Tomatazos

La cartelera de esta semana tiene dos películas a las que, si eres padre o tienes algún pequeño familiar, podrías estar considerando llevar al cine a los niños. Aquí te ayudamos a decidir cuál es la mejor opción.

TOMORROWLAND: EL MUNDO DEL MAÑANA (50%)

Clasificación: B (PG), por secuencias de violencia de ciencia-ficción de acción y peligro, elementos temáticos y lenguaje.

La sección de Disneyland que contiene los paseos de Space Mountain y Star Tours inspira esta aventura de ciencia-ficción. George Clooney y Britt Robertson protagonizan como extraños conectados por un misterioso botón que los transporta a un lugar mágico y futurista cuando lo tocan.

Un robot en forma de una adolescente valiente (Raffey Cassidy) los une con la esperanza de que ellos puedan salvar el lugar de la muerte.

El dos veces ganador del Óscar, Brad Bird (Los Increíbles, Ratatouille), dirige desde un guión que coescribió con el cocreador de Lost, Damon Lindelof, por lo que muchos elementos filosóficos del guión podrían estar fuera de la comprensión de los espectadores más jóvenes. Pero el soñador mensaje central de la película ―hacer algo grande con tus talentos y hacer del mundo un lugar mejor― no podría ser más claro.

Los malos persiguen a nuestros héroes, tanto en forma humana como robot, y hay muchas persecuciones y tiroteos con armas láser que dejan a algunos personajes desintegrados. En un momento de la cinta, un camión golpea a la niña/robot, pero ella está bien.

Recomendable para los niños alrededor de 8 años en adelante.

EL GRAN PEQUEÑO (17%)

Clasificación: A (PG-13), por elementos temáticos, incluyendo violencia.

No dejes que el título te engañe. Ésta es una película muy intensa y violenta que puede ser demasiado perturbadora para un niño o niña. Jakob Salvati interpreta a un niño de 8 años llamado Pepper, quien es molestado sin piedad por bullies de 1940 una pequeña ciudad de California.

Cuando su padre y su único amigo (Michael Rapaport) va a luchar en la Segunda Guerra Mundial, Pepper realiza una serie de actos de caridad con la esperanza de traerlo de vuelta por la sugerencia de la cura del pueblo (Tom Wilkinson).

Ésta es una película basada en la fe que cuenta con material de guerra, un crimen de odio y epítetos raciales contra un hombre japonés, tiroteos, una muerte y un funeral. También es un poco terrible. Evítala, si puedes.