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RESEÑA| Queen y Slim: Los Fugitivos | Amor para enfrentar la injusticia racial

El primer largometraje de Melina Matsoukas es una protesta contra la brutalidad policiaca enmarcada en una historia de amor poco convencional con claras reminiscencias a Bonnie y Clyde

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RESEÑA| Queen y Slim: Los Fugitivos | Amor para enfrentar la injusticia racial

El primer largometraje de Melina Matsoukas es una protesta contra la brutalidad policiaca enmarcada en una historia de amor poco convencional con claras reminiscencias a Bonnie y Clyde

POR Alejandra Lomelí -

Cuando estrenó Queen & Slim: Los Fugitivos - 60% en el marco del Festival AFI en noviembre de 2019, el nombre de George Floyd no figuraba en las noticias, sin embargo, ya echaba luz a la tensa relación entre la policía y la comunidad afroamericana que derivó en el asesinato de Floyd por la policía a finales de mayo, retratando un abuso policiaco que termina con la muerte de un oficial blanco a manos de un hombre negro. Si bien la conclusión es distinta, la película de Melina Matsoukas se adelantó a las protestas, entregando una ficción comprometida enmarcada en una historia de amor atípica. Pero su autoconsciencia no ha jugado a su favor, el camino que recorre esta pareja se hace tan monótono que el resultado es una película fallida que tropieza con sus propias ambiciones.

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A diferencia de otros directores debutantes, Matsoukas presenta un estilo definido, una propuesta visual y una banda sonora electrizante, el gran problema proviene de un guión claramente dividido en dos historias que no consigue unificar: por un lado, el romance entre Queen (Jodie Turner-Smith) y Slim (Daniel Kaluuya), por el otro, la brutalidad policiaca.

Durante una primera cita, un hombre y una mujer, son detenidos por una infracción de tráfico. La situación se intensifica y el hombre mata al oficial de policía en defensa propia. Temerosos por sus vidas, se ven obligados a huir. Mientras escapan de la justicia un intenso romance nace entre ellos y la pareja se convierte en un símbolo de lucha, revolución, resistencia y amor para todas las personas.

Si bien el trasfondo de protesta no abandona el metraje en ninguno de sus 132 minutos, esta road-movie encuentra su mejor camino cuando se enfoca por completo en la pareja, dejándolos hablar, moverse, mirarse y generar apego uno por el otro porque, así como el viaje por carretera los acerca a un trágico destino final, éste también propiciará el nacimiento de una relación sentimental que pasa por todas sus fases, desde el choque de personalidades que aflora en su primera cita hasta llegar a ser la persona con la que cada quien soñó pasar el resto de sus vidas (ella quiere encontrar a quien “cure sus heridas”, mientras él quiere ser “el legado” para su familia”)

El malogrado destino de Queen y Slim bebe claramente de Bonnie y Clyde y de Thelma & Louise: Un Final Inesperado - 83%, pero Melina Matsoukas trasciende la mera referencia para hacer escuchar su voy y mover a la reflexión, construyendo un estudio de personajes que son el reflejo de la opresión de su comunidad.

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Una película como Queen & Slim: Los Fugitivos resulta bastante pertinente en el actual panorama del Black Lives Matter, de hecho, es realmente curioso que el motor que impulsa esta ficción sea un caso de brutalidad policiaca, pero son precisamente estas resonancias con la realidad lo que la convierte en un filme atractivo e importante.

Si bien el activismo y el romance quedan establecidos desde el inicio, es una pena que su peso simbólico se pierda gracias a una duración excesiva, 2:12 en la que la mayor parte del tiempo se muestran paisajes que tienen como única finalidad ilustrar el recorrido por la carretera, pero que no aportan nada para la construcción de los personajes o para el propio argumento, sumado a eso la película carece de ritmo, haciendo de esta odisea un viaje a veces contemplativo y otras completamente abrumador.

Para compensar sus debilidades tenemos una estilizada propuesta visual llena de contrastes y una vibrante banda sonora, así como unas actuaciones comprometidas que nos hacen preocuparnos por el destino de este par. Pero lo que termina por redimirla por completo es una desenlace impredecible, sorpresivo y climático.

Me atrevería a decir que una película como Si la Colonia Hablara - 87% de Barry Jenkinss consigue plasmar de forma más acertada la hostilidad del entorno, sin embargo, Queen & Slim: Los Fugitivos - 60% adquiere relevancia por la crudeza con la que plasma los enfrentamientos y por su compromiso con la lucha social.

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