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El cine mexicano estrenado en junio 2019, bajo el escrutinio de la crítica

Así fue como nuestro par de críticos invitados para esta ocasión percibió lo ocurrido con el cine mexicano estrenado en cartelera durante el mes pasado

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El cine mexicano estrenado en junio 2019, bajo el escrutinio de la crítica

Así fue como nuestro par de críticos invitados para esta ocasión percibió lo ocurrido con el cine mexicano estrenado en cartelera durante el mes pasado

POR Fco. Javier Quintanar Polanco -

El cine mexicano actual, tiene la capacidad de agradarnos o revolvernos el estómago por el resultado del producto, llevándonos a una relación de amor/odio. Quizá lo que más ha hecho ruido es la proyección de cintas que no se atreven a rebasar el límite de la comedia romántica, que a decir verdad ese no es el problema, el problema es que nos den más de lo mismo sin la calidad que el público merece o al menos ofrecer una historia original; pues recordemos que eso de hacer remakes de historias extranjeras también está muy de moda, como la versión mexicana de La boda de mi mejor amigo - 20%, o Como si Fuera la Primera Vez, que se estrena este año con Vadhir Derbez como protagonista.

El mes de junio trajo consigo proyectos cinematográficos bastante variados, entre comedia, drama y documental. A continuación presento algunas de estas películas mexicanas que formaron parte de las salas de proyección, bajo la mirada de la crítica.

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Gerardo Gil Ballesteros
Periodista y crítico de cine. También es profesor en el CECC, la UIC, la ENAH y Cinespacio24

Junio, a pesar de todo

Sobrevivir para contarla. La consigna del cine mexicano en el mes de junio parece ser batallar con el blockbuster de cada día. Y más sí es temporada de verano. Una etapa que año con año se alarga para dejar pocas pantallas y menos horarios a la cinematografía nacional.
Y el mes fue de particular interés ya que, después de dimes y diretes se llevó a cabo la 61 entrega del Ariel en medio de recortes presupuestales, además del triunfo en la ceremonia de dos propuestas de cine diferentes entre sí: el que subyace en el buen juicio de un público festivalero cautivo y un cine que lo precede una enorme campaña mediática, que de manera independiente a su calidad y propuesta, se desarrolló en redes sociales: La Camarista - 92% (Lila Avilés, 2018) y Roma - 99% (Alfonso Cuarón, 2018).

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En el primer caso, aun falta la prueba de fuego más importante: el estreno comercial que está programado el 2 de agosto. Los dos filmes por cierto estuvieron en la pasada edición del Festival de Morelia. La cartelera se dividió en propuestas de fuerte calado comercial –aunque no todas llegaron a buen término- y un cine si no marginal, muy selectivo. Eso sí, algunas de estos filmes tuvieron el apoyo de alguna poderosa exhibidora. Dentro del cine comercial está la chick flick pseudo machista-feminista Solteras - 82% (Luis Javier Henaine, 2018). La herencia de la comedia romántica prófuga de Cinema Golden Choice como propuesta ideológica, con la sutil audacia de alterar los roles asignados en el género.

Porque en Solteras, la chavorruca medio histérica Ana (la siempre efectiva Cassandra Ciangherotti) siente la presión social para casarse y tener hijos. Tiene como ejemplo a su simplona hermana Julia (Diana Bovio), casada con Emilio (Andrés Almeida), un simplón de sofá que se trae de bajada a la protagonista de la historia. Desesperada, Ana recurre al Taller para encontrar marido de Lucila (Gabriela de la Garza), para ver si por fin puede salir de su situación. Sus compañeras de salón son un grupo de desadaptadas sacadas en sus arquetipos de los simplones sitcom mexicanos, que se la pasan dando capulinazos a lo largo del filme. Hay que reconocer, que lo anterior logra salir adelante por el talento de las actrices: Irán Castillo, Sophie Alexander-Katz, Mariana Cabrera y sobre todo Flor Edwarda Gurrola.

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¿Es machista el planteamiento? En la lógica de la era de la corrección política tal vez. Sin embargo Ana no es un personaje virtuoso y Henaine vulnera los roles de la chick flick convencional, dando otro matiz al personaje femenino. A pesar de su fuerte tufo a cine comercial, el filme tiene cierta frescura con todo y que el final es tomado de Gloria - 95% y Gloria Bell - 88% (Sebastián Lelio, 2013, 2018).

