Tomatazos

El cambio de siglo era una realidad inmediata y el mundo análogo se encaminaba a la era digital enfrentando a la inevitable extinción, sin total conciencia de ello. La voracidad mediática, el culto a las celebridades y la relación amor odio de estás con los fans, alcanzaba su punto más álgido. En escenario es que se hicieron públicas de manera ilegal las grabaciones caseras con las relaciones íntimas de uno de los símbolos sexuales del momento y el integrante de una de las bandas emblemáticas del glam. Pamela Anderson y Tommy Lee. Este es el caso que es llevado a la pantalla en la serie Pam y Tommy - 89% estrenada por Star Plus, que luce una estilizada manufactura, pero con total conocimiento de causa y un acertado discurso crítico.

Podría interesarte: Pam y Tommy | Top de críticas, reseñas y calificaciones

Aprovechando al máximo el sonido grunge que representó una de las últimas grandes revoluciones musicales, para golpear en la nostalgia y establecer la vitalidad de la cámara, que constantemente sale al encuentro de los personajes para hacer de estos movimientos una especie de signos de admiración en la conversación visual que ofrece, se presenta desde un inicio como un producto ágil y divertido, que llega a ser incómodo y hasta subversivo, reflejando el espíritu de la época.

Por supuesto todo alude al estilo videoclipero y el humor que oscila entre lo simplón y lo sardónico, mismo que consolidaran conceptos generacionales como MTv; lo que aquí sirve para jugar con la figura de la estrella televisiva y el rockstar, delineando, trasgrediendo y humanizando estereotipos a través de idílicas e irónicas recreaciones del romance entre los protagonistas, e incluso pasajes delirantes cómo aquel de la charla con un pene.

Lee también: Pam & Tommy: Lily James defiende las escenas sexuales de la serie

Es cierto que algunas de estas secuencias llegan a extenderse un poco de más, cayendo en el regodeo, pero el desarrollo es sólido y establece las motivaciones con claridad, empezando por las de quien habría de dar pie al primero de los llamados video-escándalos que han destruido carreras e incluso vidas.

Se trata de una producción inteligente que da fe del punto de quiebre donde explotaron las posibilidades de la internet y al mismo tiempo los peligros que representaba como vehículo de comunicación aún sin reglas, trayendo de regreso un infame episodio de la cultura pop y la industria del espectáculo, para contrastarlo con nuestro contexto, evidenciando la hipocresía social que entre burlas encumbra y normaliza una malinterpretada masculinidad, estigmatizando sin piedad a las mujeres. Algo que aún hoy sigue sucediendo, basta recordar el reciente caso de cierto exfutbolista mexicano, dedicado a comentarista.

Sin duda Pam y Tommy - 89% es una producción que no solo cumple como entretenimiento, sino que vuelve a arrojarnos a la cara, las razones que hacen aún más que necesario el actual reclamo de equidad.

No te vayas sin ver: La serie de Pam y Tommy tendrá una escena con un pene parlante