Tomatazos

Las historias de iniciación laboral se han convertido en la premisa adecuada para abordar reflexiones sobre autodescubrimiento, identidad y lucha por los verdaderos sueños, el común denominador de todas es la presencia de un jefe muy duro de roer y una pasante o recién graduada con toda la ilusión de aprender, aunque el camino no es el más sencillo. A estas alturas, la idea se ha explotado hasta el cansancio con resultados mixtos, desde Jerry Maguire: Amor y Desafío - 85% a Pasante de Moda - 62%, para ser ya una suerte de fórmula, por lo que el reto siempre será reinventar una trama ya gastada. A esta la lista se une El trabajo de mis sueños - 45%, del director canadiense Philippe Falardeau, quien hace unos años nos conquistó con Monsieur Lazhar - 97%.

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Si bien el director no es un desconocido en Hollywood (en 2014 estrenó La Buena Mentira - 88% con Reese Witherspoon y Corey Stoll), El trabajo de mis sueños (My Salinger Year, en inglés) representa su largometraje de mayor proyección internacional al tener a Sigourney Weaver liderando un elenco que también incluye a la joven Margaret Qualley, quien hizo su debut en Había una vez en... Hollywood - 94%.

Basada en el libro de memorias Mi año con Salinger de Joanna Smith Rakoff , la historia gira en torno a Joanna, una joven que sueña con ser una gran escritora y que consigue trabajo como asistente de la directora (Sigourney Weaver) de una de las principales agencias literarias de Nueva York. Ahí una de sus principales tareas será responder las numerosas cartas que envían los fans a uno de los escritores de la firma, el mítico J.D. Salinger, autor de “El guardián entre el centeno”. Apartándose del protocolo, Joanna decidirá contestar las cartas imprimiéndole un toque personal arriesgándose un poco, ya que ella no quiere ser una trabajadora ordinaria, quiere ser alguien extraordinaria.

Mediocre, cursi, decepcionante, son algunos de los calificativos que pueden leerse en las reseñas, y es que la película ha conseguido una calificación negativa desde que se encargó de inaugurar la edición 2020 de la Berlinale, una desilusión si se considera que tenía todos los elementos para entregar un resultado más inspirador. Los críticos han señalado que tiene muchas coincidencias con El Diablo Viste a la Moda - 75%, sin embargo, El trabajo de mis sueños es un “vago intento” de aquella película, incluso la reseña de Cinemanía añade que se trata de un trabajo “mucho menos brillante y más inocentón e idealizado”.

Las estupendas actuaciones de Margaret Qualley y de Sigourney Weaver, no han sido suficientes para perdonar las debilidades del filme, aunque vale la pena destacar que de Qualley afirman que lleva todo el peso dramático de forma sorprendente. Pero esto no es lo que se esperaría de la adaptación de un libro tan llamativo por su nostalgia implícita y reconstrucción de toda una época, por el contrario, termina siendo un ejercicio rutinario y convencional.

No encontramos aquí una representación de la vida adulta y laboral lo suficientemente compleja como lo pude anticipar el tráiler, por lo que El trabajo de mis sueños - 45% termina siendo un relato de iniciación de fórmula, sensiblero y de salida fácil. En conclusión, una oportunidad desaprovechada. En seguida, compartimos algunas de las reseñas que ha conseguido:

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Sergi Sánchez de La Razón:

Tiene una estructura muy parecida a la de ‘El diablo viste de Prada’ (…) pero se toma muy en serio a sí misma.

Peter Debruge de Variety:

La película no muestra una representación lo suficientemente compleja ni de la vida adulta ni del mundo literario de Nueva York como para ofrecer profundidad...

Boyd van Hoeij de Hollywood Reporter:

El principal problema con el guión de la película, escrito por el mismo director, es que intenta cubrir demasiado terreno y también pretende usar un tono ligero...

Nando Salva de El Periódico:

... resulta inequívocamente convencional y rutinaria...

El staff de Cinemarter:

Lo único que tiene que ofrecer son un par de actuaciones agradables de Qualley y Weaver, pero es difícil recomendar una película solo basándose en eso.

Eric Kohn de IndieWire:

My Salinger Year tartamudea cuando se centra en las luchas de Joanna con su gélida jefa Margaret...

Fernando E. Juan Lima de Otros Cines:

Personajes creíbles y queribles, actuaciones comprometidas y empáticas y, para que nadie diga que esto es demasiado cuadrado, algún salto temporal y ciertos lúdicos momentos sonoros y visuales.

Joseph Walsh de The Arts Desk:

...es una historia llena de encanto e inteligencia, que captura hábilmente un mundo que lamentablemente ha desaparecido.

Jutta Brendemühl de POV Magazine:

...es lo suficientemente inteligente como para participar y entretener en el momento, especialmente si tus gustos se inclinan hacia películas como Mujercitas o Amélie.

Richard Roeper de Chicago Sun-Times:

Qualley tiene la oportunidad de llevar el peso de la historia y lo hace con una interpretación que sin esfuerzo resulta encantadora.

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