Tomatazos

Siguiendo la edición de 2020, la primera en celebrarse por parte de uno de los festivales de cine más grandes durante el año en el que la pandemia obligó a muchos negocios a cerrar, incluyendo las salas de cine, llega una nueva cita en Venecia donde ya han pasado directores como Pedro Almodóvar, Paolo Sorrentino, Denis Villeneuve y Jane Campion. La mayoría de ellos lo hacen con sus más recientes películas mientras buscan llevarse algún reconocimiento de la Mostra al ser exhibidas como parte de la sección en la que compiten por el León de Oro. Ahora es el turno del cineasta mexicano Michel Franco para presentar su nueva obra, y también lo hace dentro de la competencia.

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El Festival Internacional de Cine de Venecia siempre ha sido una gran vitrina para lo mejor del cine latinoamericano. Las 6 ediciones anteriores premiaron a diferentes talentos, desde la película ganadora del León de Oro Desde Allá - 78%, del venezolano Lorenzo Vigas, en representación de su país, hasta la producción estadounidense La Forma Del Agua - 92%, dirigida por Guillermo del Toro, que también se llevó el premio a la Mejor Película, mientras que Alfonso Cuarón lo hizo con la película mexicana Roma - 99%. En la edición anterior, Michel Franco se alzó con el Gran Premio del Jurado, el reconocimiento a la segunda mejor película del certamen.

Durante esa edición, Franco se había ganado muy buenos comentarios por Nuevo Orden - 77%, una película que inicialmente se vendió como un golpe a la conciencia con la que se plantea una revuelta social de los pobres contra la clase acomodada de México. Sin embargo, el hecho de que esta propuesta no dejó indiferente al público en cuanto llegó a cines la volvió una película muy controvertida. Según él, se enorgulleció de saber que las películas pueden sacudir las emociones y provocar reacciones fuertes, y que la forma en que el país reaccionó a su película quiere decir que estaba haciendo bien su trabajo. Pero seguro que no esperó la polémica que empezó desde el tráiler y que además incluyó al director diciendo que la palabra “whitexican” es racista, lo que enfureció a muchos.

Ahora tiene una nueva oportunidad para contar una historia y lo hace de la mano de Tim Roth y Charlotte Gainsbourg. De acuerdo con Los Angeles Times, la película se filmó en la ciudad de Acapulco y tiene como protagonista a una familia inglesa que ve interrumpidas sus vacaciones debido a una llamada inesperada. Con este filme, Franco se reúne con Roth después de haberlo dirigido en El Último Paciente: Chronic - 76%, un drama que debutó en el Festival de Cine de Cannes en su edición de 2015, por el que ganó el premio al mejor guión.

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Con Sundown tiene otra oportunidad de brillar en uno de los festivales más importantes de cine a nivel internacional, pero no conoceremos a los ganadores hasta los últimos momentos de la edición 78 que concluye este 11 de septiembre. Cabe destacar que el presidente del jurado es Bong Joon-ho y entre sus miembros se encuentra Chloé Zhao, la directora que ganó el premio más importante de Venecia en la edición de 2020.

Esto es lo que está diciendo la crítica sobre Sundown: Secretos en Acapulco - 74%:

Peter Debruge de Variety:

Si bien casi todos los cineastas que trabajan hoy en día intentan, en algún nivel, crear una experiencia agradable para el público, Franco se compromete a desafiarlos. Sundown no es una excepción. La misión del director es sacarnos de nuestras zonas de confort, lo que hace minimizando los aspectos más melodramáticos de sus historias, utilizando un estilo seguro para frustrar y dividir.

David Rooney de The Hollywood Reporter:

Como un estudio del carácter de un hombre con una buena razón para desprenderse del instinto humano básico de la esperanza y enseñarse a sí mismo, incluso a un costo personal, a cuidar de nada ni de nadie, Sundown gana textura en su desolado escenario en un patio de recreo junto al mar, manchado de sangre. Pero de todas las películas del director hasta la fecha, esta podría ser la más sofocante.

Nicholas Barber de IndieWire:

Uno de los placeres de Sundown es que es imposible adivinar hacia dónde se dirige, y vaya que se dirige hacia algunas direcciones extrañas. Pero es justo decir que, como en New Order, hay violencia y malestar social, y hay problemas con las autoridades.

Xan Brooks de The Guardian:

Está claro que está mal reírse de la brillante Sundown de Michel Franco, pero me temo que hice lo mismo: varias veces mientras veía la película; varias veces más al recordarlo después. Es la película más divertida de la competencia de Venecia de este año, y quizás también la más desagradable, aunque nunca llega a las risas ni al disgusto y podría leerse fácilmente como una tragedia humana a pequeña escala.

Jason Solomons de The Wrap:

Sundown está quizás más cerca de Code Unknown o Hidden en la forma en que la amenaza hierve a fuego lento en el aire, pero nunca se señala: no se acercan notas menores en una partitura que lo acompaña, la única música proviene de mariachis que pasan en la playa o de un hermosa cantante en un restaurante. Y en la dinámica de las vacaciones familiares, también me acordé de Force Majeure de Ruben Ostlund, sin las botas de esquí.

Lee Marshall de ScreenDaily:

Parece que, una vez más, el guionista y director se ha visto obligado a poner fin a un intrigante combate de lucha libre dramática de final abierto con un final que no es realmente un final. Sin embargo, hay momentos en los que, como las llamativas luces de Acapulco, Sundown parpadea en algo bastante especial cuando se ve desde el ángulo correcto, en el estado de ánimo adecuado: una película sobre un adiós a la vida que también es una película sobre una especie de vida alterna.

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