Una sutil mezquindad de la protagonista, que nunca se reivindica, es la apuesta principal del filme. Sin embargo la propuesta no alcanza para evadir el sino del género: detrás de toda comedia romántica, hay una reafirmación moral.
Para concederle un beneficio a la película, por momentos sigue la idea de trabajos como La Liga de las Muchachas (Fernando Cortés, 1950), con Elsa Aguirre y Miroslava. En su sexta semana de exhibición, Solteras - 82% aun mantenía 26 pantallas.

En otro tono se encuentra el segundo filme de Gael García Bernal, Chicuarotes - 47%, fábula de lo esperpéntico pero sin el tufillo moralista de su ópera prima Déficit de un ya lejano 2008. Chicuarotes construye su universo de la ficción en la estética de lo jodido. Lo anterior en la mejor tradición de películas como Los Motivos de Luz (Felipe Cazals, 1985) o Lolo (Francisco Athié, 1993). En el más reciente filme como director de García Bernal, los personajes no ostentan una pobreza virtuosa, en cada uno de ellos hay rugosidades que les da cierta legitimidad. El discurso del pobre feliz, en la mejor tradición de la Época de oro queda de lado para presentar a un grupo de seres que serán alcanzados por un destino trágico y sobre todo, una sutil comedia bufa producto de sus acciones.

Los payasitos de pesera Cagalera (Benny Emmanuel, que sale adelante a pesar de que da sus tintanazos) y Moloteco (Gabriel Carbajal) están hartos de que su mediocre acto pase desapercibido. Deciden entonces, asaltar el transporte. Ese será el punto de quiebre de los personajes centrales a los cuales, tanto el guión de Augusto Mendoza, como la dirección de García Bernal tiene el cuidado de no juzgarlos. Son un par de proscritos, carentes de virtud, pero también de oscuridad.

Chicuarotes, tiene la distribución de Cinépolis y en medio de una invasión de estrenos muy comerciales ha dado buena batalla. En su segunda semana de exhibición, Canacine reporta un quinto lugar en la taquilla, por debajo de Maestras del Engaño - 22% y arriba de Dolor y Gloria - 96%, el melancólico mea culpa confesión de Pedro Almodóvar.

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Junio es un mes de contrastes para el cine nacional. Y sí en los dos casos anteriores, las propuestas nacionales lograron salir adelante, otra no cumplió con las expectativas esperadas: Loco fin de semana - 25%, Ópera prima de Kristoff Raczynski. Sobre todo si tomamos en cuenta la popularidad del director en redes sociales y YouTube. Su estreno –comentan al autor de este texto fuentes allegadas a la distribuidora- coincidió con las 869 pantallas de Hombres de Negro: Internacional - 43% y poco después el mega estreno Toy Story 4 - 96%. Parte del público que se pudo considerar cautivo, aquel de redes y otras plataformas, no fue a ver a su líder.

Pero se mantiene en cartelera un filme de público selectivo, aquel que busca un cine que nos refleje y entregue sensibilidad mayor y evita el recurso básico del humor o género bastardo estadounidense, además de tener una fresca propuesta cinematográfica: El peluquero romántico - 78% (Iván Ávila Dueñas, 2016). Vale la pena dedicar algunas líneas a esta película.

Ávila Dueñas, construye un entorno de añoranza y digna soledad a través de un personaje, peluquero de la vieja escuela, que sufre un duelo: la pérdida de su madre. En medio de una estética que forma parte del relato y que transmite algo de digna melancolía transcurre el universo del protagonista. Su vida cambiará y en un momento se verá en Río de Janeiro.
La sutileza, la sensibilidad, y la estética como relato emocional nos entregan un filme de tono entrañable y han dejado claro que el público mexicano sabe escoger bien sus filmes. El Peluquero Romántico ha tenido una digna y discreta batalla, apoyada por Cineteca Nacional. Lo anterior, más allá de un verano cinematográfico que absorbe pantallas y horarios. Junio, vistos los resultados de tres filmes: Solteras - 82%, Chicuarotes - 47% y El peluquero romántico - 78% dan alguna esperanza de que el público mexicano se encuentra en un proceso de madurez.

Aún falta trabajo por hacer, pero a pesar de recortes dramáticos, se llevó a cabo la entrega del Ariel. Y más allá de una temporada difícil para estrenar todo lo que no huela a Hollywood algunos filmes mexicanos dieron una digna lucha.
Junio, a pesar de todo.

