Tomatazos

Película dramática co-escrita y dirigida por Ira Sachs (director y co-guionista también en 2016 de Little Men - 97%, así como de El Amor Es Extraño - 95% en 2014). Co-producción Francia-Portugal de 100 minutos de duración que cuenta con la actuación protagónica de Isabelle Huppert, así como con la participación de Marisa Tomei, Greg Kinnear, Brendan Gleeson, Ariyon Bakare, Jérémie Renier, Pascal Greggory, Sennia Nanua, Carloto Cotta y Márcia Breia, entre otros.

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La histórica ciudad portuguesa de Sintra será el punto de encuentro vacacional de una familia y tres generaciones. Famosa por su belleza y mágicos escenarios, dicha ciudad jugará un papel importante en el desarrollo de las interacciones familiares, despertando impulsos románticos y dejando entrever, al mismo tiempo, las fracturas que entre ellos existen. Dinámica que se vera trastocada también tras conocer el afectado estado de salud de Francois Frankie Cremont (interpretada aquí por Isabelle Hupeert), una mujer acostumbrada a siempre salirse con la suya.

Manteniéndose en el tono personal e íntimo que le caracteriza, lo mejor de la nueva película dirigida por Ira Sachs es la actuación de su protagonista: Isabelle Huppert. Una cinta que en términos generales resulta agradable de ver por los idílicos escenarios en los que su personajes se desenvuelven. No obstante a tener sus momentos y situaciones entretenidas, así como un cast de gran solvencia actoral, Frankie corre el riesgo de dispersar la atención de sus espectadores exigiéndoles leer demasiado en la dinámica familiar, ramificaciones narrativas que restan contundencia a la historia principal del filme.

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Para concluir acudamos directo a las fuentes, en seguida una breve selección de críticas con las palabras de los propios autores:

Para Norman Wilner de NOW Tronto:

Huppert es, como siempre, impecable, y Jérémie Renier y Vinette Robinson tienen una relación fina y espinosa como hermanastros adultos, pero Brendan Gleeson y Marisa Tomei emergen lentamente como los actores más inmediatos y observables de la película.

A.A. Dowd opina para AV Club lo siguiente:

Todo esto me pareció agradable, agradablemente juzgado y sin complicaciones, hasta un tiro final tan elegante y conmovedor que envió oleadas de conmoción hacia atrás de la película.

A consideración de Jake Wilson para The Age (Australia):

Sachs adopta un enfoque francamente enrarecido que recuerda un poco al director australiano Ben Hackworth, enmarcando los idílicos escenarios naturales como si fueran telones de fondo hechos para que los actores se pusieran en contra.

Nicholas Bell reseña para IONCINEMA.com:

Huppert, como los deliciosos cuadros de Sintra del director de fotografía Rui Pocas, hace que valga la pena el tiempo de ejecución.

Alison Willmore destaca par el New York Magazine/Vulture que:

Frankie, a pesar de su negativa a ceder ante cualquier tipo de satisfacción narrativa tradicional, está plagada de pequeños momentos fabulosos.

Amy Nicholson escribe para Film Week (KPCC - NPR Los Angeles):

Siento que todos hemos visto esta película [antes], sin embargo, todo el conjunto resulta agradable, como tomar una buena copa de rosado en un hermoso día.

En un tono distinto, para The Film Stage, Rory O’Connor resalta:

Es un trabajo sincero y modesto, pero extrañamente lánguido, una película que le pide al espectador que excave debajo de la tierra vegetal y, forzando la reunión familiar incómoda, encuentre las raíces enredadas que hay debajo.

Alistair Ryder, de Film Inquiry, describe:

Sachs es normalmente un par de manos seguras con estudios de carácter íntimo, pero aquí decidió agregar los problemas de una familia extensa en lugar de centrarse únicamente en la historia genuinamente conmovedora de la pareja clave.

Para BBC.com, Emma Jones señala:

Frankie es una prueba de que puedes poner actores brillantes en un entorno hermoso y una película aún puede resultar confusa.

En tanto que, a juicio de Nick Johnston de Vanyaland:

Es tan disperso y extraño, apuntando a una especie de realismo de gran tamaño minuto a minuto mientras se trabaja para fines melodramáticos en un nivel macro.