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RESEÑA: ¡Scooby! | Un perro viejo que no necesita trucos nuevos

La nueva animación que intentó recuperar el furor por la pandilla del misterio persigue una pista falsa

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RESEÑA: ¡Scooby! | Un perro viejo que no necesita trucos nuevos

La nueva animación que intentó recuperar el furor por la pandilla del misterio persigue una pista falsa

POR Gabriel Escogido -

Si crecieron viendo Scooby-Doo y su pandilla, o incluso Scooby-Doo - 30%, la película en live action, puede que les haya emocionado el saber que ¡Scooby! - 40% es una nueva animación que tenía la intención de revivir la pasión por esos personajes al mismo tiempo que por la barra clásica de caricaturas de Hanna-Barbera. Desafortunadamente, el filme es una prueba, de principio a fin, de lo que no se debe hacer con propiedades ya conocidas por el mero propósito de la avaricia.

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Dirigida por Tony Cervone, ¡Scooby! es un reboot de la caricatura liderada por el gran danés de ese nombre. El filme cuenta cómo él y Shaggy se convirtieron en mejores amigos desde niños y cómo, más tarde, se deciden a formar una compañía que resuelve misterios junto a sus amigos Fred, Daphne y Velma. La película comienza cuando la pandilla queda dividida y el perro es secuestrado por un misterioso villano que malévolos propósitos para él.

Si lo que el tráiler o cualquier otro material que vieron sobre la película los había llevado de regreso a su infancia viendo las caricaturas o el live action, no confíen en que el largometraje hará lo mismo. Quizá en un intento por modernizar al equipo, la historia y estructura de las aventuras de Mystery Inc. que todos recordamos quedan abandonadas por un relato que se siente desarticulado por el intento de comenzar una franquicia de producciones interconectadas.

El principal problema de ¡Scooby! - 40% es que no se trata de la estructura a la que los fanáticos de la caricatura están acostumbrados. Mientras que en la serie la pandilla se encontraba con un caso sobrenatural que luego revelaban se trata realmente de algo perfectamente explicable y con una persona común y corriente detrás de los hechos, este filme apuesta más por la fórmula que ahora domina la taquilla: las aventuras de superhéroes.

Nada queda de los misterios que con inigualable torpeza Shaggy y su mascota resolvían y en su lugar tenemos una misión para salvar a la galaxia de una amenaza espacial. En lugar de centrarse en los integrantes de Mystery Inc, la película lleva su relato al espacio para poder introducir personajes como Dick Dastargly, Patán, el Halcón Azul y Dinamita. Todo en servicio de convertirse en una plataforma para un crossover cuyo entramado realmente no tiene sentido. Otro detalle es que el humor físico de la caricatura no se traslada, visualmente, con el mismo efecto al 3D, decisión formal que parece no haber tenido otro objetivo, pese a su lograda realización, que hacer ver el filme como algo más moderno.

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Sumado a esto, el talento de voz de actores como Zac Efron, Amanda Seyfried o Mark Wahlberg pasa totalmente desapercibido debido a un libreto que está tan preocupado por reunir a sus personajes, bajo cualquier aleatoria situación, que pierde atención de darles una personalidad a la cual éstos intérpretes puedan dar más expresividad. No hay el más remoto cuidado por construir personajes, sino por tener pretextos para poder hacer un universo conectado en el que todos conozcan a todos.

¡Scooby! - 40% sigue una pista falsa al creer que las nuevas generaciones, que probablemente no conocen a los personajes, caerán sin más ante la idea de otro multifranquicia. El filme carece de momentos divertidos, conmovedores, o de personajes memorables o ya de menos de un relato coherente. Dicen que un perro viejo no aprende trucos nuevos, pero quizá los productores de esta película debieron preguntarse primero si el gran danés de Hanna-Barbera necesitaba aprender algo nuevo para empezar. Bien dice otro dicho, no hay que arreglar lo que no está roto.

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Tony Cervone

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