Tomatazos

En los últimos años, Disney ha estado realizando la transición de sus clásicos animados al formato live action. Dentro de todas estas propuestas hemos encontrado grandes aciertos como El libro de la selva - 95% de Jon Favreau o La bella y la bestia - 71% de Bill Condon. Sin embargo, en su historial también encontramos puntos bajos como El rey león - 40% o Maléfica - 50% que no logran replicar la calidad de sus otras producciones, causando que la filmografía de la compañía sea juzgada como inconsistente. Teniendo esto en mente, es lógico cuestionarse el destino que sufrirán las adaptaciones que están por llegar y sí lograrán aprender de sus errores para poder hacerle justicia a las historias con las que gran parte de la población mundial creció.

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Corría el año 2015 cuando se estrenaba La Cenicienta - 83% con Cate Blanchett y Lily James, adaptando la versión Disney de la clásica historia literaria al live action pero con la peculiaridad de que se pasaba a segundo plano el formato musical para darle prioridad a los diálogos que hacían de su narrativa algo más convencional. Esta fue la última vez que se llevó al cine la historia de la entrañable princesa hasta que este año se hizo el anuncio de Cenicienta - 51%, una nueva interpretación que retomaría la base musical y optaría por un tono menos serio para hacer todavía más accesible su relato.

El reparto de la cinta integra a grandes nombres de la industria en sus filas. En primer lugar, tenemos a la famosa cantante pop, Camila Cabello, como Cenicienta, quien debuta en la pantalla chica haciendo uso de sus habilidades vocales para interpretar la mayoría de las canciones originales que fueron hechas para el proyecto. Por otra parte tenemos a Billy Porter en el papel de un hada madrina de género no binario, dando un giro a la historia para que pueda adaptarse en el contexto social que vivimos actualmente y dando apertura a que se incluyan más personajes así en las grandes producciones de Hollywood. También podremos encontrar a Idina Menzel como la malvada madrastra de Cenicienta, a Pierce Brosnan como el rey Rowan, Nicholas Galitzine como el príncipe Robert, Minnie Driver como la reina Beatrice y a James Corden como uno de los carismáticos ratones. El encargado de darle vida a esta nueva adaptación es Kay Cannon, la directora de la comedia No me las Toquen - 85% del 2018.

Como siempre sucede con este tipo de adaptaciones, la cinta de Kay Cannon sufrió numerosas críticas por las elecciones creativas y de reparto que se hicieron para esta versión, entre las cuales señalaban que los personajes no tenían ningún parecido físico con las animaciones de 1950 y que la historia debería ser calcada tal cual fue concebida en un principio. Sin embargo, también se pueden apreciar mensajes de apoyo en la web, los cuales contrastan estas opiniones diciendo que son otros los tiempos que estamos viviendo y mientras una historia tenga un mensaje o valor que aportar sin que se pierda la calidad narrativa de por medio, entonces se debería de dar la apertura al cambio. Así que ¿La nueva Cenicienta habrá hecho las cosas bien o estamos ante otro fracaso de Disney?

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