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Star Wars: Las cosas más ridículas de las precuelas que son canónicas

Con la conclusión de la saga luego del estreno de la última de las secuelas, es momento de regresar un par de décadas para analizar las precuelas y todas esa cosas ridículas que forman parte del actual canon de la franquicia

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Star Wars: Las cosas más ridículas de las precuelas que son canónicas

Con la conclusión de la saga luego del estreno de la última de las secuelas, es momento de regresar un par de décadas para analizar las precuelas y todas esa cosas ridículas que forman parte del actual canon de la franquicia

POR María Belén Izurieta Barreto -

Quieran o no, las precuelas forman parte del canon oficial de Star Wars y no hay algo que puedan hacer al respecto. Incluso si las aborrecen y deciden ignorarlas hasta el punto de decir que no están en en su canon personal, lo cual es imposible, siempre estarán ahí y con ellas también ciertas partes consideradas como ridículas que nunca podrán ser separadas de la historia. Sí, Disney/Lucasfilm seguirá lanzando nuevas películas pero dudamos mucho que se atrevan a eliminar a alguna de las que se han hecho hasta ahora (aunque bien que quisieran hacerlo con Han Solo: Una Historia de Star Wars - 56%).

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Todo comenzó en 1977 de la mano de George Lucas y su icónica trilogía original. La afición por Star Wars se volvió una locura tan grande que el mundo seguiría recordando el final de la historia que llegó en 1983 con Star Wars: Episodio VI - El Regreso del Jedi - 80%. Sin embargo, veinte años después su creador decidió contar todo eso que sucedió antes. ¿Un movimiento innecesario? Tal vez sí, o quizás fue su capricho al querer jugar con las nuevas tecnologías y ver cómo luciría su creación en tiempos más modernos, pero nunca lo sabremos. Lo que sí conocemos es el resultado de la segunda trilogía, también llamadas precuelas, y la verdad es que hasta ahora nunca se ha llegado a un consenso entre los fans.

A diferencia de otras franquicias, Star Wars se mantiene en funcionamiento y ha madurado con el tiempo. Lejos parece haber quedado el temor por volver a experimentar errores como los de Star Wars: Episodio I - La Amenaza Fantasma - 55%, y aunque no hay que cantar victoria aún porque no sabremos qué le depara el futuro a la franquicia, al menos gracias a las precuelas saben lo que no deben hacer, y eso es justamente lo que vamos a recordar en este artículo dedicado a lo peor de las precuelas de Star Wars.

Los midiclorianos

Una cosa es decir que Star Wars debería estar llena de misticismo por los aspectos relacionados con la religión y los Jedi, pero otra es querer sacar trucos de magia de la manga e inventarse algo nuevo y carente de sentido sobre la Fuerza. Rian Johnson supo hacerlo en Star Wars: Los últimos Jedi con esa escena sobre Rey, tan llena de misterio, pero George Lucas falló al incluir a los midiclorianos como organismos microscópicos (¿cómo sabemos que no son en realidad parásitos?) que viven en todos aquellos sensibles a la Fuerza, que además de dar vida mientras más de ellos se tiene por célula, más apto se es para usar la Fuerza. La idea fue tan mala que nunca se volvió a mencionar.

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La muerte de Padme

¿Recuerdan cuál fue la causa de muerte de Padme? De seguro no, y aunque pasó por demasiadas cosas en las precuelas, incluyendo que la persona que amaba se fuera al lado oscuro y cometiera crímenes, el adiós al personaje interpretado por Natalie Portman es tan ridículo que solo podríamos creer que se despidió de este mundo para siempre porque perdió el deseo de vivir. Difícil de creer, pero cierto, porque no hay mejor explicación que esa.

La verdad sobre Boba Fett

A veces es mejor dejar que el misterio haga lo suyo en lugar de revelarlo todo. Esto es lo que no sucedió con Boba Fett, el cazarrecompensas mandaloriano que llamó la atención del público en la trilogía original y hasta hoy se mantiene como uno de los personajes más admirados de la saga a pesar de su corto tiempo en la pantalla grande. Nunca hubiésemos sabido algo más de él, pero creyeron que para las precuelas sería buena idea revelar que era un clon y que su padre fue un cazarrecompensas. Bueno, esto no fue tan ridículo, pero fue totalmente innecesario y le quitó ese misterio sobre quién era, y más bien algo de esto es lo que se está haciendo en The Mandalorian - 90%.

El cambio de Yoda

El Yoda de la trilogía original es muy diferente al de las precuelas. Es bromista, pero también muy sabio y a pesar del cambio sigue siendo muy respetado. No deja de ser curioso que de joven fue mucho más serio y aburrido, pero lo que ya se sale de control es que resulta que tiene una inmensa habilidad para pelear que hace que se vea ridículo, cual animal de circo, haciendo todo tipo de trucos en el aire. Al menos el Yoda original se veía real, porque este, que de paso era hecho por gráficos generados en computadora, lucía incluso más tonto que el primero que curiosamente se inclinaba hacia el humor.

La concepción de Anakin

El hecho de que el pequeño Anakin no tenga un padre es tan risible como decir que un derretido Darth Sidious se reprodujo y tuvo una nieta. No sabemos si se trata de una referencia a Jesús, incluso con la presencia de Qui-Gon Jinn, pero supuestamente, según las teorías, fue concebido gracias a los midiclorianos, lo cual también sería ridículo, y de ahí es que se explica el alto conteo de estos organismos dentro de él. Quisiéramos saber en qué pensaba Lucas cuando se le ocurrió esto.

Jar Jar Binks

Si el creador de la franquicia hubiese estado a cargo de las secuelas, tengan por seguro que habríamos tenido al sucesor de Jar Jar Binks. Afortunadamente no pasó, aunque tuvimos que pagar el precio de ver a Disney manejando a Lucasfilm, pero nada se compara con esta criatura que llegó para ser el alivio cómico de la trilogía.Tampoco creemos que Ahmed Best se hubiese imaginado el odio de los fans hacia el personaje que interpretó, y llegó a tal punto que su papel se vio reducido en las películas que siguieron a pesar de que era aún importante.

La trama política

George Lucas siempre dijo que pensó en Star Wars como algo dedicado para los más pequeños del hogar, pero parece haberlo olvidado cuando trabajó en las precuelas. Estas historias estuvieron llenas de política y tensiones del gobierno gracias a que Naboo intentaba encontrar una salida pacífica a un conflicto comercial intergaláctico de gran escala. Si esto aburrió a los adultos, imaginen lo que ocasionó en los niños de la década de 1990. No creemos posible que hayan visto con atención toda la historia, excepto por las partes de duelos con los sables de luz.

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