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Ninguna lista de películas de terror está completa sin una mención de la película más icónica: El Exorcista - 87%. No fue solo la película más aterradora de los años 70, sino una de las películas más taquilleras de todos los tiempos. Siempre se ha dicho que fue tan violenta para esa época que los cines dieron bolsas de vómito a los asistentes y se encontraban listos en caso de necesitar asistencia de paramédicos en alguna de sus funciones. Y para agregar al factor miedo, esta película se basó en una historia real de la posesión demoníaca y el exorcismo de un niño al que se le dio el seudónimo de Roland Doe o Robbie Mannheim para ocultar su verdadera identidad.

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La historia del niño se convirtió en un libro, del mismo nombre que la película, el cual fue escrito por William Peter Blatty , quien modificó los personajes y tejió una historia escalofriante. Luego del lanzamiento del libro, fue posteriormente convertido en la aclamada película dirigida por William Friedkin y luego el resto es historia. Todos los miembros del elenco y el equipo de esta película afirmaron que sintieron la oscuridad que los rodeaba y que definitivamente fue difícil para ellos lidiar con los incidentes inexplicables que tuvieron lugar mientras se realizaba la película.

En el pasado, la gente creía todo lo que veía, más que ahora aunque no lo crean, y por ese motivo es que muchas personas están de acuerdo en que El exorcista es una de las películas más aterradoras jamás realizadas. El exorcista se centra en una niña llamada Regan MacNeil que está poseída por un demonio y cuya única esperanza está en manos de un exorcista y un sacerdote. La película se estrenó el 26 de diciembre de 1973, lo que significó que muchos cinéfilos no buscaban la diversión usual en la época navideña cuando visitaban su cine local.

La película de William Friedkin fue protagonizada por Linda Blair en el papel de Regan. Debido a su éxito se han realizado varias secuelas, así como una serie de televisión que debutó en Fox en 2016. Blair regresó para la primera secuela, pero fue criticada casi universalmente por fanáticos y críticos; está claro que para muchos la franquicia no volvió a lograr lo que hizo en la primera película, pero con el paso del tiempo ha mejorado su reputación, como ha ocurrido con El Exorcista III, que ahora es catalogada como uno de los mejores thrillers psicológicos que se han hecho en el cine.

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Una serie de trágicos incidentes le sucedieron al elenco, el equipo y las personas relacionadas con ellos, lo que llevó a muchos a creer que la película en sí estaba maldita. La producción de El Exorcista estuvo plagada de problemas desde el principio. Cuando comenzó el rodaje en 1972, el set utilizado como hogar de Regan MacNiel se quemó cuando un pájaro voló hacia una caja de circuito. Curiosamente, la única parte que no se vio afectada por las llamas fue la sala utilizada para filmar las escenas reales del exorcismo, y esto, según la historiadora del cine y experta en este género cinematográfico Sarah Crother, retrasó significativamente la producción y condujo a un período de rodaje agotador de más de un año (vía IndieWire).

Otro suceso importante, en parte por el cual se dice que esta producción estaba maldita fue debido a que fallecieron algunos miembros del elenco y del equipo. No es del todo extraño que llegue a suceder, pero en este caso hubo un total de nueve muertes que pudieron vincularse con la película. Los actores Jack MacGowran y Vasiliki Maliaros fallecieron después de que comenzara la filmación, pero lo realmente extraño es que sus dos personajes también fallecieron en la película. El abuelo de Linda Blair, el hermano de Max von Sydow, un vigilante nocturno y un experto en efectos especiales también perdieron la vida durante y después de la producción de El Exorcista.

Algo que pocos saben es que así como el público gritaba en las salas del cine al ver esta película, durante su filmación también sus actores gritaban de verdad; después de todo, la propia Regan estaba poseída y su madre Chris tuvo que ver cómo un demonio se apoderaba de su hija. En la escena en la que Regan se mutila, su madre se apresura a detenerla, pero el demonio de Regan la tira al suelo. La actriz Ellen Burstyn deja escapar un grito estremecedor, pero sus gritos eran en realidad gritos de dolor. En la escena, el especialista había tirado del cable manipulado hacia la actriz con más fuerza de lo esperado, lo que provocó que Burstyn se lastimara gravemente la espalda cuando golpeó el suelo, lo que le provocó una lesión permanente en la columna.

Pero esa no fue la única experiencia desagradable que vivió Burstyn mientras se rodó El Exorcista, porque después se reveló en una edición de la película en Blu-ray de 2010, que el director William Friedkin seguía procedimientos inusuales en su trabajo. En el documental que vino con en dicha edición, se reveló que el director a menudo disparaba armas o abofeteaba a los actores justo antes de que las cámaras comenzaran a grabar. Si bien esto a menudo provocó reacciones genuinas del elenco, también los enfureció, lo que provocó que Ellen Burstyn llamara a Friedkin un maníaco.

Entre tanta tragedia y lo difícil que aparentemente fue Friedkin, la cereza en el pastel fue que la persona que hizo la voz de Linda Blair poseída también pasó por una desgracia de grandes proporciones. Mientras que la joven actriz principal dio una actuación increíble a la edad de 14 años, la voz del demonio en realidad fue hecha por la actriz de radio y cine Mercedes McCambridge. La actriz agregó una dimensión sorprendente a la película al proporcionar una voz escalofriante que nunca imaginarías viniendo de una niña pequeña. El director William Friedkin dijo una vez que para grabar sus escenas, la actriz comía huevos crudos, fumaba cigarrillos y bebía alcohol para lograr la voz del demonio. Lo que es aún más interesante es que McCambridge incluso renunció a su sobriedad para hacer que la voz pareciera lo más auténtica posible. Sin embargo, en 1987, también enfrentó una tragedia cuando su hijo terminó con la vida de su esposa, sus hijos y él mismo.

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