Tomatazos

Como adaptación moderna de Dos Pícaros Sinvergüenzas, película de 1988, Maestras del Engaño - 22% (ópera prima del hasta ahora productor y director de algunos episodios de la serie Veep - 71%, entre otras: Chris Addison) se queda mucho más que corta. Adaptada a los nuevos tiempos, esta comedia se diferencia de su versión anterior por la evidente aparición y utilización de la nueva tecnología a lo largo de las situaciones planteadas en su metraje, así como por el cambio de género de sus protagonistas: Anne Hathaway, como Josephine, y Rebel Wilson, como Penny.

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En esta nueva versión de la comedia ochentera dos estafadoras provenientes de estratos radicalmente distintos (la rica, sofisticada y distinguida Josephine, así como la ordinaria, tosca e involuntariamente graciosa Penny) unirán sus talentos con el fin tanto de aprender mutuamente, así como de robar a los más confiados e ingenuos millonarios con los cuales logren toparse, siendo su objetivo principal un magnate tecnológico interpretado por Alex Sharp.

Llena de chistes bobos y situaciones que no consiguen ofrecer la diversión propuesta, esta cinta navega por las peligrosas aguas del aburrimiento consiguiendo, únicamente, sentirse más larga de lo que realmente es. Cansada, adormecedora, mal lograda y poco divertida son sólo algunos de los calificativos que este desangelado remake a conseguido.

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A continuación ofrecemos un breve recuento de críticas con respecto a esta cinta:

Adam Graham del Detroit News opina al respecto:

¿Quién está engañando a quién aquí? En Maestras del Engaño todo el mundo es un tonto, sobre todo la audiencia.

Anne T. Donahue de Globe and Mail escribe:

¡Podrías haber sido más! Justo eso es lo que quería levantarme y gritar durante los créditos finales de Maestras del Engaño... protagonizada por Anne Hathaway y Rebel Wilson. En vez de eso, empaqué mis palomitas, salí del teatro y me pregunté cómo fue que salió todo tan mal.

Para Rolling Stone, Peter Travers señala lo siguiente:

Incluso con Anne Hathaway y Rebel Wilson como estafadoras, las situaciones son planas, los chistes no terminan de aterrizar y los actores se esfuerzan por risas que nunca logran llegar...

Por su parte, Michael Phillips del Chicago Tribune resalta:

Todo lo que dije sobre Ocean's 8: Las Estafadoras, lo retiro; eso fue un parangón de ingenio comparado con esta película.

Richard Roeper opina para Chicago Sun-Times:

Incluso con un tiempo de ejecución de 93 minutos, Maestras del Engaño se siente como una hora demasiado larga.

Katie Walsh de Los Angeles Times menciona lo siguiente:

Es la ironía de todas las ironías que uno se aleje de Maestras del Engaño sintiéndose un poco, bueno, apurado.

Christy Lemire escribe para RogerEbert.com:

No es terrible. En realidad no es nada, excepto una excusa para que Hathaway se enrede en una serie de vestidos pegajosos y falsos acentos, así como para que Wilson se de cuenta de que se dirige de un plan extraño a otro.

Mick LaSalle de San Francisco Chronicle menciona:

Cuando por fin llega el final de la película, no tiene sentido, lo único con lo que te quedas es una especie de adormecimiento.

Para el New York Post, Johnny Oleksinski comenta:

Maestras del Engaño obedece al guión de Dos Pícaros Sinvergüenzas, a veces incluso la forma en que se graban las escenas. Sólo se ajusta a la tecnología actual (celulares, computadoras, etc.) y a las personalidades de las actrices, aunque aquí aburridas y torpes.

En tanto que Scott Toblas de NPR anota:

Maestras del Engaño dejará de seducir a la marca más importante en cualquier película de robo: la audiencia.

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