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Feminización forzada: La razón por la que Ranma de Ranma ½ no es un personaje LGBTQIA

La clave es que Ranma no cambia de género por gusto y lo ve como una maldición

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Feminización forzada: La razón por la que Ranma de Ranma ½ no es un personaje LGBTQIA

La clave es que Ranma no cambia de género por gusto y lo ve como una maldición

POR Julio Enrique Macossay Chávez -

En los animes hay varios tipos de personajes que no son cisgénero. ¿La pregunta es todos ellos son personas trans? La respuesta es no. Hay que distinguir una cosa. Una persona transgénero es quien no se identifica con el género que se le asignó al nacer. Son mujeres u hombres que no se identifican con los roles que se les imponen al nacer y buscan maneras de expresar la identidad con la que sí se identifican. Por otra parte, en los animes hay personas que por otra razón se ven un día forzados a vestirse o vivir en un género distinto al que se les asignó al nacer, el asunto es que son cisgénero y suelen ser hombres o mujeres que se sienten cómodos siéndolo. Dicho de otra forma, son hombres que son obligados a ser mujeres o viceversa en contra de su voluntad. En otras palabras, es lo que se conoce como feminización forzada. Ése es el caso específico de Ranma 1/2, de Rumiko Takahashi. Como bien apuntó Charlotte Finn en su artículo “Lost in Transition: On ‘Ranma 1/2′ and Owning Your Identity” (“Perdido en la transición: sobre Ranma ½ y ser dueño de tu propia identidad”), el cual fue publicado en el sitio Comics Alliance:

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El término para esto dentro del fandom es ‘feminización forazada’; la idea de imponer rol de género de una mujer a un chico como una broma o una maldición (y en el manga queda claro que es una maldición). La feminización forzada es definida por su falta de declaración y agencia. En contraste, la forma en la que funciona ser transgénero es que la declaración de tu propia identidad de género tiene que ocurrir antes de que trabajes —por cualquier camino que puedas o estés dispuesto a tomar— para llegar a ello. Al hacer que la llamada transición ocurra sin la declaración —y al hacer que esta nunca ocurra— los elementos transgénero de Ranma ½ pusieron la carreta antes del caballo.

De hecho, Ranma es el personaje por antonomasia cuando se piensa en feminización forzada. Hay personas que han visto a Ranma como un personaje trans por el hecho de convertirse en mujer cuando le cae agua fría. La realidad es que pare este joven convertirse en mujer es una maldición. Su principal motivación durante todo el manga y el anime es encontrar una cura para su situación porque le da en su virilidad convertirse en mujer. Hay quien recuerda que se comportaba más femenino al cambiar de género, pero en general eso lo hacía para engatusar a personajes como Ryoga o Kuno.

El problema es que hay personas a las que les da por interpretar a estos personajes, como personajes queer y/o transgénero muy inclusivo cuando son todo lo contrario. La mayoría de las veces en los animes esto no es hecho para ser inclusivos con las comunidades trans. Por el contrario, es un tópico machista usado en obras humorísticas. Para el que escribe eso no hay nada más gracioso que ver a un hombre heterosexual cisgenero, o una mujer del mismo tipo, verse forzado a verse como el género que no le corresponde y generar toda clase de malentendidos por ello.

La principal forma de distinguir a un personaje de este último tipo con uno trans es la voluntad. Una persona trans comienza una transición para expresar la identidad del género con el que se identifica, los otros no quieren los obligan. Por lo mismo, un personaje trans usa los pronombres de su género, mientras que uno que es forzado suele usar los que cree que le corresponde. Precisamente en obras con este tipo de personajes, el humor suele estar en función de esto. En otras palabras, los chistes se fundamenta en ver a un hombre heterosexual cisgénero siendo obligado a comportarse como una mujer. Básicamente la idea machista que comportarse más “femenino” es una humillación para un hombre.

Como bien señaló Charlotte Finn en el caso específico de Ranma:

Ranma Saotome no es transgénero como entendemos el término —es lo suficientemente adyacente para darme la idea equivocada. El ingrediente clave que le falta es la agencia. Ranma no quiere su maldición. El activamente se resiste a ella y quiere regresar a ser un chico normal cisgénero.

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Si lo pensamos hay muchos momentos en los que se hacen chistes sobre lo mucho que detesta vestirse de mujer. Tenemos el capítulo cuando tiene que vestirse apropiadamente para competencias deportivas como gimnasia de figuras o patinaje artístico. También tenemos el capítulo cuando se pega en la cabeza y cree que es una mujer. De hecho, hay que recordar muchos de los momentos de tensión en el anime se centran en la posibilidad de no volver a ser un hombre. Tenemos el capítulo cuando la abuela de Shampoo hace que no tolere el agua caliente y por tanto se tenga que ver forzado a vivir el resto de su vida como mujer o el capítulo cuando es forzado a usar un corsé y tampoco puede volverse a convertir en hombre mientras lo tenga puesto. La posibilidad de no ser hombre suele ser desontologizadora para Ranma justo porque esa es su identidad. Él es un hombre cisgénero y lo gracioso es hacerlo comportarse o vestirse como todo lo contrario.

Como bien apunta Charlotte Finn, de hecho, lo más parecido a una identidad queer es que ese cambió de género pareciera entra lo que se conoce como género fluido, pero tampoco es esto porque para serlo necesitaría nuevamente que fuera por su voluntad y no lo es:

Lo más cercano que está Ranma ½ de una expresión de género del mundo real es el género fluido —gente que va y viene entre expresiones de género. Inclusive ahí, la gente de género fluido aún se declara a sí mismos como eso antes de comenzar a presentarse como un género o el otro, así que todavía está el problema de la falta de agencia. Aunado a esto, el manga define al género a través de características reproductivas —inclusive en la portada del manga se describe como ‘género cambiante’ y a Ranma como alguien ‘mitad chico, mitad chica’— y una gran parte de la identidad transgénero y género fluido es la separación características reproductivas sexuales del género.

Dicho todo lo anterior, ¿eso significa que no existen los personajes trans? Por supuesto que no. Sí existen hombres y mujeres trans en los animes. En el propio Ranma ½ tenemos a Konatsu Kunoichi. SI bien hay un par de chistes sobre el hecho de que en realidad es un hombre, este personaje sí se identifica como una mujer y se viste como tal porque es un reflejo de quien ella es, en contraposición con una maldición que se quiere revertir. En los animes a lo lago de los años hemos tenido algunos ejemplos positivos de este tipo de personajes como Hana en Tokyo Godfathers - Héroes al rescate - 89%, de Satoshi Kon, los personajes principales del manga Wandering Son y el protagonista de la Rosa de Versalles. En años relativamente recientes, salió el anime Zombie Land Saga en que el una de las protagonistas es una niña trans llamada Lily Hoshikawa cuyo nombre de nacimiento es Masao Go. Si las representaciones positivas de las mujeres trans no abundan y los hombres trans casi nunca aparecen, la niñez trans menos. Y si alguien pensaba que era un trap; es decir, personajes masculinos que se visten de mujeres para trolear a los hombres heterosexuales, el anime hizo mucho énfasis en que el se considera mujer y en un capítulo que se estrenó recientemente uso un moño que en combinación con su cabello formó la bandera trans.

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