Tomatazos

México es un país con una gran cantidad de personas talentosas, sin embargo, aunque aún existen algunos incentivos para apoyar los proyectos de nuevos artistas, puede ser complicado seguir una carrera en el cine cuando no se cuentan con los recursos económicos necesarios. Centrándonos en el séptimo arte, cada vez es más frecuente que algunos cineastas migren hacía otros países para encontrar oportunidades más grandes dentro de la industria audiovisual. Los casos de éxito de Alejandro González Iñárritu, Alfonso Cuarón y Guillermo del Toro son muy particulares y cabe mencionar que ellos comenzaron su carrera en México antes de irse a Hollywood, aunque sin duda, sus carreras crecieron como la espuma en Estados Unidos.

Por otro lado, algunos cineastas de origen mexicano crecieron en EU, allá cursaron sus estudios en cine y actualmente algunos de ellos se dedican a la industria cinematográfica de manera exitosa, uno de ellos es Carlos López Estrada, un realizador que nació en la Ciudad de México, pero que desde pequeño se mudó a Norteamérica, además desde entonces ha estado rodeado del arte ya que su madre es la productora mexicana Carla Estrada. López Estrada tiene 33 años, pero a su edad ha dirigido videos musicales para artistas como Billie Eillish, Noel Schajris, Capital Cities, Jesse y Joy, Carly Rae Japsen y Goo Goo Dolls. Estuvo a cargo de la dirección de un capítulo de la serie Legion - 90%, en 2018 presentó su ópera prima, Punto Ciego - 93% en el Festival de Sundance y mientras su cinta producida por Disney, Raya and the last Dragon se encuentra en etapa de post-producción, López Estrada presenta su segundo largometraje titulado Summertime, el cual forma parte de la Selección Oficial en Competencia de el Festival Internacional de Cine de Los Cabos A continuación te presentamos la reseña de este filme.

Summertime es una película musical, que aunque estuvo dirigida únicamente por López Estrada, su guion fue creado de manera colectiva entre poetas y cantantes de la ciudad de Los Ángeles. La trama gira en torno a 25 adultos jóvenes que viven en esta ciudad con diferentes metas y aspiraciones, la historia transcurre a lo largo de un día en el que se entrecruzan cada uno de estos personajes. El guion de Summertime está escrito de manera inteligente, los cruces entre personajes se sienten de una manera muy orgánica y los diálogos tienen una enorme calidad poética que resulta conmovedor escuchar las líneas de cada una de estas personas, quienes también dejan espacio para el humor. Cada uno de ellos posee personalidades diferentes y por lo tanto, sus objetivos varían, pero algo que tienen en común es que la mayoría anhela convertirse en alguien, encontrar su verdadera identidad, sentirse en casa en una ciudad que puede estar llena de gente, pero puede hacerte sentir solitario y donde el ritmo de vida puede ser muy acelerado y agotador. La cinta nos advierte que es un lugar en el que no se puede perder el tiempo ni las oportunidades que se presenten.

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Además de los temas como el éxito, la identidad y la perseverancia, la película también aborda temas muy actuales como el feminismo, la lesbofobia, la obsesión por la fama, el amor, la importancia de la salud mental y como la música se puede convertir en un potente antídoto contra el dolor. El cineasta incluye una diversidad de culturas internacionales en su película y no se olvida de incluir personajes y situaciones muy mexicanas. Es muy interesante la forma en que el director presenta su musical, esto no sigue la formula clásica donde de pronto los personajes se ponen a cantar a media calle bajo la lluvia, aquí cada canción está ensamblada de una forma muy natural en la historia y esto le da a la película una mayor sensación de verosimilitud. Algunas secuencias adoptan un estilo cuasi documental y definitivamente en Summertime brilla la experiencia que tiene López Estrada en la realización de videoclips, esto se vuelve notable en las secuencias musicales y en el uso de un montaje rítmico y dinámico.

Summertime es una película capaz de tocar muchas fibras emocionales en los espectadores, es una good feel movie que entrega mensajes de esperanza y lecciones que valen la pena tener en cuenta. No es un spoiler, pero hay una escena que me tocó profundamente al abordar una situación de un chico que trabaja en un restaurante de hamburguesas y tiene que lidiar con la presión que implica el servicio al cliente. Antes de escribir sobre cine yo también trabajaba detrás de mostradores y puedo asegurar que la mayoría de las personas (sin importar su nivel educativo) que trabajan en este tipo de lugares, tienen grandes sueños y están ahí con el objetivo de cumplirlos, así que recuerden siempre ser amables con los trabajadores que los atiendan en cualquier negocio.

En conclusión, Summertime no es una película solo para el público que quiere ser artista, sino para personas que sueñan en grande y se esfuerzan por llegar alto. No es otro musical soso, es una película que utiliza canciones para adentrarse de manera positiva en tus emociones. Considero que cuando la música y el cine se unen en una sola pieza, el resultado solo puede ser algo mágico, emotivo y satisfactorio, este filme lo consigue.

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