Tomatazos

Han pasado casi seis siglos desde la ejecución de la francesa Juana de Arco, sin embargo, durante todos estos años la joven ha sido la fuente de inspiración de muchas obras de arte en la cultura popular. Fue venerada en Francia como una heroína ya que tuvo un papel clave en la Guerra de los Cien años. A su corta edad, aseguró haber tenido visiones de Catalina de Alejandría, Santa Margarita y del Arcángel Miguel, quienes la guiaron con sus voces e instrucciones para influir en la guerra que atravesaba su país. No obstante, años más tarde fue acusada de herejía, fue juzgada por diversos hechos, pasó sus últimos días en cárcel y fue quemada en la hoguera a sus 19 años. Posteriormente el juicio se consideró como una grave injusticia y Juana de Arco fue beatificada en 1909 y canonizada en 1920.

No lo dejes pasar: Aquí puedes suscribirte a DISNEY PLUS con la oferta de prelanzamiento

La figura de Juana de Arco se ha representado en obras de teatro, pinturas, novelas, poemas, canciones y por supuesto, películas. Directores como Georges Méliès, Victor Fleming, Roberto Rossellini y Luc Besson se han inspirado en la historia de la francesa para retratarla en sus películas. En 2017, el director y guionista francés Bruno Dumont (La Alta Sociedad - 75%, Camille Claudel 1915 - 82%), se encargó de adaptar la obra Le Mysteré de la charite de Jeanne d’Arc, escrita en 1910 por Charles Peguy , el resultado fue Jeannette: The Childhood of Joan of Arc - 73%, una película musical que aborda los primeros años de esta chica y su iniciativa de luchar contra la invasión inglesa. La cinta se presentó en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes y en 2019, el cineasta volvió a este festival y estrenó la continuación, Juana de Arco - 90% en la sección de Una Cierta Mirada. Finalmente, la película forma parte de la 68 Muestra Internacional de la Cineteca y a continuación te presentamos nuestra reseña.

El guion de Juana de Arco estuvo nuevamente a cargo de Dumont, pero en esta ocasión, aunque hay una emotiva banda sonora, el realizador abandona el estilo exesivo de musical metalero de su anterior obra para centrarse en un drama más formal, más serio, con una estética muy distinta, pero que conserva lo poesía y la belleza de la primera entrega. La estructura del guion está dividida en tres actos, el primero aborda el enfrentamiento de la joven contra las fuerzas inglesas, quienes quieren ocupar el trono francés, el segundo su captura por la Iglesia, las acusaciones en su contra, su juicio y el tercer acto su encarcelamiento y el final que ya muchos conocemos. A lo largo de la película, el personaje de Juana de Arco tiene que mantener fuertes sus convicciones y defender sus visiones divinas ante sus enemigos.

No te pierdas:

Juana de Arco vuelve a ser interpretada por la pequeña actriz Lise Leplat Prudhomme, pero cuando utilizo la palabra pequeña me refiero únicamente a su corta edad de 10 años, porque frente a la cámara la niña interpreta a su personaje con mucha fuerza histriónica, de manera brillante y consigue adentrarnos en las emociones e incluso los pensamientos de su papel tan solo con la mirada. Dumont vuelve a dirigir otro largometraje de Juana de Arco con la misma pasión que demostró en Jeannette: The Childhood of Joan of Arc - 73%, pero a pesar de que fue relativamente corto el proceso de realización entre ambos filmes, el director demuestra una madurez y se confirma como uno de los realizadores más bizarros del cine contemporáneo. Se puede apreciar su maestría en la dirección de actores en las escenas perfectamente coreografiadas, la elección de planos y la decisión de colocar la cámara desde un punto de vista íntimo pero nunca invasivo para sus personajes.

La propuesta visual es magnífica, se apoya en gran parte en sus hermosas locaciones, en especial en las escenas que se desarrollan en exteriores y suman un misticismo un tanto sobrio y desgarrador. La cinematografía es un trabajo impecable, en su mayoría simétrico, que junto al diseño sonoro dan resultado a una propuesta formalista, pero en un estado muy puro de poesía audiovisual. En cuanto al diseño de vestuario se nota que hay un exhausto trabajo de investigación, no obstante, este apartado rompe un poco la costura de la verosimilitud, aunque probablemente el director no pretendió hacer una obra tan realista, sino más bien una representación más digna sobre Juana de Arco.

Juana de Arco - 90%, es una obra compleja, que requiere completa atención y podría resultar densa para muchos espectadores, pero vale la pena ver esta obra, incluso más de una vez para comprender el subtexto entre los personajes y los hechos históricos. Les recordamos que forma parte de la Edición 68 de la Muestra Internacional de la Cineteca, junto a otras propuestas muy interesantes.

Continúa leyendo: