El éxito o el fracaso de una película no siempre se pueden atribuir a la visión de un cineasta ya que, en última instancia, el corte que tenemos de una película es responsabilidad del estudio. Por lo tanto, en muchas ocasiones el trabajo del autor no es más que un mito ya que la historia nos ha demostrado cómo incluso loas legendarios cineastas sufrieron debido a la constante intervención de los ejecutivos de los estudios. Finalmente, el éxito de una película depende en gran medida del equilibrio entre la creatividad y el efecto comercial. En la mayoría de los casos, los cineastas optan por cumplir con las demandas del productor durante el estreno de sus películas, mientras otros tuvieron que hacerlo por obligación contractual.
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Sin embargo, en otros momentos la historia ha sido amable con las visiones del director y ocurre que han tenido la oportunidad de lanzar sus propios cortes. Pero, lo más común es que ocurran relanzamientos posteriores con cortes realizados por los propios estudios con o sin la participación de los cineastas. En este artículo hablaremos de esas películas (vía Taste of Cinema).
Esta película es la favorita de todos los cineastas, incluso en su corte teatral. Esto nos mueve a cuestionarnos, ¿qué tan bueno fue el corte del director? Si bien el corte teatral enfatizó más la amistad entre Salvatore (Toto) y Alfredo, así como el amor al cine, la relación de Toto con Elena quedó al margen, quedando como un evento misterioso. El corte original equilibra esta relación, revelando que Alfredo manipuló de alguna manera la relación para que Salvatore eligiera el cine como su profesión, lo cual agrega más capas a la película. A pesar de haber sido severamente recortada para su lanzamiento internacional, esta versión fue muy superior al corte del director, manteniendo intacta la magia de la pequeña ciudad italiana.
No solo por la influencia del techno-noir que tiene de las películas de ciencia ficción milenarias, sino por las versiones inconmensurables disponibles denominadas como “el corte definitivo” de Blade Runner, hicieron del clásico de Ridley Scott un gran tema de discusión informal, académico y de archivo. Oficialmente existen siete versiones a la venta de esta película. El corte final lanzado en 2007 es ampliamente conocido como la mejor versión de Blade Runner, la cual es cuatro minutos más larga que el primer corte. Esta versión destruyó el tono melancólico del techno-noir que se agregaría en lanzamientos posteriores. El famoso sueño del unicornio también se restablecería en las versiones posteriores junto con el gore que fue silenciado para el lanzamiento oficial.
A juzgar por la paciencia de los cinéfilos promedio, el tiempo de ejecución de la obra maestra de guerra atmosférica, El Submarino, ésta se tuvo que reducir a dos horas con 29 minutos para su lanzamiento internacional, originalmente, su metraje era de seis horas. Pero a diferencia de las películas donde los estudios tomaron el control, aquí la decisión fue tomada y supervisada por el propio director Wolfgang Petersen y, aunque no es el mismo resultado que la original, esta versión representa bien el drama de cámara caótica. La claustrofobia que sufrieron las tripulaciones de los submarinos en su viaje hacia el olvido incierto no tuvo suficiente alcance para resaltar durante su estreno, pero como fue administrada por la persona responsable de la original, el tema y el estado de ánimo de la película se mantuvieron intactos. Independientemente de la versión, El Submarino sigue siendo una de las mejores películas antibélicas de todos los tiempos.
Desde el comienzo de Sombras del Mal, vemos el regreso de un verdadero autor de celuloide. La secuencia de acción introductoria de una sola toma cuidadosamente planificada y coreografiada sumerge de inmediato al espectador en la incómoda geografía de la frontera entre Estados Unidos y México. Los ejecutivos de Universal Picures y Orson Welles se enfrentaron por el uso del crédito del título y la música en la secuencia de una sola toma ya que, según Welles, distraería al espectador. Welles envió un memorándum de 58 páginas a los productores como una solicitud para preservar su elección artística, además sugirió la inclusión de los créditos al final y, finalmente, fue despojado de su control en la postproducción. La película se estrenó en una versión de 93 minutos con varios retoques bajo la supervisión de Harry Keller, posteriormente, hubo otro relanzamiento supervisado por Walter Murch.
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Junto con el la película Ojos Bien Cerrados - 
74%, Espartaco fueron las únicas películas en las que Stanley Kubrick no tuvo control creativo. Si bien la muerte del cineasta permitió a los productores quitar partes, pero en Espartaco, Kubrick tenía una obligación contractual con los productores de la película. En el momento de la filmación, el director tenía solo 30 años, aunque a había hecho Senderos de Gloria con el control creativo limitado, luchó con su veterano director de fotografía, Russell Metty por el uso de la iluminación. Precisamente planeó muchas secuencias de batalla sangrientas, pero después de una proyección de prueba, eso recortado. La famosa escena erótica que incluye una conversación con ostra y caracoles, también estuvo ausente del corte teatral y Kubrick repudió la cinta. El primer lanzamiento eliminó 14 minutos de la versión original, mientras que el relanzamiento en 1967 cortó 23 minutos adicionales. Estos 23 minutos se unieron nuevamente En el relanzamiento de 1991, junto con los 14 minutos que también se habían eliminado.
De la misma forma en que ocurrió con Cinema Paradiso, la versión editada de Apocalipsis Ahora fue más reconocida que el corte original, la muestra está en que esa versión ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes en 1979. Pero la historia final es muy diferente. La versión que ganó la Palma de Oro no fue una presentación planificada ni por el estudio ni por el cineasta, sino una necesidad ya que todavía era un trabajo inconcluso. Francis Ford Coppola no esta contento con el clímax original de Willard y Kurtz y en 2001 armó un nuevo corte, conocido como Redux con la ayuda del editor Walter Murch. Como resultado se agregaron 49 minutos, lo que, aunque la hace lenta, crea una atmósfera más compleja y detallada de la selva de Vietnam. Esta versión se estrenó en el Festival de Cannes de 2001.
Las dificultades de producción con las que tuvo que lidiar el director David Fincher en su primer trabajo cinematográfico importante, son bien conocidos. En 2003 se supo que una versión superior a la proyectada originalmente estaba al acecho, donde se demostraba el dominio de Fincher en sus primeros días en el cine. Sin la participación oficial de Fincher, el corte de la asamblea unió 30 minutos perdidos a la versión estrenada y así, el universo de Alien se vuelve más coherente y profundo. Después del caótico y peligroso proceso de rodaje de la película, los ejecutivos exigieron varios retoques y cortes de un Fincher exhausto, que terminó por rechazar. Los ejecutivos ignoraron la sugerencia del director y lanzaron 114 minutos interrumpidos en el cine, lo que sacrificó las principales posibilidades de caracterización en lugar de un tiempo de ejecución más corto.
¿Cómo le robas la libertad creativa a un cineasta que hizo una película como El Ciudadano Kane - 100%? En la década de 1940, El Ciudadano Kane no fue un éxito y la productora RKO Studio retuvo los derechos de lanzamiento. El primer corte de la película fue de solo 135 minutos. Si bien, por casualidad, un tiempo de ejecución prolongado, Robert Wise cortó partes significativas de la película después de la respuesta negativa de la audiencia. La reacción no mejoró y RKO Studios eliminó 40 minutos de imágenes adicionales de la película y volvió a filmar un final feliz. Orson Welles no esta contento con los recortes, pero para entonces ya estaba trabajando en Brasil a pedido de Nelson Rockefeller en la película Soberbia y no puedo negociar con los productores. Sin embargo, Soberbia también tuvo problemas ya que gran parte de la partitura de Bernard Hermann fue eliminada por el estudio y Hermann solicitó la eliminación de su participación en los créditos. Años más tarde, la fundación mundial de cine de Martin Scorsese descubriría y restauraría imágenes adicionales y las mostraría en festivales de cine. Aún así, es un destino trágico que la audiencia de los años 40 no haya podido ver la verdadera visión de Welles.
Es un acto monstruoso reducir el tiempo de duración de una película épica ya que la mayoría de las veces diluye la experiencia visual. Pero como dijo Ridley Scott, todo depende de quién esté en el asiento del conductor y, en este caso, la decisión de Fox fue definitiva. Fox lanzó la versión de los cines después de recortar 50 minutos de su tiempo de ejecución original y, naturalmente, el público polarizó sus opiniones. Después de que la versión reeditara fuera lanzada en los cines en diciembre de 2005, la reacción polarizada cambió a una totalmente positiva. Algunos críticos incluso la etiquetaron como la mejor película de Scott a la fecha y uno de los mejores cortes del director de todos los tiempos.
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En 2001, Cameron Crowe lanzó su corte del éxito de culto Casi Famosos, conocido como el corte para la audiencia. Este corte tiene un tiempo de ejecución de más de 160 minutos, mientras que el lanzamiento internación estuvo cerca de las dos horas. En una desviación de los destinos tradicionales de las películas reeditadas, el corte teatral de Casi Famosos fue bueno. Sin embargo, lo que falaba en este corte eran los relatos más profundos de Cameron Crowe sobre la escena de la música rock, con tributos y easter egges. El ángulo romántico de Penny y William se acentúa mucho más aquí, lo que transforma el género en gran medida hacia una categoría de música romántica.
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