Tomatazos

Los estudios cinematográficos modernos tienen una estrategia muy clara que consiste en dos opciones, que no necesariamente tienen que seguirse en orden y pueden funcionar por separado, pero de cumplirse las dos se lograría algo de proporciones descomunales. La primera de ellas es la adquisición y la segunda es la explotación. En estos días lo más importante es la marca, como personajes que ya son reconocidos a nivel global y se ha comprobado que pueden muy rentables en diferentes aspectos. Los videojuegos son una industria que tiene fans fieles y dispuestos a desembolsar dinero para tener nuevas oportunidades de entrar al mundo que los cautivó y ponerse en el punto de vista de sus protagonistas, y sabiendo que son cada vez más las personas interesadas en ellos, sin necesidad de ser gamers, ya venía siendo momento de que Hollywood decidiera ponerse más “serio” para regresar a las adaptaciones en ese terreno ya que caen perfectamente en los pasos que se siguen ahora.

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El interés que existe por las propiedades intelectuales establecidas se ve en la forma en que la industria del cine y la televisión está respondiendo. Las adquisiciones son multimillonarias y The Walt Disney Company tiene mucha experiencia en este campo: compró Lucasfilm por US$4 mil millones y lo primero que hizo fue anunciar una nueva trilogía de Star Wars. El imperio del ratón Mickey había adquirido Marvel Entertainment por una cantidad similar en 2009 y pues ya sabemos que tienen un universo cinematográfico de más de 20 películas con ganancias desorbitadas. Disney es también la compañía dueña de Hulu y ocupó titulares cuando compró 20th Century Fox por más de US$71 mil millones.

Y es que no hay quien no conozca a los superhéroes, algunos gracias a las películas y otros desde su material fuente, así que nombres como Iron Man o Capitán América suelen ser parte del día a día por ser extremadamente populares y por el hecho de que automáticamente representan ganancias para quienes poseen sus derechos. Como mencionaba hace unas cuantas líneas, la compra de Fox significó la vuelta a casa de los X-Men y Cuatro Fantásticos. Al menos con los primeros, el estudio en cuestión siguió con la segunda parte del plan a la perfección, que consiste en explotar una franquicia y/o propiedad intelectual. La primera aventura cinematográfica de los mutantes ya se estrenó hace dos décadas y desde ahí no pararon los estrenos. La historia se volvió tan grande que, muy al estilo de los cómics, se creó una versión joven de los protagonistas a los que se les dio su propia trilogía e incluso algunos de ellos se reunieron con los antiguos en una de las películas. El éxito de los X-Men también se derivó en varios spin-offs protagonizados por Wolverine, así que el dinero del público siempre iba a estar allí mientras sus ejecutivos siguieran sacándole el jugo a los personajes.

Esos son los dos lados, pero en toda esta pelea por hacerse con propiedades ajenas y lanzar varias películas o series al año resulta curioso que muchos estudios se hayan demorado en regresar al campo de los videojuegos. Sí, la experiencia que han tenido cada vez que intentan adaptar historias provenientes de este medio no es la mejor, y quizás se debe a que nunca le pusieron atención realmente. Es fácil ver X-Men y notar una diferencia abismal con, por ejemplo, la horripilante Double Dragon - 8% o, aún peor, Super Mario Bros. - 15%. No es que Hollywood no pueda hacerlo ya que en el último par de años lo demostró con Pokémon: Detective Pikachu - 69% y Sonic La Película - 89%, que parecía imposible de adaptar pero el resultado me dejó gratamente sorprendida y con algo de esperanza sobre lo que podría ser el futuro del cine en relación a este “nuevo” mercado.

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Hollywood siempre ha tenido la mira puesta en este medio y con mayor o menor éxito lo ha llevado a la pantalla. Los videojuegos mueven miles de millones de dólares al año y aún no han sido explotados del todo ya que para eso se necesita a la industria del cine y la televisión, que tiene otros recursos que podrían sacar provecho de la mano de las compañías que los desarrollan y publican. Está clarísimo que no es lo mismo hablar de Luke Skywalker que de Ezio Auditore y es probable que algunos conozcan a los dos, pero siempre habrá quien solo sepa del primero. Sin embargo, cuando hay una buena historia y un personal realmente interesada en trabajar pueden pasar cosas interesantes. Quizás estamos presenciando el origen de lo que podría ser una nueva era, gracias a las películas mencionadas que fueron éxitos en taquilla, pero principalmente a The Witcher - 67%, que desde su llegada a Netflix dio de qué hablar en el mejor de los sentidos, y por las puertas que abrió a nuevo contenido.