Mishel Luna
Crítica de cine y ex redactora en Tomatazos

Solteras - 82%, protagonizada por Cassandra Ciangherotti presenta un tema social en un tono un tanto absurdo: el matrimonio como una meta femenina en el contexto del México actual. La protagonista, que pasa de los treinta años de edad, exige tanto recibir un anillo de compromiso hasta que su vida y sus planes se ponen de cabeza. Tratando de arreglar su situación, Ana va a un curso para conseguir esposo. A pesar de ser una comedia romántica más, el resultado fue bastante favorable. La película dirigida por Luis Javier Henaine logra mantener un buen ritmo planteando el problema y presentando a los personajes, aunque queda cierta sensación de vacío al no conocer más del proceso de las otras solteras. Solteras sí es una comedia romántica, pero cuenta con una fórmula que funciona; logra una empatía con los espectadores por mostrar una realidad en el contexto mexicano donde las mujeres creen que su vida está incompleta sin el matrimonio. A pesar de ser una historia que se siente como que ya nos la habían contado, un punto a su favor es el nada típico final feliz.

Loco fin de semana - 25%, la segunda comedia en llegar a la cartelera mexicana este mes, cuenta con una serie de problemas y pocas virtudes que causaron revuelo entre espectadores y analistas cinematográficos. El punto de partida para la controversia fue la presencia de Kristoff Raczynski como director y escritor, siendo éste un crítico cinematográfico que ha destacado por su particular manera de desmenuzar los estrenos a través de sus redes sociales. Es importante reconocer que la película de Kristoff cuenta con elementos que muestran su conocimiento sobre cine, me refiero a los tiros y tomas que se ven desde el inicio de la cinta; además el director se toma el tiempo suficiente para presentar a los personajes principales y hacia dónde se va a dirigir la historia – hacer que el protagonista logre ligar con éxito –. Sin embargo, hay una serie de incongruencias en la narrativa que hacen ruido. Por ejemplo, es evidente que la película se desarrolla en un contexto actual pero hace referencias injustificadas ochenteras, sobre todo en la presencia de bandas de rock de dicha década. Queda de más mencionar que su solución del problema, el desenlace, resulta patético y pobre.

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Fausto - 100% es un documental que resulta más un estudio antropológico a través de una leyenda o cuento que une a varias personas. Cada una de las voces habla de un personaje fantástico que para algunos es una especie de guardián de la naturaleza, mientras que para otros es algo más fantasmal o incluso diabólico. Fausto, escrita y dirigida por Andrea Bussmann, es una propuesta cinematográfica interesante aunque no para cualquier público; su escasa iluminación, la poca continuidad y las tomas estáticas tan largas hacen que el espectador sienta que es él quien está teniendo una conversación con cada sujeto que aparece a cuadro, quienes pertenecen a culturas diferentes (libaneses, franceses, mexicanos, etc.) y se encuentran en un mismo contexto – en las costas de Oaxaca –, cada uno hablando de espíritus, casas encantadas y tesoros.

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El peluquero romántico - 78% es obra de uno de los directores de las ocho historias de La Habitación, Iván Ávila Dueñas. El resultado de esta película es completamente nostálgico, nos presentan a un personaje solitario que, a pesar de tener amigos y algunas citas, vive en su propio mundo; se cuida cada detalle del diseño de producción que lleva a los espectadores a un viaje a una cuantas décadas atrás, dándole lugar hasta al detalle más pequeño de una cocina o de la misma peluquería. Más allá del diseño de producción y de los personajes, la cinta resulta ser un homenaje al cine mexicano por las referencias presentes en la televisión del protagonista, sobre todo a La Tijera de Oro, película en donde Tin Tan era peluquero. De hecho, el lenguaje de los personajes en un diálogo entre el peluquero y su mejor amigo, es un juego de palabras al puro estilo de Germán Valdés. A pesar de ser una cinta que funciona bastante bien, en el momento en el que al protagonista lo cambian de contexto pareciera que se pierde la línea de lo que se estaba contando. Pero no deja de ser algo que vale la pena ver.

Chicuarotes - 47%, el largometraje dirigido por Gael García Bernal y escrito por Augusto Mendoza, cuenta con los ingredientes ideales para ser una gran película: un tema crudo y realista, el contexto ideal, los personajes, la selección musical y la fotografía. Sin embargo, la hechura no logra satisfacer las expectativas generadas. Después del planteamiento del problema – dos jóvenes del barrio de San Gregorio, Xochimilco, que tras la escasez económica se ven orillados a formar parte de la delincuencia pensando que es una forma más fácil y rápida de conseguir dinero –, quedan varios cabos sueltos o cambios en ciertos personajes que parecen incongruentes. Lo que sí se debe reconocer, es el impacto que generó previo al estreno logrando salas llenas al menos en los primeros días de exhibición.

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