Tomatazos

Hacer una película puede ser un riesgo para cualquiera. Están los directores que se sienten listos para empezar pero no saben cómo, los escritores que tratan de hacer llegar su guión a la persona indicada, las productoras independientes, los que buscan conseguir el presupuesto a como dé lugar para poder hacer realidad una idea, entre otras tantas cosas. Por otro lado, están los grandes estudios de Hollywood, los productores que están a la caza de su siguiente éxito en taquilla, los ejecutivos que quieren llenar su calendario anual con estrenos. Hay de todo, y aunque parece fácil no lo es. Por cada película de éxito como en su momento lo fueron Star Wars: Episodio IV - Una Nueva Esperanza - 93%, Tiburón - 98%, o todas las que podemos contar de Harry Potter, encontramos demasiados fracasos.

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Es difícil explicar por qué una película puede volverse un desastre. Pueden ser los problemas al momento de su producción, o las dificultades que se presentan en el proceso para los involucrados, quizás el guión, el director o incluso las actuaciones son algunos puntos que tienen que ver cuando un producto no sale de la forma esperada. Estos problemas también pueden ser las presiones del estudio cuando quiere que una película esté terminada lo antes posible sin dar mayores oportunidades a sus creativos, pero lo cierto es que las verdaderas razones suelen permanecer como un misterio para muchos.

A veces todo termina con otros resultados igual de inesperados. Nos referimos a cuando un filme del que se espera que sea un desastre, o que parece dirigirse directamente a ese camino, se convierte en un éxito. Esa “adrenalina” es una de las tantas cosas por las que amamos el cine y se manifiesta en una historia que muchos daban por fracaso en taquilla o auguraban que iba a ser una mala película pero al final se olvida de estas opiniones. Muchas de las cintas que ahora consideramos como espectaculares o grandiosas parecían seguir una receta para el desastre, pero salieron victoriosas cuando la gente menos lo esperaba.

Les compartimos esta lista de películas que tenían todo en su contra, pero que se aferraron a lo que tenían y lograron abrirse camino a la gloria. Quién lo hubiese creído, pero es seguro decir que ahora son de lo más populares:

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Matrix

Todo lo que tiene que ver con las hermanas Wachowski es confuso. Sus carreras han pasado por altibajos en muchos casos inesperados, pero siempre podremos decir que Matrix - 87% fue la película con la que llegaron a donde están, solo que esta también pasó por algo similar. Para comenzar, fueron vistos como un par de raros y desconocidos que intentaban hacer una película que de alguna forma iba a mezclar la filosofía con peleas de estilo oriental y los actores que iban a salir en ella, a pesar de ser conocidos, no conseguían ganarse el interés del público. Solamente la premisa ya es fuera de lo común, pero al final lo lograron y no solo fue un éxito sino que se convirtió en un fenómeno cultural que continúa en estos días.

Guardianes de la Galaxia

Un mapache que habla no era un buen augurio para una película, sin importar que fuera de Marvel, pero tal vez se le habría ocurrido a alguien que nunca hubiese visto algo de Disney. Los personajes de Guardianes de la Galaxia - 91% no eran tan conocidos como el Capitán América y nadie estaba preparado para el nivel de tonterías que se iban a ver en la película de James Gunn. La combinación de música de los años ochenta, con animales que hablan y unas caras desconocidas era todo lo contrario a Los Vengadores, así que muchos creyeron que iba a ser un fracaso para el MCU. Ahora podemos decir que ellos siempre tuvieron la razón.

Star Wars: Episodio IV - Una Nueva Esperanza

Es difícil de creer ahora que sabemos lo lejos que llegó la aventura de los Skywalker, pero antes de llegar a la pantalla grande fue una película problemática. Antes de ser la fuerza de entretenimiento dominante del siglo, George Lucas reescribió el guión varias veces, ya que tanto a él como al estudio no les parecía que funcionaba. Incluso después de un buen borrador, y de entender que al hacer secuelas le iba a ir mejor, se escuchaba al elenco y el equipo decir que era ridículo y que nunca iba a funcionar. Las primeras proyecciones de prueba obtuvieron una respuesta deficiente del público. Todo eso cambió cuando la película se estrenó y el resto es historia.