La ficción protagonizada por Henry Cavill nació en una serie de libros conocida como Saga de Geralt de Rivia, pero debe su popularidad en la última década a los videojuegos. El primero estuvo disponible en 2007 para PC y sus 1.2 millones de copias vendidas en todo el mundo lo convirtieron en uno de los 100 videojuegos más vendidos para PC de toda la historia. El triunfo era tal que estuvo a punto de salir una segunda versión pensada para PlayStation 3 y Xbox 360 pero fue cancelada. Sin embargo, esta terminaría como una trilogía que finalmente pudo ser jugada por quienes tienen consolas. La tercera entrega, The Witcher: Wild Hunt, fue considerada como el mejor videojuego de 2015 y la compañía detrás de este se volvió una de las mejor valoradas.

Tal vez una película no era la mejor opción, o al menos debía ser más de una. Aún así no llegaría a compararse con lo que hizo Netflix. Sus ocho episodios no solo permitieron a los suscriptores del servicio entrar al mundo de Geralt por una cantidad de tiempo adecuada para aprender mucho sobre él y lo que le rodea sin apuro, sino que también fue una declaración de la compañía que no está dispuesta a hacer contenido olvidable y más bien está apuntando a encontrar la siguiente Game of Thrones - 59%. La serie creada por Lauren Schmidt fue la más esperada por el público y el gigante del streaming sabía que iba a ser un éxito antes de su estreno, así que no es una sorpresa que quieran hacer un mínimo de cinco temporadas que siempre podrían ser más en el futuro.

Esto nos lleva a afirmar que los videojuegos, o el gaming si así prefieren llamarlo, está por convertirse en la nueva mina de oro para Hollywood por el hecho de que está de moda y puede vender. Los superhéroes no quedarán atrás ya que es más fácil que los curiosos sepan quién es Spider-Man o Batman que Master Chief, y sabemos que Kevin Feige no se detendrá hasta al menos darnos tres fases más del Universo Cinematográfico, pero en las manos correctas puede ser la receta perfecta para triunfar. Si no lo creen, pueden preguntarle a Craig Mazin , el escritor que está trabajando en la adaptación de The Last Of Us para HBO, y solo el nombre de la cadena ya es sinónimo de calidad y presupuestos altos por lo que se espera un producto respetable.

Manteniéndose en la idea de la televisión como el mejor lugar para las historias de los videojuegos, apareció por sorpresa el anuncio de una producción basada en Fallout, que se caracteriza por un mundo abierto de estilo post-apocalíptico y retrofuturista en la mitad del siglo XXII. Esta saga presenta una línea de tiempo alterna en la que hubo una guerra nuclear de alcance global, con un individuo desconocido como protagonista, quien se encuentra en Vault, que es parte de una red de refugios nucleares. Llegará en los próximos años a través de Amazon Prime Video y cuenta con Jonathan Nolan y Lisa Joy Nolan al mando del proyecto. Sí, los creadores de la futurista Westworld de HBO se pasan al lado del gaming con una historia que no parece ajena a su curriculum.

Es probable que en estas instancias muchos hayan olvidado todas esas otras adaptaciones que llegarán más adelante porque son demasiadas y con suerte nos harán olvidar todas aquellas que decepcionaron. Se han anunciado películas y series sobre Borderlands, Resident Evil, Mega Man, Final Fantasy, Five Nights At Freddy’s, Gears of War y Metal Gear Solid, pero la lista es realmente larga. No cabe duda que Hollywood tiene hambre de videojuegos y sabe que la fatiga por los personajes de cómics está muy cerca así que no hay mejor momento que este para empezar a trabajar en algo más fresco que de ser exitoso podría funcionar tan bien como los superhéroes y por qué no, incluso superarlo teniendo en cuenta que muchas de sus historias pueden ser más realistas y llegar a otras audiencias.

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