Tomatazos

El cine inclusivo es importante y ahora más que nunca, por lo tanto, cuando hablamos de cine de inclusión no podemos olvidarnos de que necesitan existir más historias que cuenten con personajes con síndrome de Down y que cuando se hable de esta condición genética, se deje de abordar con estigma o como una enfermedad, ya que no lo es. A la fecha podemos encontrar una lista de películas internacionales con personajes con síndrome de Down, entre las que destacan títulos como Dany and Nicky de Douglas Jackson, Anita de Marcos Carnevale, León y Olvido de Xavier Bermudez, Le huitième jour de Jaco Van Domrmael. En cuanto al cine mexicano podemos mencionar a El Alien y yo de Jesús Magaña Vázquez y este año se agrega, Un Disfraz para Nicolás - 100%, una propuesta animada con un gran mensaje.

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Un Disfraz para Nicolás fue dirigida por Eduardo Rivero y escrita por Miguel Ángel Uriegas, es la tercera película producida por Fotosíntesis Media, una casa productora que trasmite mensajes positivos a través de sus filmes. La trama de esta película se centra en Nicolás, un niño de 10 años de edad, que vive con síndrome de Down. Cada año para festejar su cumpleaños, su mamá le confeccionaba un disfraz. Desafortunadamente, su mamá ya no está y Nicolás tiene que mudarse a vivir con sus abuelos y su primo David, un niño conflictivo que sufre de pesadillas y con quien será difícil convivir. Nicolás conserva un recuerdo de su madre: un viejo baúl con sus disfraces. A través de ellos, Nicolás comienza una aventura para salvar a su primo de sus peores pesadillas y de un reino que vive bajo el dominio de un dictador.

La película de entrada resulta entretenida y apta para toda la familia, su guion comienza entregando una lección acerca del ciclo de la vida y la muerte del ser humano, pero lo hace con una naturalidad que podrán asimilar los más pequeños sin necesidad de sentirse tristes o abrumados. El argumento se construye con un buen ritmo y nos adentra poco a poco a acompañar las aventuras de su protagonista, quien recorre distintos escenarios que probablemente resultaran atractivos para el público infantil. Por otro lado, el público adulto también podrá disfrutar del humor de esta cinta con los abuelos de Nicolás, ya que son un par de personajes entrañables con diálogos muy divertidos.

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La película no menciona en ningún momento que el personaje vive con síndrome de Down y de alguna manera este puede ser un avance para dejar de estigmatizar a quienes viven con tal condición genética. Aquí el filme apuesta por demostrar que son personas que pueden vivir con absoluta normalidad, realizar actividades cotidianas, convivir con el mundo y sobre todo, que tienen sueños y metas como cualquier otra persona. Uno de los aspectos más profundos de la cinta, es como señala la manera en que a veces nos olvidamos de ser auténticos y nos ocultamos debajo de otra personalidad por miedo, ya lo decía Octavio Paz en El Laberinto de la Soledad, el mexicano usa máscaras para ocultar muchos sentimientos y emociones. En este caso, Nicolás le da un giro a lo que decía Paz y se vuelve valiente y autentico cuando lleva sus disfraces.

La animación en 2D está un buen nivel de calidad, por algunos momentos recuerda a esas buenas caricaturas de los años 2000 de Cartoon Network, los dibujos serán muy familiares para quienes crecieron en esa generación. Tiene guiños a películas como Toy Story - 100%, El Increíble Castillo Vagabundo - 87% y El Viaje de Chihiro - 97%, aunque la trama de esta historia es completamente diferente y se sostiene por sí misma. La paleta de colores de Un Disfraz para Nicolás - 100% es muy atractiva, utiliza colores vibrantes. La música es otro de los aspectos que consigue mantener la atención y la emoción. En el soundtrack se incluye una canción con acordes potentes y una letra optimista a cargo de Paty Cantú, quien también da voz a uno de los personajes de la cinta. La película también cuenta con la voz de José Lavat, Cristina Hernández, Emiliano Ugarte y Magda Giner, quienes realizan un gran trabajo de doblaje e interpretación, pero quien realmente se lleva el mayor crédito es Fran Fernández en el papel de Nicolás y que al igual que su personaje, vive con la misma condición genética en la vida real.

Un Disfraz para Nicolás - 100% es una película que vale la pena ver, ya que nos recuerda la importancia y el valor de la familia. Nos invita a empatizar con otros desde el amor y el respeto, a dejar a un lado los prejuicios que nos separan de los demás. Hay analogías muy valiosas para que todo el público se atreva a ser valiente y vencer los miedos tal y como lo hace Nicolás, un auténtico héroe. En conclusión, es una película que pretende hacerte sentir mejor a través de su adorable historia y un importante mensaje social.

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