Tiburón

El rodaje se prolongó demasiado y el presupuesto se quedó corto para lo que necesitaba la producción, el guión aún se estaba escribiendo mientras se filmaban las escenas y el joven director de nombre Steven Spielberg seguramente se despertaba todos los días temiendo que lo despidieran. Su poca experiencia no era el mejor respaldo y a Hollywood realmente no le importaba más allá de que la película no fuera el peor fracaso que se les pudiera ocurrir. Tiburón fue la pionera de los que se conoce como “verano de blockbusters” y cambió el panorama cinematográfico para siempre.

Avatar

El festín de efectos visuales de James Cameron no había convencido a todos. El director ya había pasado por eso con Titanic - 88% y lo volvió a hacer con Avatar - 83%, cuya trama ya era una locura que parecía confirmarse con un excesivo presupuesto y las opiniones de quienes decían que no había forma de que pueda ser un éxito. Luego de su estreno repitió la historia, se convirtió en la película más taquillera de la historia y en la primera de una franquicia que intenta establecerse como la Star Wars del nuevo siglo.

Piratas del Caribe: La maldición del Perla Negra

Al comienzo, nadie creyó que esta película era una buena idea. El cine de piratas no parecía la mejor opción y que estuviera basada en un parque temático no daba esperanza alguna. El primer avance de Piratas del Caribe: La Maldición del Perla Negra - 79%, el cual revelaba muy poco, dejó a todos confundidos y el hecho de que Disney se haya permitido un presupuesto de US$140 millones nos hizo creer que iba a ser una pérdida de tiempo. La película fue un gran éxito y se convirtió en una franquicia que ha generado miles de millones de dólares a la compañía, además de dejarnos uno de los papeles más icónicos de Johnny Depp.

Mad Max: Furia En El Camino

Para las nuevas audiencias, el regreso de Mad Max no era algo que sonaba rentable. Todo era sobre Mel Gibson dando vueltas en el desierto y persecuciones obviamente exageradas. En su momento esas películas fueron amadas por el público pero parecían cualquier producto de su tiempo, así que nadie realmente creyó que iban a tener una oportunidad en el presente. George Miller tuvo a Mad Max: Furia En El Camino - 97% en desarrollo desde 1997 y esa “fama” de cuento de nunca acabar hizo que nadie piense que realmente iba a llegar a cines. Lo logró y no solo revivió la franquicia sino que se metió en los premios Óscar a lo grande.

Blancanieves y los Siete Enanos

Este hito de la animación llevó a que la prensa se refiera a Walt Disney como un loco al usar el término “la locura de Disney”. La gente poderosa de Hollywood en ese entonces creyó imposible que un espectador se atreva a pasar tanto tiempo frente a una pantalla viendo una producción animada y que muchos “quedarían ciegos” de hacerlo. Las amenazas de la prensa también dijeron que las bromas serían insoportables y que el público se iría de la sala antes de que termine la película. Por si fuera poco, se arriesgó mucho dinero pero la buena suerte lo acompañó.

Titanic

Muchos se asombraron en cuanto supieron que el presupuesto de Titanic ascendía a los US$200 millones. Surgieron reportes de que James Cameron se había vuelto loco, diciendo que era un dictador en el set y se reveló una serie de contratiempos y accidentes que casi acaban con la producción. Inicialmente, la crítica despedazó la película, diciendo cosas cosas sobre “su pésimo guión y las pocas cosas interesantes que decían los personajes” (vía Variety), algunos incluso la describieron como la peor película que habían visto en su vida.

Volver al Futuro

El guión de Volver Al Futuro - 96% pasó de mano en mano durante cuatro años antes de llegar a Universal Pictures ya que fue rechazado por diversas razones, pero principalmente porque no era tan explícito como otras comedias adolescentes. Algunos de los problemas que surgieron tuvieron que ver con los ejecutivos del estudio que estaban demasiado involucrados, tanto que incluso el director tuvo que pelear para conseguir el título quede intacto. Aparte de que se esperaba que sea una comedia adolescente, también hubo un inconveniente con el actor para el papel principal. Michael J. Fox fue la primera opción para interpretar a Marty, pero se eligió a Eric Stoltz porque el primero tuvo un conflicto con otros compromisos. Luego se acordó que Stoltz no era el indicado y se hizo un acuerdo con Fox respetando su agenda.

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