Tomatazos

“La experiencia de cine mexicano más fuerte desde Tempestad - 91% y Japón - 95%”, así describió María Novaro a La paloma y el lobo - 76% previo a su estreno en el Festival Internacional de Cine de Locarno, reconocido por ser una importante plataforma para el cine de arte internacional y donde fue galardonada con el premio Swatch Art Peace Hotel que se entrega a las mejores óperas primas en cualquiera de las secciones del festival. Dichas comparaciones se deben a que la ópera prima de Carlos Lenin busca reflejar la violencia que se vive en el México contemporáneo a partir de un ejercicio de estilo.

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Si bien para el director es esencia una historia de amor, La paloma y el lobo es también una fábula trágica de un país azotado por las desapariciones forzadas, el narcotráfico y la miseria, como han subrayado la mayoría de los críticos de cine en sus reseñas. Proyectada en festivales como FICUNAM, Los Cabos y el Festival de Cine de Morelia donde compitió en la Selección oficial en 2019, la cinta por fin tiene su estreno nacional.

Inspirado en experiencias colectivas vividas por personas cercanas al director, el filme rodado en Monterrey es producido por la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas (ENAC) y el Instituto Mexicano de Cinematografía. Originalmente titulado Sobre la estabilidad de los tres cuerpos, la historia gira en torno a una pareja, Carlos/Lobo (Armando Hernández) y Paloma (Paloma Petra), quienes desplazados por la violencia que arrasó con su pueblo, sobreviven intentando amarse. Entre la sed, el miedo y la nostalgia, Paloma desea regresar a casa, pero Lobo vive atado a un recuerdo que le impide volver.

Aunque se ha destacado el rubro formal del largometraje, La paloma y el lobo ha dejado una recepción mixta entre los especialistas, debido precisamente a lo que es su mayor fortaleza: su enigmático lenguaje visual. La prevalencia de imágenes con marcados claroscuros, así como un estilo estático y minimalista no han favorecido a la trama, la cual se siente poco estructurada o, en el caso de los más puntuales, aseguran que el debut en el largometraje del director no tiene un fondo narrativo.

Los periodistas subrayan que la película cae en los lugares comunes del cine de arte mexicano, es decir, abusa de la cámara lenta, del estilo contemplativo, además de los escasos diálogos, haciendo del visionado no sólo “una tortura” de acuerdo a Filmoteca Digital, también un ejercicio de auto sabotaje, según CineNT.

Por el contrario, las voces a favor elogian su cuidada estética, la ternura que el director siente hacia sus personajes y la acertada decisión de no incluir ninguna escena de violencia para abordar el tema. Enfatizan que los planos y los movimientos de cámara ayudan a crear una “voluntad poética” que hace más directo el mensaje. También ha sido elogiada por ser una cinta de atmósferas, así como sus silencios y la oscuridad de algunas de sus escenas.

Nominada a los Ariel en las categorías de Mejor fotografía, Mejor sonido, Mejor ópera prima y Mejor actuación masculina en 2019, La paloma y el lobo - 76% se mantiene con calificación fresca a pesar de la percepción mixta de los especialistas. En seguida, compartimos algunas de las reseñas que ha conseguido:

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Erick Estrada de Cinegarage:

Carlos Lenin hace un nuevo acercamiento a la violencia. Es claro el profundo amor que siente por sus personajes. Esta ternura no resulta condescendiente porque refleja el respeto que tiene por sus protagonistas...

Axl Flores de Correspondencias cine:

Lenin se vale de un discurso sumamente pulcro (gracias a la cinefotografía de Diego Tenorio): usa planos generales/medios de larga duración, travellings, planos secuencia y, a través de ellos, crea una suerte de voluntad poética...

Sergio Huidobro de CorreCámara:

...una de las piezas de autor más intrigantes e interesantes del cine mexicano reciente.

Abel Cervantes de Fictu:

Utilizando una cámara impasible pero profundamente expresiva, en La paloma y el Lobo valen más los silencios y la oscuridad que las propias palabras.

Gustavo Á. Pineda de Cine Premiere:

La aproximación estética a la violencia en La paloma y el lobo no cede al morbo o el espectáculo de verla retratada en pantalla, sino que busca explorar los vacíos y repercusiones emocionales que ésta genera en sus víctimas.

Octavio Rivera Ramírez de Revista Icónica:

Llama la atención la decisión formal de no caer en la simple y delicada representación de la violencia que, en el caso de esta película, funciona más como una atmósfera, en la cual prácticamente todos los personajes son capaces de devenir violentos.

Silvestre López Portillo de Filmoteca Digital:

Lenin nos mantiene sentados dos horas para ver que mueve la cámara, que sabe usar los drones, que puede iluminar y que sabe hacer cuadros de manera interesante, sin embargo, de nada sirve hacer cuadros perfectamente preciosistas si no hay un fondo. Es una lástima porque pintaba para algo más.

Irving Torres Yllán de CineNT:

...es un trabajo que implica una brutal propuesta visual que se autosabotea con un lenguaje narrativo que abusa de los peores vicios del cine contemplativo, estático, lo que hace que se convierta en una torturante experiencia para el espectador...

Armando Casimiro Guzmán de Revés Online:

La forma en como está estructurada la película, a base de planos fijos, escasos diálogos y voces en off, se traduce en una austeridad narrativa, no apta para los espectadores menos pacientes...

Glenn Heath Jr. de The Film Stage:

...es un debut desconcertante de un cineasta talentoso pero que aún no sabe cómo conectar todas las piezas.

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