quedaron embarazadas por accidente. Janis (Penélope Cruz), de mediana edad, no se arrepiente y está exultante. La otra, Ana (Milena Smit), una adolescente, está asustada, arrepentida y traumatizada. Janis intenta animarla mientras pasean por los pasillos del hospital. Las pocas palabras que intercambien en esas horas crearán un vínculo muy estrecho entre las dos, que por casualidad se desarrolla y se complica, afectando a sus vidas de forma decisiva. Además de Cruz y Smit, el elenco también está integrado por Israel Elejalde, Aitana Sánchez-Gijón, Rossy de Palma, Julieta Serrano, entre otros.

A estas alturas, Pedro Almodóvar ya tiene un estilo bien trazado y ciertas temáticas que maneja con solvencia, en este sentido, la crítica se ha rendido a una película que condensa todo lo que es y representa el cine de Almodóvar. El director no defrauda con su pulcra puesta en escena, decorados elegantes y una paleta de colores contrastante en la que destaca (como siempre) el rojo intenso, entregando una pieza tan familiar como diferente por su incursión en temas políticos, un cambio de registro que ha sido evaluado favorablemente por la mayoría, pero una decisión polémica que le ha pasado factura con los especialistas más severos.

Para quienes han salido satisfechos de la función, Madres paralelas es una película hasta cierto punto esperada, es decir, en consonancia con la evolución de los intereses del director, en este sentido también han destacado el ritmo contenido y nada exagerado del melodrama. Pero no todo ha brillado para Almodóvar, hay un segmento de la crítica que no ha congeniado con el resultado, afirmando que el filme queda a deber porque lo político y lo maternal no encuentran el vínculo de unión, haciendo evidente que esta temática no es lo fuerte del director.

Sin embargo, donde existe un consenso es en el estupendo trabajo de Penélope Cruz, actuación que le valió el reconocimiento del Festival de Cine de Venecia con la Copa Volpi a la Mejor Actriz. La crítica menciona que Cruz borda el personaje desde el amor, la valentía y la sororidad, mostrando una energía arrolladora para componer uno de los mejores papeles de su carrera. En cuanto a los elementos técnicos, la banda sonora de Alberto Iglesias también se ha llevado muy buenos comentarios.

Actualmente, Madres paralelas - 90% está nominada a los Premios Óscar en las categorías de mejor actriz para Penélope Cruz y mejor banda sonora para Alberto Iglesias. En seguida, compartimos algunas reseñas de los periodistas:

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Manu Yáñez de Fotogramas:

...un extraordinario melodrama centrado en la búsqueda de la verdad de unas mujeres comprometidas con la libertad personal y la memoria histórica. Almodóvar compone una película mayor, una obra de gran calado emocional y político.

Tommaso Koch de El País:

Madres paralelas se entrega a la emoción contenida. Nunca exagerada y, a la vez, siempre a punto de estallar. En la pantalla desfila verdad, el mejor ingrediente para atar al espectador a la butaca.

Mikel Zorrilla de Espinof:

...es una propuesta estimulante muy en consonancia de cómo ha ido evolucionando el cine de Almódovar. Hay detalles que no terminan de funcionar igual de bien, pero Cruz lo borda, Smit está prácticamente al mismo nivel y su lado más emocional te atrapa...

Carlos Bonfil de La Jornada:

La estrategia novedosa del realizador español consiste en entrelazar ahora, no sin riesgos, una historia marcadamente política con el tipo de melodrama doméstico que suele manejar con gran solvencia artística.

Alejandro Lingenti de La Nación:

Penélope Cruz compone uno de los mejores papeles de su extensa carrera, propiciando la identificación inmediata gracias a una energía arrolladora impulsada por el amor, la valentía y la sororidad con la que conecta virtuosamente los dramas del pasado con las demandas del presente.

Pepa Blanes de Cadena SER:

Es una película imperfecta, pero esa imperfección no lastra nada, sino que le da todavía más belleza y encanto. Condensa todo lo que ha sido y es el cine de Almodóvar.

Peter Travers de Good Morning America:

‘Madres Paralelas’ te atrapa con el tintineo de suspenso de la partitura de Alberto Iglesias para abrazar una fuerza femenina que siempre ha sido una especialidad de Almodóvar. No hay director más en sintonía con los fascinantes misterios de las mujeres.

Horacio Bernades de Página 12:

Como es lógico ante tantas historias paralelas, resulta imposible encontrar uno o dos núcleos dramáticos que las aúnen. El Almodóvar de Madres paralelas queda en deuda.

Santiago García de Leer Cine:

De nada sirve su pulso para el drama maternal, ni sus actrices favoritas, ni árbol genealógico de referencias artísticas, de golpe el director pierde el rumbo, vaya uno a saber porque, y decide lanzarse al terreno de la política que claramente no es su fuerte.

Carlos Boyero de El País:

Permanezco en plan iceberg ante la progresiva tragedia de dos amorosas y solteras madres (…) oportunista, epidémica y lloriqueante película.

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